Oseas 1:1-7
Oseas 1:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Esta es la palabra del SEÑOR que vino a Oseas, hijo de Beerí, durante los reinados de Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y durante el reinado de Jeroboán, hijo de Joás, rey de Israel. Cuando el SEÑOR comenzó a hablar por medio de Oseas le dijo: «Ve y toma por esposa una prostituta y ten con ella hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido por completo. ¡Se ha apartado del SEÑOR!». Oseas fue y tomó por esposa a Gómer, hija de Diblayin, la cual concibió y dio a luz un hijo. Entonces el SEÑOR dijo: «Ponle por nombre Jezrel, porque dentro de poco haré que la casa real de Jehú pague por la masacre en Jezrel. Así pondré fin al dominio del reino de Israel. Ese día quebraré el arco de Israel en el valle de Jezrel». Ella volvió a concebir y dio a luz una niña. Entonces el Señor dijo a Oseas: «Ponle por nombre Lorrujama, porque no volveré a mostrar amor al reino de Israel, sino que le negaré el perdón. En cambio, mostraré mi amor al pueblo de Judá y la salvaré; pero no por medio de arco, ni de espada, ni de batallas, ni tampoco por medio de caballos y jinetes, sino por medio del SEÑOR su Dios».
Oseas 1:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios le habló al profeta Oseas hijo de Beerí, cuando Jeroboam hijo de Joás era rey de Israel. Esto sucedió durante los reinados de Ozías, Jotam, Ahaz y Ezequías en Judá. Lo primero que Dios le dijo a Oseas fue lo siguiente: «Ve y cásate con una prostituta, y ten hijos con ella, porque los israelitas me abandonaron, y se comportaron como las prostitutas». Oseas obedeció y se casó con Gómer, la hija de Diblaim. Ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Entonces Dios le dijo a Oseas: «El rey Jehú ha cometido muchos crímenes en el valle de Jezreel. Por lo tanto, en ese mismo valle derrotaré a su ejército. Castigaré a sus descendientes y acabaré con el reino de Israel. Por eso, a tu hijo le pondrás por nombre Jezreel». Tiempo después, Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo una hija. Entonces Dios le dijo a Oseas: «A esta niña la llamarás Lo-ruhama, que quiere decir “no-compadecida”, porque no volveré a perdonar ni a tener compasión de los habitantes del reino de Israel. Solo tendré compasión de los habitantes del reino de Judá. Yo mismo los salvaré, y para eso no necesito ejércitos ni armas de guerra».
Oseas 1:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
La palabra del Señor vino a Oseas hijo de Berí en los días de Uzías, Yotán, Ajaz y Ezequías, que fueron reyes de Judá, y también en los días de Jeroboán hijo de Joás, rey de Israel. La palabra del Señor vino a Oseas por primera vez, y le dijo: «Ve y toma por mujer a una prostituta, y ten hijos con ella, porque la tierra se ha prostituido. Se ha apartado del Señor.» Oseas fue y tomó por mujer a Gomer hija de Diblayin, la cual concibió y le dio a luz un hijo. Entonces el Señor le dijo: «Ponle por nombre Jezrel, porque dentro de poco tiempo voy a castigar a la casa de Jehú, por causa de los asesinatos cometidos en Jezrel. Voy a ponerle fin al reinado de la casa de Israel. Cuando llegue el día, haré pedazos el arco de Israel en el valle de Jezrel.» Gomer volvió a concebir, y dio a luz una hija. Entonces Dios le dijo a Oseas: «Ponle por nombre Lorrujama, porque no volveré a compadecerme de la casa de Israel, sino que los eliminaré por completo. Sin embargo, tendré misericordia de la casa de Judá, y los salvaré; pero no lo haré por medio de arcos ni espadas, ni por medio de combates con caballos y jinetes, sino por medio del Señor su Dios.»
Oseas 1:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Este es el mensaje que el Señor dirigió a Oseas, hijo de Beerí, en tiempos de Ozías, Jotam, Ahaz y Ezequías, reyes de Judá, y de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel. El Señor comenzó así el mensaje que quería comunicar por medio de Oseas: «La tierra de Israel se ha prostituido apartándose de mí. De la misma manera, ve tú y toma por mujer a una prostituta, y ten hijos con ella; así ellos serán hijos de una prostituta.» Oseas tomó entonces por mujer a Gómer, hija de Diblaim, la cual quedó embarazada y le dio un hijo. Entonces el Señor le dijo a Oseas: «Llama Jezreel al niño, porque dentro de poco voy a castigar a los descendientes del rey Jehú por los crímenes que él cometió en Jezreel, y voy a poner fin al reino de Israel. Ese día destruiré en el valle de Jezreel el poderío militar de Israel.» Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo una hija. El Señor le dijo a Oseas: «Llama Lo-ruhama a la niña, porque ya no volveré a tener compasión del reino de Israel. No los perdonaré. En cambio, tendré compasión del reino de Judá: yo mismo, el Señor su Dios, los salvaré. Pero no los salvaré por medio de la guerra, sino que lo haré sin arco ni espada ni caballos ni jinetes.»
Oseas 1:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Palabra de Jehová que vino a Oseas hijo de Beeri, en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel. El principio de la palabra de Jehová por medio de Oseas. Dijo Jehová a Oseas: Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra fornica apartándose de Jehová. Fue, pues, y tomó a Gomer hija de Diblaim, la cual concibió y le dio a luz un hijo. Y le dijo Jehová: Ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo castigaré a la casa de Jehú por causa de la sangre de Jezreel, y haré cesar el reino de la casa de Israel. Y en aquel día quebraré yo el arco de Israel en el valle de Jezreel. Concibió ella otra vez, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque no me compadeceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo. Mas de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré por Jehová su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.
Oseas 1:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Palabra del SEÑOR que vino a Oseas, hijo de Beeri, en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, y en días de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel. Cuando por primera vez el SEÑOR habló por medio de Oseas, el SEÑOR le dijo: Anda, toma para ti a una mujer ramera y engendra hijos de prostitución; porque la tierra se prostituye gravemente, abandonando al SEÑOR. Fue, pues, y tomó a Gomer, hija de Diblaim; y ella concibió y le dio a luz un hijo. Y el SEÑOR dijo a Oseas: Ponle por nombre Jezreel, porque dentro de poco castigaré a la casa de Jehú por la sangre derramada en Jezreel, y pondré fin al reino de la casa de Israel. Y sucederá que en aquel día quebraré el arco de Israel en el valle de Jezreel. Ella concibió otra vez y dio a luz una hija. Y el Señor le dijo: Ponle por nombre Lo-ruhamá, porque ya no me compadeceré de la casa de Israel, pues no los perdonaré jamás. Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por el SEÑOR su Dios; y no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni jinetes.
Oseas 1:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El SEÑOR le dio este mensaje a Oseas, hijo de Beeri, durante los años en que Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías eran reyes de Judá, y Jeroboam II, hijo de Yoás, era rey de Israel. Cuando el SEÑOR le habló por primera vez a Israel por medio de Oseas, le dijo al profeta: «Ve y cásate con una prostituta, de modo que algunos de los hijos de ella sean concebidos en prostitución. Esto ilustrará cómo Israel se ha comportado como una prostituta, al volverse en contra del SEÑOR y al rendir culto a otros dioses». Así que Oseas se casó con Gomer, hija de Diblaim. Ella quedó embarazada y le dio un hijo. Entonces el SEÑOR dijo: «Ponle al niño por nombre Jezreel, porque estoy a punto de castigar a la dinastía del rey Jehú para vengar los asesinatos que cometió en Jezreel. De hecho, pondré fin a la independencia de Israel y acabaré con su poderío militar en el valle de Jezreel». Al poco tiempo, Gomer quedó embarazada otra vez y dio a luz una niña. Entonces el SEÑOR le dijo a Oseas: «Ponle por nombre a tu hija Lo-ruhama —“no amada”— porque ya no le demostraré amor al pueblo de Israel ni lo perdonaré; pero sí le demostraré amor al pueblo de Judá. Lo libraré de sus enemigos, no con armas y ejércitos ni con caballos y jinetes, sino con mi poder como el SEÑOR su Dios».