Job 1:18-22
Job 1:18-22 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
No había terminado de hablar este mensajero todavía cuando otro llegó y dijo: «Los hijos y las hijas de usted estaban celebrando un banquete en casa del mayor de todos ellos cuando, de pronto, un fuerte viento del desierto dio contra la casa y derribó sus cuatro esquinas. ¡La casa cayó sobre los jóvenes y todos murieron! ¡Solo yo pude escapar y ahora vengo a contárselo!». Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza y se dejó caer al suelo en actitud de adoración. Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo he de partir. El SEÑOR ha dado; el SEÑOR ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del SEÑOR!». A pesar de todo esto, Job no pecó ni le echó la culpa a Dios.
Job 1:18-22 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Todavía estaba hablando ese hombre cuando un cuarto mensajero llegó y le dijo a Job: «Todos sus hijos estaban celebrando una fiesta en casa de su hijo mayor. De repente, vino un fuerte viento del desierto y derribó la casa. ¡Todos sus hijos murieron aplastados! ¡Solo yo pude escapar para darle la noticia!» En cuanto Job oyó esto, se puso de pie y rompió su ropa en señal de dolor; luego se rasuró la cabeza y se inclinó hasta el suelo para adorar a Dios. Y dijo: «Nada he traído a este mundo, y nada me voy a llevar. ¡Bendigo a Dios cuando da! ¡Bendigo a Dios cuando quita!» Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no ofendió a Dios ni le echó la culpa.
Job 1:18-22 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Aún no terminaba de hablar este hombre, cuando llegó otro con esta noticia: «Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo en casa de su hermano mayor, cuando del desierto llegó un fuerte tornado, y azotó la casa, y esta se derrumbó sobre tus hijos y los mató. Solo yo pude escapar para darte la noticia.» Entonces Job se levantó y se rasgó las vestiduras, se rapó la cabeza en señal de luto, y con el rostro en tierra adoró al Señor, mientras decía: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré al sepulcro. El Señor me dio, y el Señor me quitó. ¡Bendito sea el nombre del Señor!» Y en todo esto Job no pecó ni le atribuyó al Señor ninguna mala intención.
Job 1:18-22 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Aún no había terminado de hablar este hombre, cuando llegó uno más y dijo: —Tus hijos y tus hijas estaban celebrando un banquete en la casa de tu hijo mayor, cuando de pronto un viento del desierto vino y sacudió la casa por los cuatro costados, derrumbándola sobre tus hijos. Todos ellos murieron. Solo yo pude escapar para venir a avisarte. Entonces Job se levantó, y lleno de dolor se rasgó la ropa, se rapó la cabeza y se inclinó en actitud de adoración. Entonces dijo: —Desnudo vine a este mundo, y desnudo saldré de él. El Señor me lo dio todo, y el Señor me lo quitó; ¡bendito sea el nombre del Señor! Así pues, a pesar de todo, Job no pecó ni dijo nada malo contra Dios.
Job 1:18-22 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entre tanto que este hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito; y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
Job 1:18-22 La Biblia de las Américas (LBLA)
Mientras estaba este hablando, vino otro y dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en la casa de su hermano mayor, y he aquí, vino un gran viento del otro lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, y esta cayó sobre los jóvenes y murieron; solo yo escapé para contártelo. Entonces Job se levantó, rasgó su manto, se rasuró la cabeza, y postrándose en tierra, adoró, y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; bendito sea el nombre del SEÑOR. En todo esto Job no pecó ni culpó a Dios.
Job 1:18-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)
No había terminado de hablar el tercer mensajero cuando llegó otro con esta noticia: «Sus hijos e hijas estaban festejando en casa del hermano mayor y, de pronto, un fuerte viento del desierto llegó y azotó la casa por los cuatro costados. La casa se vino abajo y todos ellos murieron; yo soy el único que escapó para contárselo». Job se levantó y rasgó su vestido en señal de dolor; después se rasuró la cabeza y se postró en el suelo para adorar y dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo estaré cuando me vaya. El SEÑOR me dio lo que tenía, y el SEÑOR me lo ha quitado. ¡Alabado sea el nombre del SEÑOR!». A pesar de todo, Job no pecó porque no culpó a Dios.