Génesis 39:10-16
Génesis 39:10-16 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Y por más que ella lo acosaba día tras día para que se acostara con ella y le hiciera compañía, José se mantuvo firme en su rechazo. Un día, en un momento en que todo el personal de servicio se encontraba ausente, José entró en la casa para cumplir con sus responsabilidades. Entonces la mujer de Potifar lo agarró del manto y rogó: «¡Acuéstate conmigo!». Pero José, dejando el manto en manos de ella, salió corriendo de la casa. Al ver ella que él había dejado el manto en sus manos y había salido corriendo, llamó a los siervos de la casa y les dijo: «¡Miren!, el hebreo que nos trajo mi esposo solo ha venido a burlarse de nosotros. Entró a la casa con la intención de acostarse conmigo, pero yo grité con todas mis fuerzas. En cuanto me oyó gritar, salió corriendo y dejó su manto a mi lado». La mujer guardó el manto de José hasta que su marido volvió a su casa.
Génesis 39:10-16 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Y aunque todos los días ella le insistía, él la rechazaba. Un día, José entró en la casa para hacer su trabajo. Entonces ella, aprovechando que no había nadie en la casa, lo agarró de la ropa y le exigió: —¡Acuéstate conmigo! Pero José prefirió que le arrebatara la ropa, y salió corriendo de la casa. Entonces ella, al verse con la ropa de José en las manos, llamó a gritos a los sirvientes y les dijo: —¡Miren, este hebreo que trajo mi esposo ha venido a burlarse de nosotros! Se metió aquí y quiso violarme, pero yo me puse a gritar con todas mis fuerzas. En cuanto me oyó gritar y pedir ayuda, salió corriendo ¡y hasta la ropa dejó! Ella guardó la ropa de José hasta que regresara su esposo.
Génesis 39:10-16 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Y José hablaba con ella todos los días, pero no le hacía caso en cuanto a acostarse con ella o estar con ella; pero un día entró en la casa para cumplir con sus obligaciones, y como allí no había nadie, ella lo agarró de la ropa y le dijo: «Acuéstate conmigo.» Pero él dejó su ropa en las manos de ella, y salió corriendo de allí. Cuando ella lo vio salir corriendo, y que había dejado su ropa en sus manos, llamó a los que estaban en la casa, y les dijo: «Miren, este hebreo que mi esposo nos ha traído quiere burlarse de nosotros. Entró adonde yo estaba, para acostarse conmigo. Pero yo grité con todas mis fuerzas, y cuando él me oyó gritar, dejó su ropa en mis manos y salió corriendo.» Y ella dejó a su lado la ropa de José, hasta que su esposo llegó a su casa.
Génesis 39:10-16 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Y aunque ella insistía con José todos los días para que se acostara con ella y estuviera a su lado, él no le hacía caso. Pero un día José entró en la casa para hacer su trabajo y, como no había nadie allí, ella lo agarró de la ropa y le dijo: —Acuéstate conmigo. Pero él salió corriendo y dejó su ropa en las manos de ella. Cuando ella vio que al salir le había dejado la ropa en sus manos, llamó a los siervos de la casa y les dijo: —Miren, mi esposo nos trajo un hebreo que ahora se burla de nosotros. Entró a verme y quería acostarse conmigo, pero yo grité muy fuerte; y cuando me oyó gritar con todas mis fuerzas, salió corriendo y hasta dejó aquí su ropa. Luego, ella guardó la ropa de José hasta que su amo llegó a la casa.
Génesis 39:10-16 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera, llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces; y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su ropa, y huyó y salió. Y ella puso junto a sí la ropa de José, hasta que vino su señor a su casa.
Génesis 39:10-16 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y ella insistía a José día tras día, pero él no accedió a acostarse con ella o a estar con ella. Pero sucedió un día que él entró en casa para hacer su trabajo, y no había ninguno de los hombres de la casa allí dentro; entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera. Y cuando ella vio que él había dejado su ropa en sus manos y había huido afuera, llamó a los hombres de su casa y les dijo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que se burle de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz. Y sucedió que cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera. Y ella dejó junto a sí la ropa de él hasta que su señor vino a casa.
Génesis 39:10-16 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Día tras día, ella seguía presionando a José, pero él se negaba a acostarse con ella y la evitaba tanto como podía. Cierto día, sin embargo, José entró a hacer su trabajo y no había nadie más allí. Ella llegó, lo agarró del manto y le ordenó: «¡Vamos, acuéstate conmigo!». José se zafó de un tirón, pero dejó su manto en manos de ella al salir corriendo de la casa. Cuando ella vio que tenía el manto en las manos y que él había huido, llamó a sus siervos. Enseguida todos los hombres llegaron corriendo. «¡Miren! —dijo ella—. ¡Mi esposo ha traído aquí a este esclavo hebreo para que nos deje en ridículo! Él entró en mi cuarto para violarme, pero yo grité. Cuando me oyó gritar, salió corriendo y se escapó, pero dejó su manto en mis manos». Ella se quedó con el manto hasta que su esposo regresó a la casa.