Isaías 13:9-10
Isaías 13:9-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
¡Miren! ¡Ya viene el día del SEÑOR —día cruel, de furor y ardiente ira—; dejará la tierra devastada y exterminará en ella a los pecadores! Las estrellas y las constelaciones del cielo dejarán de irradiar su luz; se oscurecerá el sol al salir y no brillará más la luna.
Isaías 13:9-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»¡Ya llega el día de la destrucción! Dios está tan enojado, que cuando llegue ese día dejará la tierra hecha un desierto y acabará con todos los pecadores. Ese día el sol se apagará, la luna dejará de brillar y las estrellas no darán su luz.
Isaías 13:9-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Viene ya el terrible día del Señor! ¡Día de ardiente ira e indignación, que hará de la tierra un páramo, y que raerá de ella a los pecadores! Ese día las estrellas y los luceros de los cielos no darán su luz; el sol se oscurecerá al amanecer, y la luna no dará su resplandor.
Isaías 13:9-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Ya llega el día del Señor, día terrible, de ira y furor ardiente, que convertirá la tierra en desierto y acabará con los pecadores que hay en ella. Las estrellas y constelaciones del cielo dejarán de dar su luz; el sol se oscurecerá apenas salga, y la luna no brillará.
Isaías 13:9-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.
Isaías 13:9-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
He aquí, el día del SEÑOR viene, cruel, con furia y ardiente ira, para convertir en desolación la tierra y exterminar de ella a sus pecadores. Pues las estrellas del cielo y sus constelaciones no destellarán su luz; se oscurecerá el sol al salir, y la luna no irradiará su luz.
Isaías 13:9-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Pues miren, el día del SEÑOR ya viene, el día terrible de su furia y de su ira feroz. La tierra quedará desolada, y con ella los pecadores serán destruidos. Los cielos se pondrán negros sobre ellos; las estrellas no darán luz. El sol estará oscuro cuando salga y la luna no iluminará.