S. Juan 6:63-69
S. Juan 6:63-69 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida. Sin embargo, hay algunos de ustedes que no creen. Es que Jesús conocía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que iba a traicionarlo. Así que añadió: —Por esto les dije que nadie puede venir a mí, a menos que se lo haya concedido el Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda y ya no andaban con él. Así que Jesús preguntó a los doce: —¿También ustedes quieren marcharse? —Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios.
S. Juan 6:63-69 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
El que da vida eterna es el Espíritu de Dios; ninguna persona puede dar esa vida. Las palabras que les he dicho vienen del Espíritu que da esa vida. Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen. Jesús dijo esto porque, desde el principio, sabía quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. También les dijo que nadie podía ser su seguidor si Dios su Padre no se lo permitía. Desde ese momento, muchos de los que seguían a Jesús lo abandonaron. Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse? Simón Pedro le contestó: —¿Y a quién seguiríamos, Señor? Solo tus palabras dan vida eterna. Nosotros hemos creído en ti, y sabemos que tú eres el Hijo de Dios.
S. Juan 6:63-69 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de ustedes que no creen.» Y es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién lo entregaría, así que dijo: «Por eso les he dicho que ninguno puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.» A partir de entonces muchos de sus discípulos dejaron de seguirlo, y ya no andaban con él. Entonces, Jesús dijo a los doce: «¿También ustedes quieren irse?» Simón Pedro le respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído, y sabemos, que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.»
S. Juan 6:63-69 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El espíritu es el que da vida; lo carnal no sirve para nada. Y las cosas que yo les he dicho son espíritu y vida. Pero todavía hay algunos de ustedes que no creen. Es que Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo iba a traicionar. Y añadió: —Por esto les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede. Desde entonces, muchos de los que habían seguido a Jesús lo dejaron, y ya no andaban con él. Jesús les preguntó a los doce discípulos: —¿También ustedes quieren irse? Simón Pedro le contestó: —Señor, ¿a quién podemos ir? Tus palabras son palabras de vida eterna. Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios.
S. Juan 6:63-69 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
S. Juan 6:63-69 La Biblia de las Américas (LBLA)
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de vosotros que no creéis. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que le iba a traicionar. Y decía: Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo ha concedido el Padre. Como resultado de esto muchos de sus discípulos se apartaron y ya no andaban con Él. Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también? Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios.
S. Juan 6:63-69 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Solo el Espíritu da vida eterna; los esfuerzos humanos no logran nada. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida, pero algunos de ustedes no me creen». (Pues Jesús sabía, desde un principio, quiénes eran los que no creían y también quién lo traicionaría). Entonces les dijo: «Por eso dije que nadie puede venir a mí a menos que el Padre me lo entregue». A partir de ese momento, muchos de sus discípulos se apartaron de él y lo abandonaron. Entonces Jesús, mirando a los Doce, les preguntó: —¿Ustedes también van a marcharse? Simón Pedro le contestó: —Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes las palabras que dan vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.