Jeremías 2:20-22
Jeremías 2:20-22 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
«Desde hace mucho quebraste el yugo; te quitaste las ataduras y dijiste: “¡No quiero servirte!”. Sobre toda colina alta y bajo todo árbol frondoso, te entregaste a la prostitución. Yo te planté, como vid selecta, con semilla genuina. ¿Cómo es que te has convertido en una vid degenerada y extraña? Aunque te laves con lejía y te frotes con mucho jabón, ante mí seguirá presente la mancha de tu iniquidad», afirma el SEÑOR y Dios.
Jeremías 2:20-22 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
”Hace ya mucho tiempo que ustedes me abandonaron; rompieron los lazos que nos unían, y se negaron a adorarme. Me traicionaron, pues en lo alto de las colinas y bajo todo árbol frondoso, se entregaron a otros dioses. Tan grande es la mancha de su pecado que ni el mejor jabón del mundo podrá quitarles esa mancha.
Jeremías 2:20-22 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Tú, desde hace mucho tiempo rompiste el yugo y te quitaste las ataduras. Tú dijiste: “No quiero servir.” Tú, en la cima de cualquier monte elevado, o a la sombra de cualquier árbol frondoso, te entregaste como una cualquiera. Yo te planté de una vid escogida, de simiente de pura cepa. ¿Cómo es que me resultaste un sarmiento de vid extraña? Aunque te laves con lejía, y te enjabones demasiado, no se borra de mi vista la mancha de tu pecado. —Palabra de Dios el Señor.
Jeremías 2:20-22 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Desde hace mucho te rebelaste contra mí, te negaste a obedecerme. Dijiste: “No quiero servir.” Sobre toda loma alta y bajo todo árbol frondoso te dedicaste a la prostitución. Yo te planté como vid de la mejor calidad, como vid de la semilla más fina. ¡Pero te has degenerado tanto, que ya ni te reconozco! Por más que te laves con lejía y uses todo el jabón que quieras, ante mí sigue presente la mancha de tu pecado. Yo, el Señor, lo afirmo.
Jeremías 2:20-22 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera. Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña? Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor.
Jeremías 2:20-22 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Porque desde hace tiempo rompí tu yugo y arranqué tus coyundas; pero dijiste: «No serviré». Porque sobre toda colina alta y bajo todo árbol frondoso te echabas como ramera. Pero yo te planté como vid escogida, toda ella de simiente genuina. ¿Cómo, pues, te has vuelto delante de mí sarmiento degenerado de una vid extraña? Aunque te laves con soda y uses mucho jabón, la mancha de tu iniquidad está aún delante de mí —declara el Señor DIOS.
Jeremías 2:20-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Hace tiempo rompí el yugo que te oprimía y arranqué las cadenas de tu esclavitud, pero aun así dijiste: “No te serviré”. Sobre cada colina y debajo de todo árbol frondoso te has prostituido inclinándote ante ídolos. Pero fui yo el que te planté, escogiendo una vid del más puro origen, lo mejor de lo mejor. ¿Cómo te transformaste en esta vid corrupta y silvestre? Por más jabón o lejía que te pongas, no puedes limpiarte. Aún puedo ver la mancha de tu culpa. ¡Yo, el SEÑOR Soberano, he hablado!