Oseas 7:6-7
Oseas 7:6-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Sus corazones son como un horno, mientras se acercan con intrigas. Su ira se adormece por la noche, pero se reaviva por la mañana. Todos ellos arden como un horno y devoran a sus gobernantes. Caen todos sus reyes, pero ninguno de ellos me invoca.
Oseas 7:6-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Pero ellos se acercan al rey con la intención de traicionarlo. No descansan durante la noche, sino que se la pasan planeando cómo destruirlo al día siguiente. Son como un horno: ¡arden para quemar por completo a todos sus gobernantes! Quitan del trono a sus reyes, ¡pero ninguno de ellos busca mi ayuda!
Oseas 7:6-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Su corazón es como un horno abierto; durante la noche languidece el fuego, pero a la mañana se aviva. Todos ellos arden como un horno, y devoran a sus jueces; todos sus reyes fracasan, pero ninguno de ellos me pide ayuda.
Oseas 7:6-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Disponen su corazón para la intriga, como si dispusieran un horno; duerme el hornero toda la noche, pero a la mañana el horno sigue bien encendido. Sí, todos ellos arden como un horno que devoró a sus gobernantes. Todos sus reyes han caído, y no hay ni uno solo que me invoque.
Oseas 7:6-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Aplicaron su corazón, semejante a un horno, a sus artificios; toda la noche duerme su hornero; a la mañana está encendido como llama de fuego. Todos ellos arden como un horno, y devoraron a sus jueces; cayeron todos sus reyes; no hay entre ellos quien a mí clame.
Oseas 7:6-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
pues sus corazones son como un horno mientras se acercan a su emboscada; toda la noche duerme su ira, por la mañana arde como llamas de fuego. Todos ellos están calientes como un horno, y devoran a sus gobernantes; todos sus reyes han caído. No hay entre ellos quien me invoque.
Oseas 7:6-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Sus corazones son como un horno recalentado con intriga. Sus maquinaciones humean durante la noche y por la mañana estallan en un incendio violento. Como un horno ardiente, consumen a sus líderes. Matan a sus reyes uno tras otro, y nadie clama a mí en busca de ayuda.