Isaías 48:17-22
Isaías 48:17-22 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios, el Salvador y santo de Israel, continuó diciendo: «Israel, yo soy tu Dios, que te enseña lo bueno y te dice lo que debes hacer. ¡Ojalá me hubieras hecho caso! Entonces habrías sido muy feliz y ahora tus descendientes serían tan numerosos como las arenas del mar. Yo nunca los habría destruido ni los habría apartado de mi vista». Isaías les dijo a los israelitas: «¡Salgan ya de Babilonia, huyan de ese país! ¡Anuncien su liberación con gritos de alegría! Griten por todas partes: “¡Dios ha puesto en libertad a Israel, su fiel servidor!” »Dios hizo que ustedes pasaran por lugares desiertos, pero no sufrieron de sed, porque él partió la roca y brotó agua en abundancia. En cambio, a los malvados nunca les va bien».
Isaías 48:17-22 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña lo que te conviene, que te guía por el camino en que debes andar. Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río; tu justicia, como las olas del mar. Como la arena serían tus descendientes; como los granos de arena, tus hijos; su nombre nunca habría sido eliminado ni borrado de mi presencia». ¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan de los babilonios! Anuncien esto con gritos de alegría y háganlo saber. Publíquenlo hasta en los confines de la tierra; digan: «El SEÑOR ha redimido a su siervo Jacob». Cuando los guio a través de los desiertos, no tuvieron sed; hizo que de la roca brotara agua para ellos; partió la roca, y manaron las aguas. «No hay paz para los malvados», dice el SEÑOR.
Isaías 48:17-22 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Así dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el Señor tu Dios, cuya enseñanza es provechosa, y que te dirige por el camino que debes seguir. Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría fluido como un río, y tu justicia sería como las olas del mar; tu descendencia, tus renuevos, serían incontables como los granos de arena, y su nombre nunca sería erradicado ni borrado de mi presencia.» ¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan de entre los caldeos! ¡Anuncien esto con voces de alegría! ¡Denlo a conocer, difúndanlo hasta los últimos rincones de la tierra! ¡Digan que el Señor ha redimido a Jacob, su siervo! Ellos no tuvieron sed cuando él los llevó a través del desierto, cuando hizo que brotara para ellos agua de la piedra, cuando hendió la peña y las aguas fluyeron. El Señor ha dicho: «No hay paz para los malvados».
Isaías 48:17-22 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Así dice el Señor, tu redentor, el Dios Santo de Israel: «Yo soy el Señor tu Dios; yo te enseño lo que es para tu bien, yo te guío por el camino que debes seguir. ¡Ojalá hubieras hecho caso de mis órdenes! Tu bienestar iría creciendo como un río, tu prosperidad sería como las olas del mar, tus descendientes serían numerosos, incontables como la arena del mar; yo nunca los hubiera destruido, ni los hubiera apartado de mi vista.» Salgan de Babilonia, huyan de los caldeos. Anuncien esta noticia con gritos de alegría, y denla a conocer hasta el extremo de la tierra. Digan: «¡El Señor ha libertado a Jacob su siervo!» Aunque los hizo pasar por lugares desiertos, no tuvieron sed; él partió la roca e hizo brotar torrentes de agua. Para los malos, en cambio, no hay bienestar. El Señor lo ha dicho.
Isaías 48:17-22 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir. ¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar. Fuera como la arena tu descendencia, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; nunca su nombre sería cortado, ni raído de mi presencia. Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos; dad nuevas de esto con voz de alegría, publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra; decid: Redimió Jehová a Jacob su siervo. No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas. No hay paz para los malos, dijo Jehová.
Isaías 48:17-22 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña para tu beneficio, que te conduce por el camino en que debes andar. ¡Si tan solo hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces habría sido tu paz como un río, y tu justicia como las olas del mar. Sería como la arena tu descendencia, y tus hijos como sus granos; nunca habría sido cortado ni borrado su nombre de mi presencia. ¶Salid de Babilonia, huid de los caldeos; con voz de júbilo anunciad, proclamad esto, publicadlo hasta los confines de la tierra; decid: El SEÑOR ha redimido a su siervo Jacob. No padecieron sed cuando Él los condujo por los desiertos; hizo que brotara agua de la roca para ellos, partió la peña, y las aguas corrieron. No hay paz para los malvados —dice el SEÑOR.
Isaías 48:17-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Esto dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña lo que te conviene y te guía por las sendas que debes seguir. ¡Ah, si solo hubieras hecho caso a mis mandatos! Entonces habrías tenido una paz que correría como un río manso y una justicia que pasaría sobre ti como las olas del mar. Tus descendientes habrían sido como la arena del mar, ¡imposibles de contar! No habría sido necesario destruirte ni cortar el nombre de tu familia». Sin embargo, incluso ahora, ¡sean libres de su cautiverio! Salgan de Babilonia y de los babilonios. ¡Canten este mensaje! Grítenlo hasta los extremos de la tierra. El SEÑOR ha redimido a sus siervos: a los del pueblo de Israel. No tuvieron sed cuando él los guio a través del desierto. Él partió la roca, y brotó agua a chorros para que bebieran. «Pero no hay paz para los malvados», dice el SEÑOR.