Josué 23:1-8
Josué 23:1-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Mucho tiempo después de que el SEÑOR diera a Israel paz con sus enemigos cananeos, Josué, que ya era bastante anciano, convocó a toda la nación, incluyendo a sus líderes, jefes, jueces y oficiales, y dijo: «Yo ya estoy muy viejo y los años me pesan. Ustedes han visto todo lo que el SEÑOR su Dios ha hecho con todas aquellas naciones a favor de ustedes, pues él peleó las batallas por ustedes. Yo repartí por sorteo, como herencia de sus tribus, tanto las tierras de las naciones que aún quedan como las de aquellas que ya han sido conquistadas, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo hacia el oeste. El SEÑOR su Dios expulsará a esas naciones de estas tierras y ustedes tomarán posesión de ellas, tal como él lo ha prometido. »Por lo tanto, esfuércense por cumplir todo lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés. No se aparten de ella ni a derecha ni a izquierda. No se mezclen con las naciones que aún quedan entre ustedes. No invoquen los nombres de sus dioses; no juren por ellos; no los obedezcan ni los adoren. Permanezcan unidos al SEÑOR su Dios, como lo han hecho hasta ahora.
Josué 23:1-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Hacía mucho tiempo que Dios les había dado paz a los israelitas. Para entonces, Josué ya era viejo, y mandó llamar a todos los líderes israelitas. Y les dijo: «Yo ya estoy muy viejo. Ustedes han visto todo lo que nuestro Dios ha hecho en favor de ustedes con estas naciones. Dios mismo ha luchado por ustedes. Les he dado a sus tribus todo el territorio que va desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo. Esto es, la tierra de las naciones que ya hemos conquistado, y también la de las naciones que todavía falta conquistar. Nuestro Dios nos prometió: “Yo haré retroceder a sus enemigos. A medida que ustedes avancen, echaré a sus enemigos y ustedes se apoderarán de esas tierras”. Y cumplirá su promesa: echará a las naciones que todavía están en la tierra. Pero obedezcan fielmente todo lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés. No se olviden de nada. »No se mezclen con la gente de aquí, que todavía vive entre ustedes. No adoren a sus dioses ni los obedezcan. No juren por esos dioses, y ni siquiera mencionen sus nombres. Al contrario, sigan fieles a Dios, como hasta ahora
Josué 23:1-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Mucho tiempo después de que el Señor hizo reposar a los israelitas de todos sus enemigos, y cuando Josué ya era viejo, este llamó a todo Israel, es decir, a los ancianos, jefes de tribus, jueces y oficiales, y les dijo: «Yo estoy ya viejo y entrado en años. Ustedes han visto todo lo que el Señor nuestro Dios ha hecho con estas naciones, para bien de ustedes. En realidad, ha sido el Señor quien peleó y venció. Yo repartí estos pueblos por sorteo, y como herencia de sus tribus; lo mismo los que fueron derrotados como los que todavía quedan, desde el río Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol. Pero el Señor nuestro Dios todavía va a arrojar a esos pueblos de la presencia de ustedes, para que tomen posesión de sus tierras, tal y como el Señor nuestro Dios lo prometió. Por lo tanto, deben poner todo su esfuerzo en obedecer y cumplir con todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda. Así evitarán mezclarse con quienes viven entre ustedes. No mencionen el nombre de sus dioses, ni juren por ellos; no los sirvan ni se inclinen ante ellos, porque es al Señor nuestro Dios a quien ustedes deben seguir siempre, como lo han hecho hasta el día de hoy.
Josué 23:1-8 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Mucho tiempo después de que el Señor les diera a los israelitas paz con sus enemigos, y cuando ya Josué estaba viejo, mandó llamar Josué a todos los israelitas, con sus ancianos, jefes, jueces y oficiales, y les dijo: «Yo ya estoy viejo, y los años me pesan. Ustedes han visto todo lo que el Señor les hizo a todos estos pueblos que se les oponían, pues él es quien ha peleado por ustedes. Yo repartí por sorteo todas estas tierras entre las tribus. No repartí solo los territorios ya conquistados, sino también los que quedan por conquistar, desde el río Jordán al este hasta el mar Mediterráneo al oeste. El Señor va a echar de esas tierras a los que viven en ellas, y ustedes las tomarán, tal como el Señor su Dios lo ha prometido. »Esfuércense en cumplir todo lo que dice el libro de la ley de Moisés; cúmplanlo al pie de la letra. No se mezclen con la otra gente que todavía vive aquí entre ustedes. No adoren a sus dioses, ni los obedezcan; ni siquiera mencionen el nombre de esos dioses, ni juren por ellos. Sigan siempre al Señor su Dios, como lo han hecho hasta ahora.
Josué 23:1-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Aconteció, muchos días después que Jehová diera reposo a Israel de todos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo ya viejo y avanzado en años, llamó a todo Israel, a sus ancianos, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo y avanzado en años. Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros. He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol. Y Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las arrojará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho. Esforzaos, pues, mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a diestra ni a siniestra; para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos. Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy.
Josué 23:1-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y aconteció muchos días después de haber dado el SEÑOR reposo a Israel de todos sus enemigos de alrededor, siendo Josué ya viejo y avanzado en años, que Josué llamó a todo Israel, a sus ancianos, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo y avanzado en años. Y vosotros habéis visto todo lo que el SEÑOR vuestro Dios ha hecho a todas estas naciones por causa de vosotros, porque el SEÑOR vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros. Mirad, os he asignado por suerte, como heredad para vuestras tribus, estas naciones que aún quedan junto con todas las naciones que he destruido, desde el Jordán hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol. Y el SEÑOR vuestro Dios las echará de delante de vosotros y las expulsará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis su tierra, tal como el SEÑOR vuestro Dios os ha prometido. Esforzaos, pues, en guardar y en hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, para que no os apartéis de ella ni a la derecha ni a la izquierda, a fin de que no os juntéis con estas naciones, las que quedan entre vosotros. No mencionéis el nombre de sus dioses, ni hagáis a nadie jurar por ellos, ni los sirváis, ni os inclinéis ante ellos, sino que al SEÑOR vuestro Dios os allegaréis, como lo habéis hecho hasta hoy.
Josué 23:1-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pasaron los años, y el SEÑOR le había dado al pueblo de Israel descanso de todos sus enemigos. Josué, quien ya era muy viejo, reunió a todos los ancianos, a los líderes, a los jueces y a los oficiales de Israel. Les dijo: «Ya estoy muy viejo. Ustedes han visto todo lo que el SEÑOR su Dios hizo por ustedes a lo largo de mi vida. El SEÑOR su Dios peleó por ustedes en contra de sus enemigos. Yo les he repartido, para que sea su hogar, toda la tierra de las naciones que aún no están conquistadas y también la de aquellas que ya hemos conquistado, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, donde se pone el sol. Esta tierra será de ustedes, porque el SEÑOR su Dios, él mismo expulsará a toda la gente que ahora vive allí. Ustedes tomarán posesión de esta tierra, tal como el SEÑOR su Dios lo prometió. »Por lo tanto, asegúrense de seguir todo lo que Moisés escribió en el libro de instrucción. No se desvíen de esas palabras ni a la derecha ni a la izquierda. Asegúrense de no tener nada que ver con los otros pueblos que aún quedan en esta tierra. Ni siquiera mencionen los nombres de sus dioses y mucho menos juren por ellos, ni los sirvan, ni los adoren. Por el contrario, aférrense bien al SEÑOR su Dios como lo han hecho hasta ahora.