S. Juan 5:24-34
S. Juan 5:24-34 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto les digo: La hora viene, y ya llegó, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan vivirán. Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No se asombren de esto: Vendrá el tiempo cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. »Yo no puedo hacer nada por mí mismo. Yo juzgo según lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco hacer mi voluntad, sino hacer la voluntad del que me envió. Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero; pero el que da testimonio acerca de mí es otro, y yo sé que el testimonio que de mí da es verdadero. Ustedes enviaron mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad. Yo no recibo el testimonio de ningún hombre, sino que digo esto para que ustedes sean salvos.
S. Juan 5:24-34 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad. Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.
S. Juan 5:24-34 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida. Les aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán. Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en sí mismo, y le ha dado autoridad para juzgar, puesto que es el Hijo del hombre. »No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados. Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo solo según lo que oigo y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad, sino cumplir la voluntad del que me envió. »Si yo testifico en mi favor, ese testimonio no es válido. Otro es el que testifica en mi favor y me consta que es válido el testimonio que él da de mí. »Ustedes enviaron a preguntarle a Juan y él dio un testimonio válido. Y no es que yo acepte el testimonio de un hombre; más bien lo menciono para que ustedes sean salvos.
S. Juan 5:24-35 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Les aseguro que todo el que preste atención a lo que digo, y crea en Dios, que fue quien me envió, tendrá vida eterna. Aunque antes haya vivido alejado de Dios, ya no será condenado, pues habrá recibido la vida eterna. Una cosa es cierta: ahora es cuando los que viven alejados de Dios me oirán a mí, que soy su Hijo. Si me obedecen, tendrán la vida eterna. Porque Dios, mi Padre, tiene el poder para dar la vida, y a mí me ha dado ese poder. También me ha dado autoridad para juzgar, pues yo soy el Hijo del hombre. »No se sorprendan de lo que les digo, porque va a llegar el momento en que los muertos oirán mi voz y saldrán de sus tumbas. Entonces, los que hicieron lo bueno volverán a vivir, y estarán con Dios para siempre; pero los que hicieron lo malo volverán a vivir para ser castigados. »Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Mi Padre me envió, y él me dice cómo debo juzgar a las personas. Por eso yo juzgo correctamente, porque no hago lo que yo quiero, sino lo que mi Padre me ordena hacer. »Si yo hablara bien de mí mismo, ustedes dirían que miento. Pero conozco a alguien que dirá quién soy yo, y que confirmará que yo digo la verdad. Cuando ustedes enviaron mensajeros a Juan, él les dijo la verdad. Las enseñanzas de Juan fueron como una lámpara encendida en la oscuridad, y por un tiempo ustedes se alegraron de escucharlas. »Pero yo no necesito que nadie hable bien de mí. Si he mencionado a Juan, ha sido solo para que ustedes crean y Dios los salve.
S. Juan 5:24-34 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto les digo: La hora viene, y ya llegó, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan vivirán. Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No se asombren de esto: Vendrá el tiempo cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; pero los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. »Yo no puedo hacer nada por mí mismo. Yo juzgo según lo que oigo; y mi juicio es justo, porque no busco hacer mi voluntad, sino hacer la voluntad del que me envió. Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero; pero el que da testimonio acerca de mí es otro, y yo sé que el testimonio que de mí da es verdadero. Ustedes enviaron mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad. Yo no recibo el testimonio de ningún hombre, sino que digo esto para que ustedes sean salvos.
S. Juan 5:24-34 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Les aseguro que quien presta atención a lo que yo digo y cree en el que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, pues ya ha pasado de la muerte a la vida. Les aseguro que viene la hora, y es ahora mismo, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan, vivirán. Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha hecho que el Hijo tenga vida en sí mismo, y le ha dado autoridad para juzgar, por cuanto que es el Hijo del hombre. No se admiren de esto, porque va a llegar la hora en que todos los muertos oirán su voz y saldrán de las tumbas. Los que hicieron el bien, resucitarán para tener vida; pero los que hicieron el mal, resucitarán para ser condenados. »Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me ordena, y mi juicio es justo, pues no trato de hacer mi voluntad sino la voluntad del Padre, que me ha enviado. Si yo diera testimonio en favor mío, mi testimonio no valdría como prueba. Pero hay otro que da testimonio en favor mío, y me consta que su testimonio sí vale como prueba. Ustedes enviaron a preguntarle a Juan, y él dio testimonio a favor de la verdad. Pero yo no dependo del testimonio de ningún hombre. Solo digo esto para que ustedes alcancen la salvación.
S. Juan 5:24-34 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación. No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre. Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad. Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.
S. Juan 5:24-34 La Biblia de las Américas (LBLA)
En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida. En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán. Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en sí mismo; y le dio autoridad para ejecutar juicio, porque es el Hijo del Hombre. No os admiréis de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio. Yo no puedo hacer nada por iniciativa mía; como oigo, juzgo, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Si yo solo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Otro es el que da testimonio de mí, y yo sé que el testimonio que da de mí es verdadero. Vosotros habéis enviado a preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad. Pero el testimonio que yo recibo no es de hombre; mas digo esto para que vosotros seáis salvos.
S. Juan 5:24-34 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Les digo la verdad, todos los que escuchan mi mensaje y creen en Dios, quien me envió, tienen vida eterna. Nunca serán condenados por sus pecados, pues ya han pasado de la muerte a la vida. »Y les aseguro que se acerca el tiempo —de hecho, ya ha llegado— cuando los muertos oirán mi voz, la voz del Hijo de Dios, y los que escuchen, vivirán. El Padre tiene vida en sí mismo y le ha entregado a su Hijo ese mismo poder de dar vida. Y le ha dado autoridad para juzgar a todos, porque es el Hijo del Hombre. ¡No se sorprendan tanto! Ciertamente, ya se acerca el tiempo en que todos los que están en las tumbas oirán la voz del Hijo de Dios y resucitarán. Los que hicieron el bien resucitarán para gozar de la vida eterna, y los que continuaron en su maldad resucitarán para sufrir el juicio. Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo según Dios me indica. Por lo tanto, mi juicio es justo, porque llevo a cabo la voluntad del que me envió y no la mía. »Si yo diera testimonio en mi propio favor, mi testimonio no sería válido; pero hay otro que también da testimonio de mí, y les aseguro que todo lo que dice acerca de mí es verdad. De hecho, ustedes enviaron a sus hombres para que escucharan a Juan el Bautista, y el testimonio que él dio acerca de mí fue cierto. Por supuesto, no necesito testigos humanos, pero digo estas cosas para que ustedes sean salvos.