Isaías 57:14-21
Isaías 57:14-21 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Y se dirá: «¡Construyan, construyan, preparen el camino! ¡Quiten los obstáculos del camino de mi pueblo!». Porque lo dice el Alto y Excelso, el que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: «Yo habito en un lugar santo y sublime, pero también con el contrito y humilde de espíritu, para reanimar el espíritu de los humildes y alentar el corazón de los quebrantados. Mi litigio no será eterno ni estaré siempre enojado, porque ante mí desfallecerían todos los seres vivientes que he creado. Por causa de la perversa codicia de mi pueblo, me he enojado y lo he castigado; le he dado la espalda, pero él prefirió seguir sus obstinados caminos. He visto sus caminos, pero lo sanaré; lo guiaré y lo colmaré de consuelo. Y a los que lloran por él les haré proclamar esta alabanza: ¡Paz a los que están lejos y paz a los que están cerca! Yo los sanaré», dice el SEÑOR, «pero los malvados son como el mar agitado, que no puede calmarse, cuyas olas arrojan fango y lodo. No hay paz para los malvados», dice mi Dios.
Isaías 57:14-21 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Entonces Dios dijo: «¡Abran paso, abran paso, preparen un camino llano, para que pase mi pueblo! Porque yo soy el Dios eterno y mi nombre es santo. Yo vivo en un lugar alto y sagrado, pero también estoy con los pobres y animo a los afligidos. »Pueblo mío, no siempre voy a acusarte, ni estaré enojado todo el tiempo. Yo mismo te hice, y no quiero que te desanimes. »Israel, a causa de tu pecado por un tiempo estuve enojado contigo; entonces te castigué y me alejé de ti. Pero ustedes los israelitas se pusieron muy caprichosos y se rebelaron contra mí. Yo he visto su desobediencia, pero les quitaré su rebeldía y les daré descanso. A todos los que están tristes los haré entonar este canto de acción de gracias: “¡Paz al que está lejos, paz al que está cerca! ¡Yo perdonaré a mi pueblo! Pero los malvados son como un mar agitado que no se puede calmar; sus olas arrastran barro y suciedad. ¡No pueden vivir en paz!”
Isaías 57:14-21 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Entonces se dirá: “¡Abran paso, abran paso! ¡Limpien el camino para que mi pueblo no tropiece!” Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es santo: “Yo habito en las alturas, en santidad, pero también doy vida a los de espíritu humilde y quebrantado, y a los quebrantados de corazón.” Yo no voy a estar peleando siempre, ni siempre voy a estar enojado, porque entonces decaerían ante mí el espíritu y el hálito de vida que yo mismo he creado. Yo me enojé y herí a mi pueblo por su malvada codicia; tanto me indigné que les volví la espalda, pero ellos siguieron el camino que les dictó su corazón. Ya he visto el camino que siguen, pero a pesar de eso los sanaré y los consolaré; a ellos y a los que lloran los dirigiré, y haré que con sus labios digan: “Paz al que está lejos; paz al que está cerca”. Yo, el Señor, prometo que los sanaré.» Pero los impíos son como el mar en tempestad, cuyas aguas no pueden estarse quietas, y en su movimiento arrojan cieno y lodo. Por eso mi Dios ha dicho: «No hay paz para los impíos».
Isaías 57:14-21 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Entonces se oirá decir: «Preparen un camino bien llano, quiten los obstáculos para que pase mi pueblo.» Porque el Altísimo, el que vive para siempre y cuyo nombre es santo, dice: «Yo vivo en un lugar alto y sagrado, pero también estoy con el humilde y afligido, y le doy ánimo y aliento. No estaré siempre acusando a mi pueblo, ni estaré enojado todo el tiempo; pues haría que los hombres que he creado perdieran el ánimo ante mí. A causa del pecado de Israel estuve enojado un tiempo, y lo castigué y me aparté de él; pero él se rebeló y se dejó llevar de sus caprichos. He visto su conducta, pero lo sanaré y le daré descanso y tranquilidad completa. Yo consolaré a los tristes, y diré a todos: “¡Paz a los que están lejos, y paz a los que están cerca! ¡Yo sanaré a mi pueblo!” Pero los malos son como un mar agitado, que no puede calmarse y que arroja entre sus olas lodo y suciedad. Para los malos no hay bienestar.» Dios lo ha dicho.
Isaías 57:14-21 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré. Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.
Isaías 57:14-21 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Y se dirá: Construid, construid, preparad el camino, quitad los obstáculos del camino de mi pueblo. Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos. Porque no contenderé para siempre, ni estaré siempre enojado, pues el espíritu desfallecería ante mí, y el aliento de los que yo he creado. A causa de la iniquidad de su codicia, me enojé y lo herí; escondí mi rostro y me indigné, y él siguió desviándose por el camino de su corazón. He visto sus caminos, pero lo sanaré; lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con él lloran, poniendo alabanza en los labios. Paz, paz al que está lejos y al que está cerca —dice el SEÑOR— y yo lo sanaré. Pero los impíos son como el mar agitado, que no puede estar quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz —dice mi Dios— para los impíos.
Isaías 57:14-21 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Dios dice: «¡Reconstruyan el camino! Quiten las rocas y las piedras del camino para que mi pueblo pueda volver del cautiverio». El Alto y Majestuoso que vive en la eternidad, el Santo, dice: «Yo vivo en el lugar alto y santo con los de espíritu arrepentido y humilde. Restauro el espíritu destrozado del humilde y reavivo el valor de los que tienen un corazón arrepentido. Pues no pelearé contra ustedes para siempre; no estaré siempre enojado. Si lo estuviera, moriría toda la gente, sí, todas las almas que he creado. Estaba enojado, así que castigué a este pueblo tan avaro. Me aparté de ellos, pero continuaron por su propio terco camino. He visto lo que hacen, ¡pero aun así, los sanaré y los guiaré! Consolaré a los que se lamentan, llevando palabras de alabanza a sus labios. Que tengan paz abundante, tanto cerca como lejos —dice el SEÑOR que los sana—. Pero los que aún me rechazan son como el mar agitado, que nunca está tranquilo, sino que continuamente revuelve el lodo y la tierra. No hay paz para el perverso», dice mi Dios.