Isaías 44:21-28
Isaías 44:21-28 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
«Recuerda estas cosas, Jacob, porque tú eres mi siervo, Israel. Yo te formé, tú eres mi siervo; Israel, yo no te olvidaré. Como si fuera una nube he borrado tus transgresiones y tus pecados, como la bruma de la mañana. Vuelve a mí, que te he redimido». ¡Canten de alegría, cielos, que esto lo ha hecho el SEÑOR! ¡Griten con fuerte voz, profundidades de la tierra! ¡Prorrumpan en canciones, montañas y bosques, con todos sus árboles! Porque el SEÑOR ha redimido a Jacob, Dios ha manifestado su gloria en Israel. «Así dice el SEÑOR, tu Redentor, quien te formó en el seno materno: »Yo soy el SEÑOR, que ha hecho todas las cosas, yo solo desplegué los cielos y expandí la tierra. ¿Quién estaba conmigo? Yo frustro las señales de los falsos profetas y ridiculizo a los adivinos; yo hago retroceder a los sabios y convierto su sabiduría en necedad. Yo confirmo la palabra de mi siervo y cumplo el consejo de mis mensajeros. »Yo digo que Jerusalén será habitada, que los pueblos de Judá serán reconstruidos y que restauraré sus ruinas. Yo digo a las aguas profundas: “¡Séquense!”. Y ordeno que se sequen sus corrientes. Yo digo de Ciro: “Él es mi pastor; él cumplirá todos mis deseos; dispondrá que Jerusalén sea reconstruida y que se pongan los cimientos del Templo”».
Isaías 44:21-28 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios dijo: «Recuerda, Israel, que tú eres mi fiel servidor. No te olvides de mí, porque yo soy tu creador. Yo hice desaparecer tus faltas y pecados como desaparecen las nubes en el cielo. ¡Vuelve a obedecerme, porque yo te di libertad!» El profeta Isaías declaró: «¡Cielos, griten de alegría por todo lo que Dios ha hecho! ¡Montañas y árboles del bosque, griten llenos de alegría! Dios ha mostrado su tremendo poder, dando libertad a su pueblo Israel». Isaías le dijo al pueblo: «Dios, tu salvador, el que te formó desde antes que nacieras, dice: “Yo soy Dios, el creador de todas las cosas; yo extendí el cielo y afirmé la tierra, sin que nadie me ayudara. Cuando hablan los falsos profetas, no dejo que se cumpla lo que ellos anuncian; demuestro que los adivinos no tienen razón, y convierto en puras tonterías la sabiduría de los seres humanos. ”En cambio, hago que las palabras y los planes de mis servidores y mensajeros se cumplan y tengan éxito. Yo declaro que la ciudad de Jerusalén volverá a ser habitada; las ciudades de Judá volverán a ser reconstruidas, y no estarán más en ruinas. Yo puedo hacer que el océano se quede seco y que los ríos se queden sin agua. ”Yo le digo a Ciro, el rey de Persia: ‘Tú eres como un pastor de ovejas, y harás lo que yo quiero.’ Yo le digo a Jerusalén: ‘Tú serás reconstruida.’ Y al templo le anuncio: ‘Serás reconstruido desde tus cimientos.’”»
Isaías 44:21-28 Reina Valera Contemporánea (RVC)
«Jacob, acuérdate de estas cosas. Tú, Israel, eres mi siervo. No te olvides de mí, porque yo te formé y tú eres mi siervo. Yo deshice tus rebeliones y pecados como si deshiciera una nube, como si disipara la niebla. Vuélvete a mí, porque yo te redimí.» Ustedes, cielos, canten alabanzas, porque el Señor ha actuado. Ustedes, profundidades de la tierra, griten de alegría. Ustedes, los montes, canten alabanzas con todo árbol que está en el bosque; porque el Señor redimió a Jacob, y en Israel será glorificado. Así dice el Señor, tu Redentor, el que te formó desde el vientre: «Yo soy el Señor, el que todo lo hace; el que extiende los cielos sin ayuda; el que extiende la tierra por sí mismo; el que deshace las señales de los adivinos y vuelve locos a los agoreros; el que hace retroceder a los sabios y diluye su sabiduría. Yo soy el que afirma la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros. Yo soy el que dice a Jerusalén: “Volverás a ser habitada”, y a las ciudades de Judá: “Ustedes serán reconstruidas. Yo levantaré sus ruinas”. Yo soy el que dice a las profundidades: “Secas quedarán, pues yo secaré sus ríos”. Yo soy el que dice de Ciro: “Él es mi pastor, y llevará a cabo todo lo que yo quiero”. Yo soy el que dice a Jerusalén: “Serás edificada”, y al templo: “Serás cimentado”.
Isaías 44:21-28 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
«Israel, pueblo de Jacob, recuerda que tú eres mi siervo; tú eres mi siervo, pues yo te formé. Israel, no te olvides de mí. Yo he hecho desaparecer tus faltas y pecados, como desaparecen las nubes. Vuélvete a mí, pues yo te he libertado.» ¡Cielo, grita de alegría por lo que el Señor ha hecho! ¡Lancen vivas, abismos de la tierra! ¡Montañas y bosques con todos sus árboles, griten llenos de alegría, porque el Señor ha mostrado su gloria libertando a Israel, el pueblo de Jacob! Esto dice el Señor, tu redentor, el que te formó desde antes que nacieras: «Yo soy el Señor, creador de todas las cosas, yo extendí el cielo y afirmé la tierra sin que nadie me ayudara. Yo no dejo que se cumplan las predicciones de los falsos profetas; yo hago que los adivinos pierdan la razón. Yo hago que los sabios se contradigan y que sus conocimientos resulten pura tontería. Pero hago que se cumplan las palabras de mis siervos y que salgan bien los planes de mis enviados. Yo declaro que Jerusalén volverá a ser habitada y que las ciudades de Judá serán reconstruidas. Yo haré que se levanten de sus ruinas. Yo puedo ordenar que se seque el océano y que sus ríos se queden sin agua. Yo le digo a Ciro: “Tú eres mi pastor, tú harás todo lo que yo quiero”; y le digo a Jerusalén: “Tú serás reconstruida”; y al templo: “Se pondrán tus cimientos.”»
Isaías 44:21-28 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado. Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría. Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré; que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar; que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.
Isaías 44:21-28 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶Recuerda estas cosas, Jacob, y tú Israel, porque mi siervo eres. Yo te he formado, siervo mío eres; Israel, no me olvidaré de ti. He disipado como una densa nube tus transgresiones, y como espesa niebla tus pecados. Vuélvete a mí, porque yo te he redimido. Gritad de júbilo, cielos, porque el SEÑOR lo ha hecho. Gritad de alegría, profundidades de la tierra. Prorrumpid, montes, en gritos de júbilo, y el bosque, y todo árbol que en él hay, porque el SEÑOR ha redimido a Jacob y ha mostrado su gloria en Israel. ¶Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el que te formó desde el seno materno: Yo, el SEÑOR, creador de todo, que extiendo los cielos yo solo y afirmo la tierra sin ayuda; hago fallar los pronósticos de los impostores, hago necios a los adivinos, hago retroceder a los sabios, y convierto en necedad su sabiduría. Yo soy el que confirmo la palabra de su siervo, y cumplo el propósito de sus mensajeros; el que dice de Jerusalén: «Será habitada»; y de las ciudades de Judá: «Serán reedificadas, y sus ruinas levantaré»; el que dice a la profundidad del mar: «Sécate»; y yo secaré tus ríos. El que dice de Ciro: «Él es mi pastor, y él cumplirá todos mis deseos», y dice de Jerusalén: «Será reedificada», y al templo: «Serán echados tus cimientos».
Isaías 44:21-28 Nueva Traducción Viviente (NTV)
«Presta atención, oh Jacob, porque tú eres mi siervo, oh Israel. Yo, el SEÑOR, te hice y no te olvidaré. He disipado tus pecados como una nube y tus ofensas como la niebla de la mañana. Vuelve a mí, porque yo pagué el precio para ponerte en libertad». Canten, oh cielos, porque el SEÑOR ha hecho algo tan maravilloso. ¡Griten de júbilo, oh profundidades de la tierra! ¡Pónganse a cantar, oh montes, bosques y todos los árboles! Pues el SEÑOR ha redimido a Jacob y es glorificado en Israel. Esto dice el SEÑOR, tu Redentor y Creador: «Yo soy el SEÑOR, que hizo todas las cosas; yo solo extendí los cielos. ¿Quién estaba conmigo cuando hice la tierra? Expongo a los falsos profetas como mentirosos y dejo en ridículo a los adivinos; hago que los sabios den malos consejos, y así demuestro que son unos necios. Sin embargo, yo sí cumplo las predicciones de mis profetas. Por medio de ellos le digo a Jerusalén: “Este lugar volverá a ser habitado”, y a las ciudades de Judá: “Ustedes serán reconstruidas; yo restauraré todas sus ruinas”. Cuando hable a los ríos y les diga: “¡Séquense!”, se secarán. Cuando diga de Ciro: “Él es mi pastor”, sin falta él hará lo que yo digo. Él ordenará: “Reconstruyan Jerusalén”; y dirá: “Restauren el templo”».