Isaías 9:6-14
Isaías 9:6-14 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros y se le darán estos nombres: Consejero Admirable, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Se extenderán su soberanía y su paz y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del SEÑOR de los Ejércitos. SEÑOR El Señor ha enviado su palabra; la ha enviado contra Jacob, ¡ya cae sobre Israel! De esto se entera todo el pueblo —Efraín y los habitantes de Samaria—, todos los que dicen con orgullo y piensan con arrogancia: «Si se caen los ladrillos, reconstruiremos con piedra tallada; si se caen las vigas de higuera, las repondremos con vigas de cedro». Pero el SEÑOR ha fortalecido a los adversarios de Rezín; ha incitado a sus enemigos. Los arameos en el este y los filisteos en el oeste se comieron a Israel de un solo bocado. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; su mano aún sigue extendida. Pero el pueblo no volvió al que lo ha castigado; no ha buscado al SEÑOR de los Ejércitos. Por eso en un mismo día el SEÑOR cortará a Israel la cabeza y la cola, la palmera y el junco.
Isaías 9:6-15 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
6 (5) »Nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo: a ese niño se le ha dado el poder de gobernar; y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de paz. 7 (6) Él se sentará en el trono de David, y reinará sobre todo el mundo y por siempre habrá paz. »Su reino será invencible, y para siempre reinarán la justicia y el derecho. »Esto lo hará el Dios todopoderoso por el gran amor que nos tiene.» 8-9 (7-8) Isaías le dijo al pueblo de Israel: «Dios le ha advertido a Israel que lo va a castigar. Y todo el pueblo, incluyendo a los habitantes de Samaria, ha recibido esta advertencia. »Pero todos dicen con mucho orgullo: 10 (9) “No importa que hayan tirado los edificios de ladrillo; nosotros construiremos otros, y los haremos de piedra. Han derribado los árboles de sicómoro, pero nosotros plantaremos cedros”. 11 (10) »Dios ordenó que los atacaran unos enemigos terribles. 12 (11) Por el este, los atacaron los sirios; por el oeste, los filisteos. De un solo bocado se tragaron a Israel. A pesar de todo esto, el enojo de Dios no se ha calmado; nos sigue amenazando todavía. 13 (12) »El Dios todopoderoso castigó a su pueblo, pero este no se arrepintió, ni buscó su ayuda. 14-15 (13-14) Entonces Dios, en un solo día, eliminó a los líderes y jefes de Israel, y a sus profetas mentirosos.
Isaías 9:6-14 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Porque un niño nos ha nacido, ¡un hijo nos ha sido concedido! Sobre sus hombros llevará el principado, y su nombre será «Consejero admirable», «Dios fuerte», «Padre Eterno» y «Príncipe de paz». La extensión de su imperio y la paz en él no tendrán límite. Reinará sobre el trono de David y sobre su reino, y lo afirmará y confirmará en la justicia y el derecho, desde ahora y para siempre. Esto lo hará el celo del Señor de los ejércitos. El Señor envió su palabra sobre Jacob, y cayó sobre Israel. Y la conocerá todo el pueblo, y Efraín y los habitantes de Samaria, que con soberbia y altivez de corazón dicen: «Los ladrillos se cayeron, pero edificaremos con piedra de cantera; talaron los sicómoros, pero nosotros los repondremos con cedros.» Pero el Señor juntará a los enemigos de Resín y los levantará contra él; del oriente vendrán los sirios, y del poniente los filisteos, y a boca llena devorarán a Israel. Pero ni así cesará su furor. Su mano aún seguirá extendida. El pueblo no se volvió al Señor de los ejércitos. No buscó al que lo castigaba; así que en un mismo día el Señor le cortará a Israel la cabeza y la cola, el tronco y la rama.
Isaías 9:6-14 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
6 (5) Porque nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo, al cual se le ha concedido el poder de gobernar. Y le darán estos nombres: Admirable en sus planes, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de la paz. 7 (6) Se sentará en el trono de David; extenderá su poder real a todas partes y la paz no se acabará; su reinado quedará bien establecido, y sus bases serán la justicia y el derecho desde ahora y para siempre. Esto lo hará el ardiente amor del Señor todopoderoso. 8 (7) El Señor ha enviado un mensaje a Israel, al pueblo de Jacob; 9 (8) todo el pueblo de Efraín, que vive en Samaria, lo ha entendido. Ellos dicen con orgullo y altanería: 10 (9) «Se han caído los ladrillos, pero vamos a construir con piedra. Han cortado las vigas de sicómoro, pero las vamos a cambiar por madera de cedro.» 11 (10) El Señor ha hecho venir terribles enemigos; él mismo les ha ordenado atacar. 12 (11) Por el oriente los sirios, por el occidente los filisteos. De un bocado se tragaron a Israel. Y, sin embargo, la ira del Señor no se ha calmado; él sigue amenazando todavía. 13 (12) Pero el pueblo no se volvió a Dios, que lo castigaba; no buscó al Señor todopoderoso. 14 (13) Entonces el Señor trató al reino de Israel como quien corta a un animal la cola y la cabeza, como quien derriba palmeras y juncos por igual. ¡Todo esto en un solo día!
Isaías 9:6-14 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto. El Señor envió palabra a Jacob, y cayó en Israel. Y la sabrá todo el pueblo, Efraín y los moradores de Samaria, que con soberbia y con altivez de corazón dicen: Los ladrillos cayeron, pero edificaremos de cantería; cortaron los cabrahígos, pero en su lugar pondremos cedros. Pero Jehová levantará los enemigos de Rezín contra él, y juntará a sus enemigos; del oriente los sirios, y los filisteos del poniente; y a boca llena devorarán a Israel. Ni con todo eso ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida. Pero el pueblo no se convirtió al que lo castigaba, ni buscó a Jehová de los ejércitos. Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día.
Isaías 9:6-14 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto. ¶El Señor envía mensaje contra Jacob, y cae sobre Israel. Y todo el pueblo lo sabe, es decir, Efraín y los habitantes de Samaria, los que con arrogancia y altivez de corazón afirman: Los ladrillos han caído, pero con piedras labradas reedificaremos; los sicómoros han sido cortados, pero con cedros los reemplazaremos. Por tanto el SEÑOR levanta adversarios de Rezín contra ellos, e incita a sus enemigos, los arameos en el oriente y los filisteos en el occidente, que devoran a Israel a boca llena. Con todo eso no se aparta su ira, y aún está su mano extendida. ¶Pero el pueblo no ha vuelto a Aquel que los hirió, no han buscado al SEÑOR de los ejércitos. El SEÑOR, pues, corta de Israel la cabeza y la cola, la hoja de palmera y el junco en un mismo día.
Isaías 9:6-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Su gobierno y la paz nunca tendrán fin. Reinará con imparcialidad y justicia desde el trono de su antepasado David por toda la eternidad. ¡El ferviente compromiso del SEÑOR de los Ejércitos Celestiales hará que esto suceda! SEÑOR El Señor se ha pronunciado contra Jacob; su juicio ha caído sobre Israel. Y los habitantes de Israel y de Samaria, quienes hablaron con tanta soberbia y arrogancia, pronto se enterarán. Decían: «Reemplazaremos los ladrillos rotos de nuestras ruinas con piedra labrada y volveremos a plantar cedros donde cayeron las higueras sicómoros». Pero el SEÑOR traerá a los enemigos de Rezín contra Israel e incitará a todos sus adversarios. Los arameos desde el oriente y los filisteos desde el occidente sacarán sus colmillos y devorarán a Israel. Pero aun así no quedará satisfecho el enojo del SEÑOR; su puño sigue preparado para dar el golpe. Pues después de tanto castigo, el pueblo seguirá sin arrepentirse; no buscará al SEÑOR de los Ejércitos Celestiales. Por lo tanto, en un solo día el SEÑOR destruirá tanto la cabeza como la cola, la noble rama de palma y el humilde junco.