Job 21:30-34
Job 21:30-34 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
En el día del desastre, el malvado se salva; en el día de la ira, es puesto a salvo. ¿Y quién le echa en cara su conducta? ¿Quién le da su merecido por sus hechos? Cuando lo llevan al sepulcro, sobre su tumba se pone vigilancia; mucha gente le abre paso, y muchos más cierran el cortejo. ¡Descansa en paz bajo la tierra del valle! »¿Cómo esperan consolarme con discursos sin sentido? ¡Sus respuestas no son más que falacias!».
Job 21:30-34 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Los malvados siempre se libran del castigo de Dios. Nunca nadie los reprende, nunca nadie les da su merecido; y cuando se mueren, mucha gente va al entierro. Luego hacen guardia en su tumba, ¡y la tierra los recibe con cariño! »¿Y todavía esperan consolarme con sus palabras sin sentido? ¡Es falso todo lo que han dicho!»
Job 21:30-34 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Al malvado no le afecta que Dios se enoje, pues llegado el castigo siempre sale bien librado. ¿Y quién puede echarle en cara sus decisiones? ¿Y quién le hará pagar por todo el mal que hizo? Un día será llevado al sepulcro, y sobre su tumba habrá vigilantes. Los terrones del valle le sabrán a miel; mucha gente irá tras el cortejo, y muchos más le precederán. »¡En vano intentan consolarme con palabras huecas! ¡Sus respuestas no son más que falacias!»
Job 21:30-34 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
que cuando Dios se enoja, manda una desgracia y al malvado no le pasa nada? Nadie le echa en cara su conducta, nadie le da su merecido. Y cuando al fin lo llevan a enterrar, todos en cortejo lo acompañan, unos delante y otros detrás, y hacen guardia en el sepulcro, y hasta la tierra es suave para él. ¡Es absurdo que ustedes quieran consolarme! ¡Es mentira todo lo que dicen!
Job 21:30-34 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Que el malo es preservado en el día de la destrucción? Guardado será en el día de la ira. ¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago? Porque llevado será a los sepulcros, Y sobre su túmulo estarán velando. Los terrones del valle le serán dulces; Tras de él será llevado todo hombre, Y antes de él han ido innumerables. ¿Cómo, pues, me consoláis en vano, Viniendo a parar vuestras respuestas en falacia?
Job 21:30-34 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque el impío es preservado para el día de la destrucción; ellos serán conducidos en el día de la ira. ¿Quién le declarará en su cara sus acciones, y quién le pagará por lo que ha hecho? Mientras es llevado al sepulcro, velarán sobre su túmulo. Los terrones del valle suavemente le cubrirán, y le seguirán todos los hombres, e innumerables otros irán delante de él. ¿Cómo, pues, me consoláis en vano? Vuestras respuestas están llenas de falsedad.
Job 21:30-34 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Los malvados se salvan en tiempos de calamidad y se les permite escapar del desastre. Nadie los critica abiertamente ni les dan su merecido por lo que hicieron. Cuando los llevan a la tumba, una guardia de honor vigila su sepultura. Un gran cortejo fúnebre va al cementerio. Muchos presentan sus respetos cuando los sepultan y descansan en paz bajo tierra. »¿Cómo podrán consolarme sus frases huecas? ¡Todas sus explicaciones son mentiras!».