Job 41:1-11
Job 41:1-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (40.25) »No puedes pescar un cocodrilo con un simple anzuelo, ni atarle la lengua con una cuerda. 2 (40.26) No puedes perforarle la quijada ni atarle el hocico. 3 (40.27) ¡Un cocodrilo no va a rogarte que le tengas compasión, 4 (40.28) ni va a servirte como esclavo por el resto de su vida! 5 (40.29) Tampoco podrás jugar con él como juegas con los pájaros, y atarle una cuerda a una pata para que jueguen tus hijas. 6 (40.30) No se despedaza un cocodrilo para venderlo en el mercado; 7 (40.31) ¡las lanzas no le atraviesan la piel ni la cabeza! 8 (40.32) Si quieres sujetarlo, acabarás peleando con él, y te arrepentirás de hacerlo. 9 (1) No tiene caso que pienses en llegar a dominarlo; ¡con solo verlo, caerás desmayado! 10 (2) Si nadie puede con él, ¿quién va a poder conmigo, que soy el Dios todopoderoso? 11 (3) ¡Mío es todo lo que hay debajo del cielo! ¿Quién me puede pedir cuentas?
Job 41:1-11 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»¿Puedes pescar a Leviatán con un anzuelo o atarle la lengua con una cuerda? ¿Puedes ponerle un cordel en la nariz o perforarle la quijada con un gancho? ¿Acaso amablemente va a pedirte o suplicarte que le tengas compasión? ¿Acaso va a comprometerse a ser tu esclavo de por vida? ¿Podrás jugar con él como juegas con los pájaros o atarlo para que tus niñas se entretengan? ¿Podrán los mercaderes ofrecerlo como mercancía o cortarlo en pedazos para venderlo? ¿Puedes atravesarle la piel con lanzas o la cabeza con arpones? Si llegas a ponerle la mano encima, ¡jamás te olvidarás de esa batalla y no querrás repetir la experiencia! Vana es la pretensión de llegar a someterlo; basta con verlo para desmayarse. No hay quien se atreva siquiera a provocarlo. ¿Quién, pues, podría hacerme frente? ¿Y quién tiene alguna cuenta que cobrarme? ¡Mío es todo cuanto hay bajo los cielos!
Job 41:1-11 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»¿Acaso puedes pescar a Leviatán con anzuelo? ¿Puedes atarle la lengua con una simple cuerda? ¿Puedes atarle una soga en la nariz, y horadarle con ganchos la quijada? ¿Acaso crees que te pedirá clemencia, o que con palabras dulces te pedirá su libertad? ¿Crees que se comprometerá contigo a ser tu siervo para siempre? ¿Podrás jugar con él, como con un ave, y ponerle un lazo para que se diviertan tus hijas? ¿Ofrecerás con él un banquete para tus amigos? ¿Podrán los carniceros descuartizarlo y venderlo? ¿Podrás cortar con cuchillo su dura piel? ¿Podrás clavarle un arpón en la cabeza? Haz el intento siquiera de tocarlo: ¡será una batalla memorable, que nunca más repetirás! »En vano espera quien pretenda domarlo; de solo verlo cerca, el más valiente tiembla. No hay nadie tan osado que lo quiera despertar; entonces, ¿quién podría enfrentarse a mí? ¿Quién me ha dado algo, para que se lo devuelva? ¡Mío es todo lo que hay debajo de los cielos!
Job 41:1-11 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (40.25) Y a Leviatán, ¿lo pescarás con un anzuelo? ¿Podrás atarle la lengua con una cuerda? 2 (40.26) ¿Podrás pasarle un cordel por las narices o atravesarle con un gancho la quijada? 3 (40.27) ¿Acaso va a rogarte que le tengas compasión, y a suplicarte con palabras tiernas? 4 (40.28) ¿Acaso harás que te prometa ser tu esclavo toda la vida? 5 (40.29) ¿Jugarás con él como con un pajarito? ¿Lo atarás como juguete de tus hijas? 6 (40.30) ¿Se pondrán a regatear por él en el mercado? ¿Lo cortarán en pedazos para venderlo? 7 (40.31) ¿Podrás atravesarle el cuero con flechas, o la cabeza con arpones? 8 (40.32) Si llegas a ponerle la mano encima, te dará tal batalla que no la olvidarás, y nunca volverás a hacerlo. 9 (1) Con solo ver a Leviatán, cualquiera se desmaya de miedo. 10 (2) Si alguien lo provoca, se pone furioso; nadie es capaz de hacerle frente. 11 (3) ¿Quién, que se le enfrente, saldrá sano y salvo? ¡Nadie en todo el mundo!
Job 41:1-11 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
¿Sacarás tú al leviatán con anzuelo, O con cuerda que le eches en su lengua? ¿Pondrás tú soga en sus narices, Y horadarás con garfio su quijada? ¿Multiplicará él ruegos para contigo? ¿Te hablará él lisonjas? ¿Hará pacto contigo Para que lo tomes por siervo perpetuo? ¿Jugarás con él como con pájaro, O lo atarás para tus niñas? ¿Harán de él banquete los compañeros? ¿Lo repartirán entre los mercaderes? ¿Cortarás tú con cuchillo su piel, O con arpón de pescadores su cabeza? Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla, y nunca más volverás. He aquí que la esperanza acerca de él será burlada, Porque aun a su sola vista se desmayarán. Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿Quién, pues, podrá estar delante de mí? ¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
Job 41:1-11 La Biblia de las Américas (LBLA)
¿Sacarás tú a Leviatán con anzuelo, o sujetarás con cuerda su lengua? ¿Pondrás una soga en su nariz, o perforarás su quijada con gancho? ¿Acaso te hará muchas súplicas, o te hablará palabras sumisas? ¿Hará un pacto contigo? ¿Lo tomarás como siervo para siempre? ¿Jugarás con él como con un pájaro, o lo atarás para tus doncellas? ¿Traficarán con él los comerciantes? ¿Lo repartirán entre los mercaderes? ¿Podrás llenar su piel de arpones, o de lanzas de pescar su cabeza? Pon tu mano sobre él; te acordarás de la batalla y no lo volverás a hacer. He aquí, falsa es tu esperanza; con solo verlo serás derribado. Nadie hay tan audaz que lo despierte; ¿quién, pues, podrá estar delante de mí? ¿Quién me ha dado algo para que yo se lo restituya? Cuanto existe debajo de todo el cielo es mío.
Job 41:1-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»¿Puedes capturar al Leviatán con un anzuelo o poner un lazo alrededor de su quijada? ¿Puedes atar su nariz con una cuerda o atravesar su boca con una estaca? ¿Te rogará misericordia o suplicará compasión? ¿Querrá trabajar para ti y ser tu esclavo toda la vida? ¿Puedes hacer de él una mascota, como con un pájaro, o darlo a tus niñas para que jueguen con él? ¿Intentarán los mercaderes comprarlo para venderlo en sus carpas? ¿Será herida su piel por las lanzas o su cabeza por un arpón? Si le pones la mano encima, te dará una batalla que no olvidarás. ¡No volverás a intentarlo! Es inútil tratar de capturarlo; el cazador que lo intente será derribado. Y como nadie se atreve a molestarlo a él, ¿quién podrá hacerme frente a mí? ¿Quién me ha dado algo para que tenga que pagárselo? Todo lo que hay debajo del cielo es mío.