Isaías 62:1-4
Isaías 62:1-4 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Por amor a Sión no guardaré silencio, por amor a Jerusalén no desmayaré, hasta que su justicia resplandezca como la aurora y como antorcha encendida su salvación. Las naciones verán tu justicia y todos los reyes, tu gloria; recibirás un nombre nuevo, que el SEÑOR mismo te dará. Serás en la mano del SEÑOR como una corona esplendorosa, como una diadema real en la palma de tu Dios. Ya no te llamarán «Abandonada» ni a tu tierra la llamarán «Devastada»; sino que serás llamada «Mi deleite», tu tierra se llamará «Mi esposa»; porque el SEÑOR se deleitará en ti y tu tierra tendrá esposo.
Isaías 62:1-4 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Isaías dijo: «Por amor a ustedes, habitantes de Jerusalén, no me callaré. Por amor a ustedes, no descansaré hasta que Dios les dé la victoria. Cuando Dios los salve, ustedes brillarán como el sol al amanecer. »Israelitas, las naciones verán cuando Dios los salve, y todos los reyes de la tierra reconocerán su grandeza. Entonces Dios les dará un nombre nuevo, y serán en la mano de Dios como la hermosa corona de un rey. »Ya no le dirán a Jerusalén: “Ciudad abandonada”, sino: “La favorita de Dios”, ni a la tierra de Israel: “País en ruinas”, sino: “La esposa de Dios”.
Isaías 62:1-4 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Por causa de Sión y de Jerusalén no callaré ni descansaré, hasta que su justicia brille como la aurora y su salvación alumbre como una antorcha. Entonces las naciones verán tu justicia; todos los reyes contemplarán tu gloria. Entonces recibirás un nombre nuevo, que el Señor mismo te pondrá. En la mano del Señor serás una hermosa corona; en la mano de tu Dios serás una regia diadema. Nunca más volverán a llamarte «Desamparada», ni a tu tierra le dirán «Desolada». Más bien, serás llamada «Deleite mío», y tu tierra será llamada «Esposa mía», porque el amor del Señor estará en ti, y tu tierra volverá a tener esposo.
Isaías 62:1-4 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Por amor a ti, Sión, no me quedaré callado; por amor a ti, Jerusalén, no descansaré hasta que tu victoria brille como el amanecer y tu salvación como una antorcha encendida. Las naciones verán tu salvación, todos los reyes verán tu gloria. Entonces tendrás un nombre nuevo que el Señor mismo te dará. Tú serás una hermosa corona real en la mano del Señor tu Dios. No volverán a llamarte «Abandonada», ni a tu tierra le dirán «Destruida», sino que tu nombre será «Mi predilecta», y el de tu tierra, «Esposa mía». Porque tú eres la predilecta del Señor, y él será como un esposo para tu tierra.
Isaías 62:1-4 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una antorcha. Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará. Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo. Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada.
Isaías 62:1-4 La Biblia de las Américas (LBLA)
Por amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalén no me estaré quieto, hasta que salga su justicia como resplandor, y su salvación se encienda como antorcha. Entonces verán las naciones tu justicia, y todos los reyes tu gloria, y te llamarán con un nombre nuevo, que la boca del SEÑOR determinará. Serás también corona de hermosura en la mano del SEÑOR, y diadema real en la palma de tu Dios. Nunca más se dirá de ti: Abandonada, ni de tu tierra se dirá jamás: Desolada; sino que se te llamará: Mi deleite está en ella, y a tu tierra: Desposada; porque en ti se deleita el SEÑOR, y tu tierra será desposada.
Isaías 62:1-4 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Debido a que amo a Sion, no me quedaré quieto. Debido a que mi corazón suspira por Jerusalén, no puedo quedarme callado. No dejaré de orar por ella hasta que su justicia resplandezca como el amanecer y su salvación arda como una antorcha encendida. Las naciones verán tu justicia y los líderes del mundo quedarán cegados por tu gloria. Tú recibirás un nombre nuevo de la boca del SEÑOR mismo. El SEÑOR te sostendrá en su mano para que todos te vean, como una corona espléndida en la mano de Dios. Nunca más te llamarán «La ciudad abandonada» ni «La tierra desolada». Tu nuevo nombre será «La ciudad del deleite de Dios» y «La esposa de Dios», porque el SEÑOR se deleita en ti y te reclamará como su esposa.