Jeremías 9:4-8
Jeremías 9:4-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
«Cuídese cada uno de su amigo, no confíe ni siquiera en el hermano, porque todo hermano engaña y todo amigo calumnia. Se engañan unos a otros; no se hablan con la verdad. Han enseñado a sus lenguas a mentir y pecan hasta el cansancio. Tú, Jeremías, vives en medio de engañadores, que por su engaño no quieren reconocerme», afirma el SEÑOR. Por eso, así dice el SEÑOR de los Ejércitos: «Voy a refinarlos, a ponerlos a prueba. ¿Qué más puedo hacer con mi pueblo? Su lengua es una flecha mortífera, su boca solo sabe engañar; hablan cordialmente con su amigo, mientras en su interior le tienden una trampa.
Jeremías 9:4-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
4-6 (3-5) »Nadie confía en nadie, ni siquiera en su propio hermano, porque nadie dice la verdad. Todos se cuidan de todos, porque entre hermanos se engañan y hasta entre amigos se mienten. ¡Están acostumbrados a mentir, y no se cansan de pecar! Esta gente no quiere confiar en mí. Les juro que así es». 7 (6) Por eso yo, el todopoderoso Dios de Israel, digo: «Voy a hacer sufrir a mi pueblo, a ver si así cambia; ¿qué más puedo hacer con ellos? 8 (7) Solo saben decir mentiras; ¡su lengua hiere más que una flecha! Les desean lo mejor a sus amigos, pero eso son solo palabras, pues lo que en verdad quieren es tenderles una trampa.
Jeremías 9:4-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Cuídense todos de sus amigos. Que no confíe nadie en su propio hermano. Porque todo hermano engaña descaradamente, y todo amigo esparce calumnias. No hay nadie que no engañe a su amigo. No hay nadie que diga la verdad. Entrenaron su lengua para la mentira, y solo saben perpetrar la maldad. Viven en medio del engaño, y por su espíritu engañoso no han querido reconocerme. —Palabra del Señor. »Por lo tanto, yo los pondré a prueba y los refinaré. ¿Qué más puedo hacer por la hija de mi pueblo? —Lo digo yo, el Señor de los ejércitos. »Ellos tienen por lengua una flecha puntiaguda, que solo profiere engaño. Con los labios desean paz a su amigo, pero dentro de ellos le tienden trampas.
Jeremías 9:4-8 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
4 (3) Hay que desconfiar hasta del amigo; ni siquiera en el hermano se puede confiar, pues los hermanos se engañan entre sí y los amigos se calumnian unos a otros. 5 (4) Cada uno se burla del otro, y no hay quien diga la verdad. Se han acostumbrado a mentir; son perversos, incapaces 6 (5) de cambiar. El Señor afirma: «¡Atropello tras atropello, falsedad tras falsedad! Mi pueblo no quiere reconocerme. 7 (6) Por eso yo, el Señor todopoderoso, digo: ¿Qué otra cosa puedo hacer con mi pueblo, sino ponerlo al fuego para refinarlo? 8 (7) Sus lenguas son flechas mortales; andan diciendo falsedades. Saludan cordialmente a sus amigos, pero en realidad les están poniendo trampas.
Jeremías 9:4-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda calumniando. Y cada uno engaña a su compañero, y ninguno habla verdad; acostumbraron su lengua a hablar mentira, se ocupan de actuar perversamente. Su morada está en medio del engaño; por muy engañadores no quisieron conocerme, dice Jehová. Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los refinaré y los probaré; porque ¿qué más he de hacer por la hija de mi pueblo? Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas.
Jeremías 9:4-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
Guárdese cada uno de su prójimo, y no confíe en ningún hermano; porque todo hermano obra con engaño, y todo prójimo anda calumniando. Cada uno engaña a su prójimo, y no habla la verdad, han enseñado sus lenguas a hablar mentiras; se afanan por cometer iniquidad. Tu morada está en medio del engaño; por causa del engaño rehúsan conocerme —declara el SEÑOR. Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos: He aquí, los refinaré y los probaré, porque ¿qué más puedo hacer con la hija de mi pueblo? Saeta mortífera es su lengua, engaño habla; con su boca habla cada uno de paz a su prójimo, pero dentro de sí le tiende emboscada.
Jeremías 9:4-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
«¡Cuidado con tu vecino! ¡Ni siquiera confíes en tu hermano! Pues un hermano saca ventaja de su hermano, y un amigo calumnia a su amigo. Todos se engañan y se estafan entre sí; ninguno dice la verdad. Con la lengua, entrenada a fuerza de práctica, dicen mentiras; pecan hasta el cansancio. Amontonan mentira sobre mentira y rechazan por completo reconocerme», dice el SEÑOR. Por lo tanto, esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «Mira, los derretiré en el crisol y los probaré como al metal. ¿Qué más puedo hacer con mi pueblo? Pues sus lenguas lanzan mentiras como flechas envenenadas. Dicen palabras amistosas a sus vecinos mientras en el corazón traman matarlos.