Génesis 49:8-12
Génesis 49:8-12 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Tú, Judá, serás alabado por tus hermanos; dominarás a tus enemigos y tus propios hermanos se postrarán ante ti. Mi hijo Judá es como un cachorro de león que se ha nutrido de la presa. Se agacha como un león, se tiende como una leona: ¿quién se atreverá a despertarlo? El cetro no se apartará de Judá, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que llegue el verdadero rey, quien merece la obediencia de los pueblos. Judá amarra su asno a la vid y la cría de su asno a la mejor cepa; lava su ropa en vino; su manto, en la sangre de las uvas. Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes, más blancos que la leche.
Génesis 49:8-12 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Tú, Judá, dominarás a tus enemigos; tus hermanos te alabarán y se inclinarán en tu presencia. Eres como un león feroz que al regresar con su presa se agacha y se echa en el suelo, ¿y quién se atreve a molestarlo? Siempre tendrás en tus manos el cetro que te hace gobernante, hasta que venga el verdadero rey que gobernará a todo el mundo. Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes son más blancos que la leche. Atará su burro, a la mejor rama del viñedo, y sin quitarse la ropa se empapará en ríos de vino.
Génesis 49:8-12 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»A ti, Judá, te alabarán tus hermanos; sujetarás a tus enemigos por el cuello, y los hijos de tu padre se inclinarán ante ti. Tú, Judá, eres un cachorro de león; tú, hijo mío, te apartaste de tu presa. Te encorvas, te echas como león; te asemejas a un león viejo. ¿Quién se atreverá a despertarte? No se te quitará el cetro, Judá; ni el símbolo de poder de entre tus pies, hasta que venga Siloh y en torno a él se congreguen los pueblos. Con tu pollino atado a una vid, con tu borrico atado a una cepa, lavarás tus vestidos en vino, y en la sangre de las uvas tu manto, con los ojos rojos por el vino y los dientes blancos por la leche.
Génesis 49:8-12 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Judá, tus hermanos te alabarán. Tomarás por el cuello a tus enemigos, y tus propios hermanos te harán reverencias. ¡Tú, Judá, hijo mío! Eres como un cachorro de león cuando deja de devorar a su víctima: se agacha, se echa en el suelo, como si fuera un león grande. ¿Y quién se atreverá a molestarlo? Nadie le quitará el poder a Judá ni el cetro que tiene en las manos, hasta que venga el dueño del cetro, a quien los pueblos obedecerán. El que amarra su burrito a las viñas, el que lava toda su ropa con vino, ¡con el jugo de las uvas! Sus ojos son más oscuros que el vino; sus dientes, más blancos que la leche.
Génesis 49:8-12 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de tus enemigos; Los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo despertará? No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos. Atando a la vid su pollino, Y a la cepa el hijo de su asna, Lavó en el vino su vestido, Y en la sangre de uvas su manto. Sus ojos, rojos del vino, Y sus dientes blancos de la leche.
Génesis 49:8-12 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶A ti Judá, te alabarán tus hermanos; tu mano en la cerviz de tus enemigos; se inclinarán a ti los hijos de tu padre. Cachorro de león es Judá; de la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa, se echa como león, o como leona, ¿quién lo despertará? El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de gobernante de entre sus pies, hasta que venga Siloh, y a él sea dada la obediencia de los pueblos. Él ata a la vid su pollino, y a la mejor cepa el hijo de su asna; él lava en vino sus vestiduras, y en la sangre de las uvas su manto. Sus ojos están apagados por el vino, y sus dientes blancos por la leche.
Génesis 49:8-12 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Judá, tus hermanos te alabarán. Agarrarás a tus enemigos por el cuello. Todos tus parientes se inclinarán ante ti. Judá, mi hijo, es un león joven que ha terminado de comerse a su presa. Se agazapa como un león y se tiende; como a una leona, ¿quién se atreverá a despertarlo? El cetro no se apartará de Judá, ni la vara de mando de sus descendientes, hasta que venga aquel a quien le pertenece, aquel a quien todas las naciones honrarán. Él ata su potro a una vid, la cría de su burro a una vid escogida. Lava sus ropas en vino, sus vestidos, con el jugo de las uvas. Sus ojos son más oscuros que el vino, y sus dientes, más blancos que la leche.