Jueces 14:1-6
Jueces 14:1-6 Reina Valera Contemporánea (RVC)
En cierta ocasión, Sansón fue a Timnat y vio allí a una mujer filistea. Al volver a su casa, les confesó a sus padres: «Allá en Timnat vi a una filistea, y yo les ruego que la pidan para que sea mi mujer.» Pero ellos le respondieron: «¿Y acaso ya no hay mujeres entre las hijas de tus parientes, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas y tomes por mujer una filistea, hija de incircuncisos?» Y Sansón respondió: «Pidan por mí a esa mujer, porque es la que me gusta.» Sus padres no sabían que esto era un plan del Señor, y que él buscaba un pretexto para atacar a los filisteos, que en aquel tiempo dominaban a Israel. Y sucedió que, al dirigirse Sansón y sus padres a Timnat, cuando llegaron a las viñas de Timnat, un cachorro de león salió rugiendo a su encuentro. Entonces el espíritu del Señor vino sobre Sansón, y este despedazó al león como si fuera un cabrito, sin más armas que sus manos. Pero a sus padres no les dijo lo que había hecho.
Jueces 14:1-6 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Sansón descendió a Timná y vio allí a una joven filistea. Cuando él volvió, dijo a sus padres: —He visto en Timná a una joven filistea; pídanla para que sea mi esposa. Pero su padre y su madre le dijeron: —¿Acaso no hay ninguna mujer aceptable entre tus parientes o en todo nuestro pueblo, que tienes que ir a buscar una esposa entre esos filisteos incircuncisos? Sansón respondió a su padre: —¡Pídeme a esa, que es la que a mí me gusta! Su padre y su madre no sabían que esto era de parte del SEÑOR, que buscaba la ocasión de confrontar a los filisteos; porque en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel. Así que Sansón descendió a Timná junto con su padre y su madre. De repente, al llegar a los viñedos de Timná, un rugiente cachorro de león le salió al encuentro. Pero el Espíritu del SEÑOR vino con poder sobre Sansón, quien a mano limpia despedazó al león como quien despedaza a un cabrito. Pero no contó ni a su padre ni a su madre lo que había hecho.
Jueces 14:1-6 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Sansón fue al pueblo de Timná, y al ver a una joven filistea se enamoró de ella. Cuando volvió, le dijo a sus padres: —He visto en Timná a una joven filistea, y quiero casarme con ella. Hagan ustedes los arreglos necesarios para la boda. Sus padres, entonces, le preguntaron: —¿Por qué tienes que elegir como esposa a una mujer de esos filisteos, que no conocen a Dios? ¿Es que no hay mujeres en nuestro pueblo o entre los demás pueblos israelitas? Pero Sansón insistió: —Esa muchacha es la que me gusta. Vayan a pedirla para que sea mi esposa. Sus padres no sabían que Dios había dispuesto que esto fuera así, porque buscaba una oportunidad para atacar a los filisteos. En esa época los israelitas estaban bajo el poder de los filisteos, así que Sansón y sus padres se fueron a Timná. Cuando Sansón pasaba por los viñedos, de pronto se oyó un rugido, y un feroz león lo atacó. Pero el espíritu de Dios actuó sobre Sansón y le dio una gran fuerza. Entonces Sansón tomó al león entre sus manos y lo despedazó como si fuera un cabrito. Pero no les dijo a sus padres lo que había sucedido.
Jueces 14:1-6 Reina Valera Contemporánea (RVC)
En cierta ocasión, Sansón fue a Timnat y vio allí a una mujer filistea. Al volver a su casa, les confesó a sus padres: «Allá en Timnat vi a una filistea, y yo les ruego que la pidan para que sea mi mujer.» Pero ellos le respondieron: «¿Y acaso ya no hay mujeres entre las hijas de tus parientes, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas y tomes por mujer una filistea, hija de incircuncisos?» Y Sansón respondió: «Pidan por mí a esa mujer, porque es la que me gusta.» Sus padres no sabían que esto era un plan del Señor, y que él buscaba un pretexto para atacar a los filisteos, que en aquel tiempo dominaban a Israel. Y sucedió que, al dirigirse Sansón y sus padres a Timnat, cuando llegaron a las viñas de Timnat, un cachorro de león salió rugiendo a su encuentro. Entonces el espíritu del Señor vino sobre Sansón, y este despedazó al león como si fuera un cabrito, sin más armas que sus manos. Pero a sus padres no les dijo lo que había hecho.
Jueces 14:1-6 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Sansón bajó un día al pueblo de Timná y se fijó en una mujer filistea, y cuando regresó a casa se lo contó a sus padres. Les dijo: —Por favor, quiero que hagan todos los arreglos para casarme con una mujer filistea que vi en Timná. Pero sus padres le dijeron: —¿Para qué tienes que ir a buscar esposa entre esos filisteos paganos? ¿Acaso ya no hay mujeres entre nuestros parientes, o entre todos los israelitas? Sansón respondió: —Esa muchacha es la que me gusta, y es la que quiero que me consigan como esposa. Sus padres no sabían que era el Señor quien había dispuesto que todo esto fuera así, pues estaba buscando la ocasión de atacar a los filisteos, que en esa época dominaban a Israel. De modo que Sansón y sus padres fueron a Timná. Cuando Sansón llegó a los viñedos de la ciudad, un león joven lo atacó rugiendo. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de Sansón, que a mano limpia hizo pedazos al león, como si fuera un cabrito; pero no les contó a sus padres lo sucedido.
Jueces 14:1-6 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Descendió Sansón a Timnat, y vio en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos. Y subió, y lo declaró a su padre y a su madre, diciendo: Yo he visto en Timnat una mujer de las hijas de los filisteos; os ruego que me la toméis por mujer. Y su padre y su madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus hermanos, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Y Sansón respondió a su padre: Tómame esta por mujer, porque ella me agrada. Mas su padre y su madre no sabían que esto venía de Jehová, porque él buscaba ocasión contra los filisteos; pues en aquel tiempo los filisteos dominaban sobre Israel. Y Sansón descendió con su padre y con su madre a Timnat; y cuando llegaron a las viñas de Timnat, he aquí un león joven que venía rugiendo hacia él. Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano; y no declaró ni a su padre ni a su madre lo que había hecho.
Jueces 14:1-6 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y Sansón descendió a Timnat y vio allí a una mujer de las hijas de los filisteos. Cuando regresó, se lo contó a su padre y a su madre, diciendo: Vi en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos; ahora pues, tomádmela por mujer. Le respondieron su padre y su madre: ¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes o entre todo nuestro pueblo, para que vayas a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Pero Sansón dijo a su padre: Tómala para mí, porque ella me agrada. Y su padre y su madre no sabían que esto era del SEÑOR, porque Él buscaba ocasión contra los filisteos, pues en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel. Y Sansón descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de Timnat; y he aquí, un león joven venía rugiendo hacia él. Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y lo despedazó como se despedaza un cabrito, aunque no tenía nada en su mano; pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho.
Jueces 14:1-6 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cierto día, estando Sansón en Timna, se vio atraído por una mujer filistea. Cuando volvió a su casa, dijo a su padre y a su madre: —Me gusta una joven filistea de Timna y quiero casarme con ella. Consíganmela. Pero su padre y su madre se opusieron. —¿Acaso no hay una sola mujer de nuestra tribu o entre todas las israelitas con la que puedas casarte? —preguntaron—. ¿Por qué tienes que ir a los filisteos paganos a buscar una esposa? Sin embargo, Sansón le dijo a su padre: —¡Consíguemela! A mí me gusta ella. Su padre y su madre no se daban cuenta de que el SEÑOR estaba obrando en todo esto, con el fin de crear una oportunidad para actuar contra los filisteos, que en ese tiempo gobernaban a Israel. Cuando Sansón y sus padres descendían hacia Timna, de repente un león joven atacó a Sansón cerca de los viñedos de Timna. En ese instante, el Espíritu del SEÑOR vino con poder sobre él y despedazó las quijadas del león a mano limpia; tan fácilmente como si hubiera sido un cabrito. Pero no contó nada de lo sucedido ni a su padre ni a su madre.