S. Juan 1:4-9
S. Juan 1:4-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
En él estaba la vida y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en la oscuridad y la oscuridad no ha podido apagarla. Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran. Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.
S. Juan 1:4-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
De la Palabra nace la vida, y la Palabra, que es la vida, es también nuestra luz. La luz alumbra en la oscuridad, ¡y nada puede destruirla! Dios envió a un hombre llamado Juan, para que hablara con la gente y la convenciera de creer en la luz. Juan no era la luz; él solo vino para mostrar quién era la luz. Y la luz verdadera pronto llegaría a este mundo.
S. Juan 1:4-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
En la Palabra estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyeran por él. Él no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. La Palabra, la luz verdadera, la que alumbra a toda la humanidad, venía a este mundo.
S. Juan 1:4-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no han podido apagarla. Hubo un hombre llamado Juan, a quien Dios envió como testigo, para que diera testimonio de la luz y para que todos creyeran por lo que él decía. Juan no era la luz, sino uno enviado a dar testimonio de la luz. La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo.
S. Juan 1:4-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
S. Juan 1:4-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron. Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino como testigo, para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.
S. Juan 1:4-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos. La luz brilla en la oscuridad, y la oscuridad jamás podrá apagarla. Dios envió a un hombre llamado Juan el Bautista para que contara acerca de la luz, a fin de que todos creyeran por su testimonio. Juan no era la luz; era solo un testigo para hablar de la luz. Aquel que es la luz verdadera, quien da luz a todos, venía al mundo.