Isaías 4:1-4
Isaías 4:1-4 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
En aquel día, siete mujeres se aferrarán a un solo hombre y dirán: «De alimentarnos y de vestirnos nosotras nos ocuparemos; tan solo déjanos llevar tu nombre: ¡Líbranos de nuestra vergüenza!». SEÑOR En aquel día, el renuevo del SEÑOR será bello y glorioso, y el fruto de la tierra será el orgullo y el honor de los sobrevivientes de Israel. Entonces tanto el que quede en Sión como el que sobreviva en Jerusalén serán llamados santos; todos los inscritos para vivir en Jerusalén. Con espíritu de juicio y espíritu abrasador, el Señor lavará la inmundicia de las hijas de Sión y limpiará la sangre que haya en Jerusalén.
Isaías 4:1-4 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»En aquel día quedarán tan pocos hombres, que siete mujeres se pelearán por uno de ellos. Las mujeres les dirán a los hombres: “Si te casas conmigo yo me compraré mi propio pan y también mi propia ropa; por favor, cásate conmigo para que no me muera de vergüenza”». Dios también dijo: «No castigaré a todos. A los que deje con vida, les permitiré vivir en Jerusalén y serán llamados: “Pueblo elegido de Dios”. »Cuando llegue ese día, haré que prosperen y vivan bien. Mi pueblo se pondrá orgulloso de los frutos que su tierra le dará. »Cuando yo dicte sentencia y castigue a mi pueblo, perdonaré a los habitantes de Jerusalén de los crímenes que han cometido.
Isaías 4:1-4 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Ese día, siete mujeres se aferrarán a un solo hombre y le dirán: “Nosotras veremos qué comer y con qué vestirnos; solo te pedimos que nos dejes llevar tu nombre. ¡Borra de nosotras esa vergüenza!”» Ese día, el renuevo del Señor será de gloria y hermosura, y el fruto de la tierra será de honra y grandeza para los sobrevivientes de Israel. Sucederá que quien se quede en Sión, y quien sea dejado en Jerusalén, será llamado santo; es decir, todos los que estén con vida y registrados en Jerusalén. Cuando el Señor lave las impurezas de las hijas de Sión, y con el soplo abrasador de su justicia limpie la sangre que hay en medio de Jerusalén
Isaías 4:1-4 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
En aquel día quedarán tan pocos hombres que siete mujeres pelearán por uno de ellos, y le dirán: «Nosotras nos mantendremos por nuestra cuenta y nos vestiremos con nuestros propios medios, pero déjanos llevar tu nombre, líbranos de nuestra vergüenza.» En aquel día, el retoño que el Señor hará brotar será el adorno y la gloria de los que queden con vida en Israel; las cosechas que produzca la tierra serán su orgullo y su honor. A los que queden con vida en Sión, a los que sobrevivan en Jerusalén y reciban el privilegio de vivir allí, se les llamará «consagrados al Señor». Cuando el Señor dicte su sentencia y ejecute su castigo, limpiará a Jerusalén de la sangre de sus crímenes y lavará las manchas de los habitantes de Sión.
Isaías 4:1-4 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio. En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los sobrevivientes de Israel. Y acontecerá que el que quedare en Sion, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén registrados entre los vivientes, cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sion, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación.
Isaías 4:1-4 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque siete mujeres echarán mano de un hombre en aquel día, diciendo: Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan solo déjanos llevar tu nombre; quita nuestro oprobio. Aquel día el Renuevo del SEÑOR será hermoso y lleno de gloria, y el fruto de la tierra será el orgullo y adorno de los sobrevivientes de Israel. Y acontecerá que el que sea dejado en Sión y el que quede en Jerusalén será llamado santo: todos los que estén inscritos para vivir en Jerusalén. Cuando el Señor haya lavado la inmundicia de las hijas de Sión y haya limpiado la sangre derramada de en medio de Jerusalén con el espíritu del juicio y el espíritu abrasador
Isaías 4:1-4 Nueva Traducción Viviente (NTV)
En aquel día quedarán tan pocos hombres que siete mujeres pelearán por uno solo y le dirán: «¡Deja que todas nos casemos contigo! Nos ocuparemos de nuestra propia comida y ropa. Solo déjanos tomar tu apellido, para que no se burlen de nosotras diciendo que somos solteronas». Pero en aquel día, el retoño del SEÑOR será hermoso y glorioso. El fruto de la tierra será el orgullo y la gloria de todos los sobrevivientes de Israel. Los que queden en Sion serán un pueblo santo, los que sobrevivan la destrucción de Jerusalén y estén registrados entre los vivientes. El Señor lavará la inmundicia de la hermosa Sion y limpiará a Jerusalén de sus manchas de sangre con el aliento abrasador de su ardiente juicio.