Jeremías 14:8-10
Jeremías 14:8-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Tú, esperanza y salvación de Israel en momentos de angustia, ¿por qué actúas en nuestra tierra como un extraño, como un viajero que solo pasa la noche? ¿Por qué te comportas como un hombre tomado por sorpresa, como un guerrero impotente para salvar? SEÑOR, tú estás en medio de nosotros y se nos llama por tu nombre; ¡no nos abandones! Así dice el SEÑOR acerca de este pueblo: «Les encanta vagabundear; no refrenan sus pies. Por eso yo no los acepto, sino que voy a recordar sus iniquidades y a castigar sus pecados».
Jeremías 14:7-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Jeremías dijo: «Dios mío, ¿Por qué actúas en nuestro país como si estuvieras de paso? Te portas como un viajero que solo se queda a pasar la noche. Admitimos que somos muy infieles y que son muchos nuestros pecados; ¡demuestra que tú sí eres fiel y ven pronto a ayudarnos! Tú eres nuestra única esperanza; ¡eres la salvación de Israel en momentos de angustia! »Dios de Israel, todos saben que somos tuyos, y que vives con nosotros. ¡No nos abandones! Nos parece que estás confundido, que eres un guerrero sin fuerzas, incapaz de salvar a nadie». Dios le dijo a su pueblo
Jeremías 14:8-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por qué te has hecho como forastero en la tierra, y como caminante que se retira para pasar la noche? ¿Por qué eres como hombre atónito, y como valiente que no puede librar? Sin embargo, tú estás entre nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares. Así ha dicho Jehová acerca de este pueblo: Se deleitaron en vagar, y no dieron reposo a sus pies; por tanto, Jehová no se agrada de ellos; se acordará ahora de su maldad, y castigará sus pecados.
Jeremías 14:8-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Oh Esperanza de Israel, nuestro Salvador en tiempos de aflicción, ¿por qué eres como un desconocido? ¿Por qué eres como un viajero que pasa por la tierra y se detiene solamente para pasar la noche? ¿Estás confundido también? ¿Es nuestro guerrero valiente incapaz de salvarnos? SEÑOR, tú estás aquí entre nosotros y somos conocidos como pueblo tuyo. ¡Por favor, no nos abandones ahora!». Así que el SEÑOR dice a su pueblo: «A ustedes les encanta andar lejos de mí y no se han contenido. Por lo tanto, no los aceptaré más como mi pueblo; ahora les recordaré todas sus maldades y los castigaré por sus pecados».
Jeremías 14:8-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Tú eres la esperanza de Israel! ¡Tú eres su protector en momentos de angustia! ¿Por qué actúas como si fueras un extraño en la tierra, como un caminante que se retira para pasar la noche? ¿Por qué te quedas atónito, como un guerrero incapaz de salvarnos? ¡Tú estás en medio de nosotros, Señor, y tu nombre es invocado sobre nosotros! ¡No nos desampares! Así ha dicho el Señor acerca de este pueblo: «A ellos les encanta ir de un lado a otro, sin descanso. Por eso no son de mi agrado. Así que voy a tomar en cuenta su maldad, y castigaré sus pecados.»
Jeremías 14:8-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Esperanza de Israel, salvador nuestro en tiempos difíciles, ¿por qué te portas como un extraño en el país, como un viajero que solo se queda a pasar la noche? ¿Por qué estás como un hombre aturdido, como un guerrero que no puede ayudar? Pero, Señor, tú estás en medio de nosotros, todos saben que somos tu pueblo; ¡no nos abandones! El Señor dice esto acerca del pueblo de Israel: «A este pueblo le encanta andar siempre de un lado para otro. Por eso no lo miro con agrado. Ahora voy a acordarme de sus pecados y a pedirle cuenta de ellos.»
Jeremías 14:8-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Tú, esperanza de Israel, Salvador suyo en tiempo de angustia, ¿por qué has de ser como forastero en la tierra, o como caminante que ha plantado su tienda para pasar la noche? ¿Por qué has de ser como hombre desalentado, como guerrero incapaz de salvar? Sin embargo tú estás en medio nuestro, oh SEÑOR, y por tu nombre somos llamados; ¡no nos abandones! Así dice el SEÑOR de este pueblo: ¡Cómo les ha gustado vagar! No han refrenado sus pies. El SEÑOR, pues, no los acepta; ahora se acordará Él de su iniquidad y castigará sus pecados.