Oseas 2:2-7
Oseas 2:2-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»¡Acusen a su madre! ¡Acúsenla! ¡Porque ella no es mi esposa ni yo su marido! ¡Que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y de entre los pechos los adornos de su adulterio! De lo contrario, la desnudaré por completo; la dejaré como el día en que nació. La pondré como un desierto: la convertiré en tierra seca y la mataré de sed. No tendré compasión de sus hijos, porque son hijos de prostitución. Su madre es una prostituta; la que los concibió es una desvergonzada. Pues dijo: “Quiero ir tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis bebidas”. Por eso le cerraré el paso con espinos; la encerraré para que no encuentre el camino. Perseguirá a sus amantes y no los alcanzará; los buscará y no los encontrará: entonces dirá: “Prefiero volver con mi primer esposo, porque antes me iba mejor que ahora”.
Oseas 2:2-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
2 (4) Dios también dijo: «Para mí, Israel fue como una esposa, pero me fue infiel y ya no tengo nada que ver con ella. ¡Así que ustedes, israelitas, preséntenla ante los jueces! ¡Que deje de portarse como una cualquiera! ¡Que deje de complacer a sus amantes! 3 (5) »Si no lo hace, la desnudaré; ¡la mostraré tal como vino al mundo! ¡La rechazaré, y no volveré a tener hijos con ella! 4 (6) No tendré compasión de sus hijos, porque esos hijos no son míos. 5 (7) »¡Israel se comporta como una desvergonzada! Todo el tiempo anda diciendo: “Voy a buscar a mis amantes, pues ellos son los que me dan todo lo que me hace falta: me alimentan, me visten, me perfuman y me divierten”. 6-7 (8-9) »Irá en busca de sus amantes, pero no podrá alcanzarlos ni tampoco los encontrará. Yo voy a encerrarla en una cerca de espinos, para que no pueda salir. Allí se pondrá a pensar: “Me iba mejor con mi primer marido, así que voy a volver con él”.
Oseas 2:2-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Pero repróchenle a su madre el hecho de no ser ella mi mujer, ni yo su marido. Díganle que deje de serme infiel, que no cometa más adulterio. De lo contrario, le arrancaré la ropa y la dejaré desnuda, como estaba el día en que nació. La dejaré desolada como un desierto, como tierra seca, y la mataré de sed. No tendré compasión alguna de sus hijos, porque son hijos de una prostituta. Es un hecho que su madre se prostituyó; la que los dio a luz perdió la honra cuando dijo: “Voy a seguir a mis amantes, porque ellos me dan pan y agua, lana y lino, aceite y vino.” Por eso voy a plagar su camino con espinos; voy a cerrarle el paso, para que no encuentre el camino. Podrá seguir a sus amantes, pero no logrará alcanzarlos; irá en su busca, pero no los hallará. Y entonces dirá: “Voy a volver con mi primer marido, porque con él me iba mejor que ahora.”
Oseas 2:2-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
2 (4) El Señor dice: «¡Acusen ustedes a su madre, acúsenla, porque ella no es ya mi esposa ni yo soy su marido! ¡Que deje de mostrarse como prostituta! ¡Que aparte de sus pechos a sus amantes! 3 (5) Si no lo hace, la dejaré desnuda por completo: la pondré como el día en que nació, la convertiré en un desierto, en pura tierra seca, y la haré morir de sed. 4 (6) No me compadeceré de sus hijos, pues son fruto de su prostitución. 5 (7) Su madre se prostituyó; perdió el honor, cuando dijo: “Iré en busca de mis amantes, los que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mis bebidas.” 6 (8) »Por eso cerraré con espinos su camino y pondré una cerca a su alrededor, para que no encuentre sus senderos. 7 (9) Seguirá a sus amantes, pero no los alcanzará; los buscará, pero no los encontrará. Dirá entonces: “Volveré a mi primer marido, pues con él me iba mejor que ahora.”
Oseas 2:2-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Contended con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus pechos; no sea que yo la despoje y desnude, la ponga como el día en que nació, la haga como un desierto, la deje como tierra seca, y la mate de sed. Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. Porque su madre se prostituyó; la que los dio a luz se deshonró, porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida. Por tanto, he aquí yo rodearé de espinos su camino, y la cercaré con seto, y no hallará sus caminos. Seguirá a sus amantes, y no los alcanzará; los buscará, y no los hallará. Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido; porque mejor me iba entonces que ahora.
Oseas 2:2-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi mujer, y yo no soy su marido; que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos; no sea que yo la desnude completamente y la deje como el día en que nació, y la ponga como un desierto, la reduzca a tierra seca y la mate de sed. Y no tendré compasión de sus hijos, porque son hijos de prostitución, pues su madre se prostituyó; la que los concibió se deshonró, porque dijo: «Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida». Por tanto, he aquí, cercaré su camino con espinos, y levantaré un muro contra ella para que no encuentre sus senderos. Y seguirá a sus amantes, pero no los alcanzará; los buscará, pero no los hallará. Entonces dirá: «Iré y volveré a mi primer marido, porque mejor me iba entonces que ahora».
Oseas 2:2-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Pero ahora, presenten cargos contra su madre, Israel, porque ya no es mi esposa, ni yo soy su esposo. Díganle que se quite del rostro el maquillaje de prostituta y la ropa que muestra sus pechos. De lo contrario, la desnudaré por completo, como estaba el día en que nació. Dejaré que muera de sed, como en un desierto desolado y árido. No amaré a sus hijos porque fueron concebidos en la prostitución. Su madre es una prostituta descarada y quedó embarazada de una manera vergonzosa. Dijo: “Iré tras otros amantes y me venderé a cambio de comida y agua, a cambio de ropa de lana y lino, también a cambio de aceite de oliva y bebidas”. »Por esta razón la cercaré con espinos. Cerraré su paso con un muro para que pierda su rumbo. Cuando corra tras sus amantes, no podrá alcanzarlos. Los buscará, pero no los encontrará. Entonces pensará: “Mejor me sería volver a mi esposo porque con él estaba mejor que ahora”.