Jeremías 49:1-6
Jeremías 49:1-6 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Así dice el SEÑOR acerca de los amonitas: «¿Acaso Israel no tiene hijos? ¿Acaso no tiene herederos? ¿Por qué Moloc ha heredado Gad y su pueblo vive en sus ciudades? Vienen días», afirma el SEÑOR, «en que yo haré resonar el grito de guerra contra Rabá de los amonitas y se convertirá en un montón de ruinas; sus villas serán incendiadas. Entonces Israel despojará de todo a los que de todo la despojaron», afirma el SEÑOR. «¡Gime, Hesbón, porque Hai ha sido destruida! ¡Griten, hijas de Rabá! ¡Vístanse de luto y hagan lamentación; corran de un lado a otro, dentro de los muros!, porque Moloc marcha al destierro, junto con sus sacerdotes y oficiales. ¿Por qué te jactas de tus valles, de tus fértiles valles? Hija rebelde, tú confías en tus tesoros y dices: “¿Quién me atacará?”. Voy a hacer que te acose el terror por todas partes», afirma el SEÑOR de los Ejércitos. «Todos serán expulsados, cada uno por su lado, y nadie reunirá a los fugitivos. »Pero después de esto, restauraré la fortuna de los amonitas», afirma el SEÑOR.
Jeremías 49:1-6 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Acerca de la nación de Amón, Dios dijo: «El territorio de Gad era de los israelitas, pero me desobedecieron, y por eso ahora los amonitas, que adoran al dios Milcom, se han apropiado del país. »Ya se acerca el día en que haré que se escuchen gritos de guerra en la ciudad de Rabá, que está en el territorio de Amón. Tanto Rabá como las ciudades vecinas arderán en llamas y quedarán en ruinas, y entonces Israel echará de allí a todos los que le robaron su tierra. »¡Lloren ustedes, los que viven en Hesbón, porque su ciudad quedará en ruinas! ¡Griten ustedes, las que viven en Rabá! ¡Vístanse de luto y hagan lamentos! Corran de un lado para otro, dentro de los muros de la ciudad, porque su dios Milcom y sus sacerdotes serán llevados a otro país, junto con sus oficiales. Ustedes los amonitas se sienten orgullosos de tener un país con valles fértiles; confían mucho en sus riquezas y creen que nadie los atacará. Pero yo soy el Dios de Israel; soy el Dios todopoderoso, y haré que las naciones vecinas los asusten y persigan por todas partes. Todos ustedes serán expulsados de aquí, y nadie podrá reunir a los que huyan. Pero después de todo esto, yo haré que ustedes, los amonitas, vuelvan del país adonde hayan sido llevados».
Jeremías 49:1-6 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Así dice el SEÑOR acerca de los amonitas: «¿Acaso Israel no tiene hijos? ¿Acaso no tiene herederos? ¿Por qué Moloc ha heredado Gad y su pueblo vive en sus ciudades? Vienen días», afirma el SEÑOR, «en que yo haré resonar el grito de guerra contra Rabá de los amonitas y se convertirá en un montón de ruinas; sus villas serán incendiadas. Entonces Israel despojará de todo a los que de todo la despojaron», afirma el SEÑOR. «¡Gime, Hesbón, porque Hai ha sido destruida! ¡Griten, hijas de Rabá! ¡Vístanse de luto y hagan lamentación; corran de un lado a otro, dentro de los muros!, porque Moloc marcha al destierro, junto con sus sacerdotes y oficiales. ¿Por qué te jactas de tus valles, de tus fértiles valles? Hija rebelde, tú confías en tus tesoros y dices: “¿Quién me atacará?”. Voy a hacer que te acose el terror por todas partes», afirma el SEÑOR de los Ejércitos. «Todos serán expulsados, cada uno por su lado, y nadie reunirá a los fugitivos. »Pero después de esto, restauraré la fortuna de los amonitas», afirma el SEÑOR.
Jeremías 49:1-6 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Acerca de la nación de Amón, Dios dijo: «El territorio de Gad era de los israelitas, pero me desobedecieron, y por eso ahora los amonitas, que adoran al dios Milcom, se han apropiado del país. »Ya se acerca el día en que haré que se escuchen gritos de guerra en la ciudad de Rabá, que está en el territorio de Amón. Tanto Rabá como las ciudades vecinas arderán en llamas y quedarán en ruinas, y entonces Israel echará de allí a todos los que le robaron su tierra. »¡Lloren ustedes, los que viven en Hesbón, porque su ciudad quedará en ruinas! ¡Griten ustedes, las que viven en Rabá! ¡Vístanse de luto y hagan lamentos! Corran de un lado para otro, dentro de los muros de la ciudad, porque su dios Milcom y sus sacerdotes serán llevados a otro país, junto con sus oficiales. Ustedes los amonitas se sienten orgullosos de tener un país con valles fértiles; confían mucho en sus riquezas y creen que nadie los atacará. Pero yo soy el Dios de Israel; soy el Dios todopoderoso, y haré que las naciones vecinas los asusten y persigan por todas partes. Todos ustedes serán expulsados de aquí, y nadie podrá reunir a los que huyan. Pero después de todo esto, yo haré que ustedes, los amonitas, vuelvan del país adonde hayan sido llevados».
Jeremías 49:1-6 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Así ha dicho el Señor acerca de los hijos de Amón: «¿Acaso Israel no tiene hijos? ¿Acaso no tiene ningún heredero? ¿Por qué Milcón le ha quitado a Gad su territorio, y ha establecido a su pueblo en sus ciudades? Por eso, vienen días en que haré que se oiga clamor de guerra en Rabá, la ciudad de los amonitas. Entonces Rabá quedará convertida en un montón de ruinas, y sus ciudades serán incendiadas, e Israel retomará el territorio que los amonitas le quitaron. —Palabra del Señor. »¡Deja oír, Jesbón, tus lamentos! La ciudad de Hai será destruida. Y ustedes, mujeres de Rabá, ¡griten y vístanse de luto! ¡Lloren de tristeza y rodeen las colinas! Milcón será llevado en cautiverio, junto con sus sacerdotes y sus príncipes. Ciudad contumaz, que confías en tus tesoros y crees que nadie podrá atacarte, ¿por qué te vanaglorias de los valles, si tu valle ha sido desolado? Yo voy a rodearte de espanto por todos lados, y toda tu gente será puesta en fuga, sin que nadie se ocupe de reagruparlos. —Palabra del Señor de los ejércitos. »Después de eso, haré volver a los amonitas de su cautividad.» —Palabra del Señor.
Jeremías 49:1-6 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Mensaje del Señor acerca de Amón: «¿Dónde están los hijos de Israel? ¿Dónde están sus herederos? ¿Por qué el dios Milcom es ahora dueño de Gad? ¿Por qué los amonitas habitan en sus ciudades? »Pues bien, yo, el Señor, afirmo: Va a llegar el día en que haré que la ciudad amonita de Rabá escuche el grito de guerra; se convertirá en un montón de ruinas, y sus poblaciones arderán en llamas. Entonces Israel reconquistará sus ciudades. Yo, el Señor, lo afirmo. »¡Gime, Hesbón, pues Ai ha sido destruida! ¡Hagan lamentación, mujeres de Rabá! ¡Vístanse de luto, golpéense el pecho! ¡Corran como locas, hiéranse el cuerpo! Porque el dios Milcom va al destierro, con sus sacerdotes y gente importante. ¿Por qué te jactas de tu fuerza? Tu fuerza ya se acaba, pueblo rebelde, que confías en las riquezas que has juntado y dices: “¿Quién me va a atacar?” Pues bien, de todas partes voy a enviar terror sobre ti. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo. Cada uno de ustedes saldrá corriendo por su lado, y no habrá nadie que los vuelva a reunir. Pero después cambiaré la suerte de los amonitas. Yo, el Señor, lo afirmo.»
Jeremías 49:1-6 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Acerca de los hijos de Amón. Así ha dicho Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué Milcom ha desposeído a Gad, y su pueblo se ha establecido en sus ciudades? Por tanto, vienen días, ha dicho Jehová, en que haré oír clamor de guerra en Rabá de los hijos de Amón; y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán puestas a fuego, e Israel tomará por heredad a los que los tomaron a ellos, ha dicho Jehová. Lamenta, oh Hesbón, porque destruida es Hai; clamad, hijas de Rabá, vestíos de cilicio, endechad, y rodead los vallados, porque Milcom fue llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente. ¿Por qué te glorías de los valles? Tu valle se deshizo, oh hija contumaz, la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí? He aquí yo traigo sobre ti espanto, dice el Señor, Jehová de los ejércitos, de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno derecho hacia adelante, y no habrá quien recoja a los fugitivos. Y después de esto haré volver a los cautivos de los hijos de Amón, dice Jehová.
Jeremías 49:1-6 La Biblia de las Américas (LBLA)
Acerca de los hijos de Amón. Así dice el SEÑOR: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué, pues, Milcom se ha apoderado de Gad y su pueblo se ha establecido en sus ciudades? Por tanto, he aquí, vienen días —declara el SEÑOR— en que haré que se oiga el grito de guerra contra Rabá de los hijos de Amón, y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseían —dice el SEÑOR. Gime, Hesbón, porque Hai ha sido destruida. Clamad, hijas de Rabá, ceñíos de cilicio y lamentaos, corred de un lado a otro por entre los muros, porque Milcom irá al destierro junto con sus sacerdotes y sus príncipes. ¡Cómo te jactas de los valles! Tu valle se desvanece, hija infiel, la que confía en sus tesoros, diciendo: «¿Quién vendrá contra mí?». He aquí, traigo sobre ti terror —declara el Señor, DIOS de los ejércitos— de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno delante de sí, y no habrá quien reúna a los fugitivos. Pero después restauraré el bienestar de los hijos de Amón —declara el SEÑOR.
Jeremías 49:1-6 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Este es el mensaje que se dio sobre los amonitas. Esto dice el SEÑOR: «¿No hay descendientes de Israel para que hereden la tierra de Gad? ¿Por qué ustedes, adoradores de Moloc, habitan en sus ciudades? En los días futuros —dice el SEÑOR—, haré sonar el grito de guerra contra la ciudad de Rabá. Se convertirá en un montón de escombros y las ciudades vecinas serán quemadas. Entonces Israel volverá a tomar la tierra que ustedes le quitaron», dice el SEÑOR. «Clama, oh Hesbón, porque la ciudad de Hai quedó destruida. ¡Lloren, oh habitantes de Rabá! Pónganse ropa de luto. Lloren y giman, escondidos detrás de los arbustos, porque su dios Moloc será llevado a tierras lejanas junto con sus sacerdotes y funcionarios. Estás orgullosa de tus fértiles valles, hija rebelde, pero pronto se convertirán en ruinas. Confiaste en tus riquezas y pensaste que nadie podría hacerte daño. ¡Pero mira! Yo traeré terror sobre ti —dice el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales—. Tus vecinos te expulsarán de tu tierra y nadie ayudará a tus desterrados cuando huyan. Sin embargo, yo restableceré el bienestar de los amonitas en los días venideros. Yo, el SEÑOR, he hablado».