Hageo 1:3-9
Hageo 1:3-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
También vino esta palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo: «¿Acaso es el tiempo para vivir en casas lujosas, mientras esta casa está en ruinas?». Así dice ahora el SEÑOR de los Ejércitos: «¡Reflexionen sobre su proceder! Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no quedan satisfechos; beben, pero no llegan a saciarse; se visten, pero no logran calentarse; y al jornalero se le va su salario como por saco roto». Así dice el SEÑOR de los Ejércitos: «¡Reflexionen sobre su proceder! Vayan ustedes al monte, traigan madera y reconstruyan mi casa. Yo veré su reconstrucción con gusto, y manifestaré mi gloria —dice el SEÑOR. Ustedes esperan mucho, pero cosechan poco; lo que almacenan en su casa, yo lo disipo de un soplo. ¿Por qué? ¡Porque mi casa está en ruinas, mientras ustedes solo se ocupan de la suya!», afirma el SEÑOR de los Ejércitos.
Hageo 1:1-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios le dio al profeta Hageo un mensaje para Zorobabel hijo de Salatiel y para Josué hijo de Josadac. Esto sucedió el primer día del mes de Elul, durante el segundo año del gobierno de Darío, rey de Persia. En aquel tiempo el gobernador de Judá era Zorobabel, y el jefe principal de los sacerdotes se llamaba Josué. Dios le dijo a Hageo: «Yo soy el Dios de Israel. Ustedes dicen que aún no es tiempo de reconstruir mi templo, ¡pero viven en lujosas casas mientras mi templo está en ruinas! »Yo soy el Dios de Israel, y quiero que piensen seriamente en lo que están haciendo. Ustedes siembran mucho y cosechan poco, comen y no calman su hambre, beben y no calman su sed, se abrigan y siguen teniendo frío, y el sueldo que les pagan no les alcanza para nada. »Yo soy el Dios de Israel, y quiero que piensen seriamente en lo que están haciendo. Ustedes esperan grandes ganancias, pero es muy poco lo que han logrado; lo que guardan en su casa, lo destruí en un instante. ¿Y saben por qué lo hice? ¡Pues porque mi templo está en ruinas mientras que ustedes solo piensan en arreglar sus propias casas! Por eso no he dejado que llueva sobre los campos y sobre los montes; por eso se han perdido sus cosechas de trigo, de uvas y de aceitunas; ¡por eso sufren hombres y animales!
Hageo 1:3-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Entonces la palabra del Señor vino por medio del profeta Hageo, y dijo: «¿Acaso sí es tiempo de que ustedes habiten en sus casas artesonadas, y de que esta casa esté desierta? Pues así ha dicho el Señor de los ejércitos: “Piensen bien lo que hacen. Ustedes siembran mucho, y recogen poco; comen, y no se sacian; beben, y no quedan satisfechos; se visten, y no entran en calor; y los que trabajan por un jornal lo reciben en saco roto.” »Así ha dicho el Señor de los ejércitos: “Piensen en lo que hacen. Vayan al monte, y traigan madera, y reconstruyan mi casa. Yo pondré en ella mi beneplácito, y seré glorificado.” Yo, el Señor, lo he dicho. »Ustedes buscan mucho, y encuentran poco. Lo que ustedes guardan en su casa, yo de un soplo lo disipo. ¿Y por qué? Porque mi casa está desierta, mientras cada uno de ustedes corre a su propia casa. —Palabra del Señor de los ejércitos.
Hageo 1:2-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Y esto es lo que dijo el Señor todopoderoso por medio del profeta: «Esta gente dice que todavía no es tiempo de reconstruir mi templo. ¿Y acaso para ustedes sí es tiempo de vivir en casas lujosas, mientras que mi templo está en ruinas? Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. Ustedes siembran mucho, pero cosechan poco; comen, pero no se sienten satisfechos; beben, pero se quedan con sed; se abrigan, pero no entran en calor; y el que trabaja a jornal, echa su salario en saco roto. Yo, el Señor todopoderoso, les digo que piensen bien en su conducta. Vayan a las montañas, traigan madera y construyan de nuevo el templo. Yo estaré allí contento, y mostraré mi gloria. Ustedes buscan mucho, pero encuentran poco; y lo que guardan en su casa, yo me lo llevo de un soplo. ¿Por qué? Pues porque mi casa está en ruinas, mientras que ustedes solo se preocupan de sus propias casas. Yo, el Señor, lo afirmo.
Hageo 1:3-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.
Hageo 1:3-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es acaso tiempo para que vosotros habitéis en vuestras casas artesonadas mientras esta casa está desolada? Ahora pues, así dice el SEÑOR de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos. Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota. Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos. Subid al monte, traed madera y reedificad el templo, para que me agrade de él y yo sea glorificado —dice el SEÑOR. Esperáis mucho, pero he aquí, hay poco; y lo que traéis a casa, yo lo aviento. ¿Por qué? —declara el SEÑOR de los ejércitos—. Por causa de mi casa que está desolada, mientras cada uno de vosotros corre a su casa.
Hageo 1:3-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces el SEÑOR envió el siguiente mensaje por medio del profeta Hageo: «¿Por qué viven ustedes en casas lujosas mientras mi casa permanece en ruinas?». Esto es lo que dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «¡Miren lo que les está pasando! Han sembrado mucho pero cosechado poco; comen pero no quedan satisfechos; beben pero aún tienen sed; se abrigan pero todavía tienen frío. Sus salarios desaparecen, ¡como si los echaran en bolsillos llenos de agujeros!». Esto es lo que dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «¡Miren lo que les está pasando! Vayan ahora a los montes, traigan madera y reconstruyan mi casa. Entonces me complaceré en ella y me sentiré honrado, dice el SEÑOR. Esperaban cosechas abundantes, pero fueron pobres; y cuando trajeron la cosecha a su casa, yo la hice desaparecer con un soplo. ¿Por qué? Porque mi casa está en ruinas, dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales, mientras ustedes se ocupan de construir sus elegantes casas.