Isaías 65:21-22
Isaías 65:21-22 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Construirán casas y las habitarán; plantarán viñas y comerán de su fruto. Ya no construirán casas para que otros las habiten ni plantarán viñas para que otros coman. Porque los días de mi pueblo serán como los de un árbol; mis escogidos disfrutarán de las obras de sus manos.
Isaías 65:21-22 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Mi pueblo construirá casas, y vivirá en ellas; sembrará viñedos y campos de trigo, y comerá pan y beberá vino. Mi pueblo tendrá una larga vida, y podrá disfrutar del trabajo de sus manos.
Isaías 65:21-22 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Edificarán casas, y las habitarán; plantarán viñas, y comerán las uvas. No volverán a edificar casas para que otro las habite, ni plantarán nada para que otros se coman los frutos. La vida de mi pueblo será semejante a la vida de los árboles; mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos.
Isaías 65:21-22 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
La gente construirá casas y vivirá en ellas, sembrará viñedos y comerá sus uvas. No sucederá que uno construya y otro viva allí, o que uno siembre y otro se aproveche. Mi pueblo tendrá una vida larga, como la de un árbol; mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos.
Isaías 65:21-22 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.
Isaías 65:21-22 La Biblia de las Américas (LBLA)
Construirán casas y las habitarán, plantarán también viñas y comerán su fruto. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque como los días de un árbol, así serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán de la obra de sus manos.
Isaías 65:21-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)
En esos días, la gente habitará en las casas que construya y comerá del fruto de sus propios viñedos. A diferencia del pasado, los invasores no les quitarán sus casas ni les confiscarán sus viñedos. Pues mi pueblo vivirá tantos años como los árboles, y mis escogidos tendrán tiempo para disfrutar de lo adquirido con su arduo trabajo.