S. Juan 16:5-11
S. Juan 16:5-11 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Ahora vuelvo al que me envió, pero ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?”. Al contrario, como les he dicho estas cosas, se han entristecido mucho. Pero digo la verdad: les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio; en cuanto al pecado, porque no creen en mí; en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes ya no podrán verme; y en cuanto al juicio, porque el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado.
S. Juan 16:5-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
pero ahora que regreso para estar con Dios mi Padre, ninguno de ustedes me pregunta a dónde voy. Sin embargo, se han puesto muy tristes por lo que les dije. En realidad, a ustedes les conviene que me vaya. Porque si no me voy, el Espíritu que los ayudará y consolará no vendrá; en cambio, si me voy, yo lo enviaré. »Cuando el Espíritu venga, hará que los de este mundo se den cuenta de que no creer en mí es pecado. También les hará ver que yo no he hecho nada malo, y que soy inocente. Finalmente, el Espíritu mostrará que Dios ya ha juzgado al que gobierna este mundo, y que lo castigará. Yo, por mi parte, regreso a mi Padre, y ustedes ya no me verán.
S. Juan 16:5-11 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Pero ahora vuelvo al que me envió; y ninguno de ustedes me pregunta: “¿A dónde vas?” Al contrario, por esto que les he dicho, su corazón se ha llenado de tristeza. Pero les digo la verdad: les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me verán más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado.
S. Juan 16:5-11 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Pero ahora me voy para estar con el que me ha enviado, y ninguno de ustedes me pregunta a dónde voy; al contrario, se han puesto muy tristes porque les he dicho estas cosas. Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que yo me vaya. Porque si no me voy, el Defensor no vendrá para estar con ustedes; pero si me voy, yo se lo enviaré. Cuando él venga, mostrará claramente a la gente del mundo quién es pecador, quién es inocente, y quién recibe el juicio de Dios. Quién es pecador: el que no cree en mí; quién es inocente: yo, que voy al Padre, y ustedes ya no me verán; quién recibe el juicio de Dios: el que gobierna este mundo, que ya ha sido condenado.
S. Juan 16:5-11 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿A dónde vas? Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.
S. Juan 16:5-11 La Biblia de las Américas (LBLA)
Pero ahora voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Adónde vas?». Mas porque os he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado vuestro corazón. Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y cuando Él venga, convenceráal mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en mí; de justicia, porque yo voy al Padre y no me veréis más; y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.
S. Juan 16:5-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Ahora voy a aquel que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta adónde voy. En cambio, se entristecen por lo que les he dicho. En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes; y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios y del juicio que viene. El pecado del mundo consiste en que el mundo se niega a creer en mí. La justicia está disponible, porque voy al Padre, y ustedes no me verán más. El juicio vendrá, porque quien gobierna este mundo ya ha sido juzgado.