Génesis 38:19-23
Génesis 38:19-23 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando ella se levantó, se fue inmediatamente de allí, se quitó el velo y volvió a ponerse la ropa de viuda. Más tarde, Judá envió el cabrito por medio de su amigo adulamita para recuperar las prendas que había dejado con la mujer; pero su amigo no dio con ella. Entonces preguntó a la gente del lugar: —¿Dónde está la prostituta del santuario de Enayin, la que se sentaba junto al camino? —Aquí nunca ha habido una prostituta así —le contestaron. El amigo regresó adonde estaba Judá y le dijo: —No la pude encontrar. Además, la gente del lugar me informó que allí nunca había estado una prostituta como esa. —Que se quede con las prendas —respondió Judá—; no es cuestión de que hagamos el ridículo. Pero que quede claro: yo le envié el cabrito y tú no la encontraste.
Génesis 38:19-23 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Tan pronto como Judá se marchó, ella se quitó el velo y volvió a ponerse las ropas de luto. Más tarde, cuando Judá mandó a su amigo Hirá para entregar el cabrito y recoger lo que le había dejado a Tamar, su amigo ya no la encontró. Entonces les preguntó a los que vivían allí: —¿Dónde está la prostituta que acostumbra sentarse junto al camino de Enaim? Ellos contestaron: —Aquí nunca ha habido ninguna prostituta. El amigo de Judá regresó y le dijo: —No encontré a esa mujer. Los de ese lugar me aseguran que allí no ha habido ninguna prostituta. Judá respondió
Génesis 38:19-23 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Luego se levantó y se fue; se quitó el velo con que se cubría, y volvió a vestir sus ropas de viuda. Cuando por medio de su amigo el adulamita Judá envió el cabrito, para recobrar la prenda, este ya no encontró a la mujer. Les preguntó entonces a los hombres de aquel lugar: «¿Dónde está la ramera de Enayin, la que estaba junto al camino?» Y ellos le dijeron: «Aquí no ha estado ninguna ramera.» El adulamita volvió entonces a Judá, y le dijo: «Ya no la encontré. Además, los hombres del lugar me dijeron: “Aquí no ha estado ninguna ramera.”» Judá dijo: «Pues que se quede con las prendas, para que nadie se burle de nosotros. Que conste que yo envié este cabrito, y que tú no la hallaste.»
Génesis 38:19-23 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Después Tamar fue y se quitó el velo que tenía puesto, y volvió a ponerse su vestido de viuda. Más tarde Judá mandó el cabrito por medio de su amigo adulamita, para que la mujer le devolviera las prendas, pero su amigo ya no la encontró. Entonces les preguntó a los hombres de ese lugar: —¿Dónde está esa prostituta de Enaim, la que estaba junto al camino? —Aquí no ha estado ninguna prostituta —le contestaron. Entonces él regresó a donde estaba Judá, y le dijo: —No encontré a la mujer, y además los hombres del lugar me dijeron que allí no había estado ninguna prostituta. Y Judá contestó: —Pues que se quede con las cosas, para que nadie se burle de nosotros; pero que conste que yo mandé el cabrito y tú no la encontraste.
Génesis 38:19-23 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Luego se levantó y se fue, y se quitó el velo de sobre sí, y se vistió las ropas de su viudez. Y Judá envió el cabrito de las cabras por medio de su amigo el adulamita, para que este recibiese la prenda de la mujer; pero no la halló. Y preguntó a los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de Enaim junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera alguna. Entonces él se volvió a Judá, y dijo: No la he hallado; y también los hombres del lugar dijeron: Aquí no ha estado ramera. Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
Génesis 38:19-23 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces ella se levantó y se fue; se quitó el velo y se puso sus ropas de viuda. Cuando Judá envió el cabrito por medio de su amigo el adulamita, para recobrar la prenda de mano de la mujer, no la halló. Y preguntó a los hombres del lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera que estaba en Enaim, junto al camino? Y ellos dijeron: Aquí no ha habido ninguna ramera. Y él volvió donde Judá, y le dijo: No la encontré; y además, los hombres del lugar dijeron: «Aquí no ha habido ninguna ramera». Entonces Judá dijo: Que se quede con las prendas, para que no seamos causa de burla. Ya ves que envié este cabrito, y tú no la has encontrado.
Génesis 38:19-23 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego ella regresó a su casa, se quitó el velo y se puso la ropa de viuda como de costumbre. Más tarde Judá le pidió a su amigo Hira el adulamita que llevara el cabrito a la mujer y recogiera las cosas que le había dejado como garantía, pero Hira no pudo encontrarla. Entonces preguntó a los hombres de ese lugar: —¿Dónde puedo encontrar a la prostituta del templo local que se sentaba junto al camino, a la entrada de Enaim? —Nunca hemos tenido una prostituta del templo aquí —contestaron ellos. Entonces Hira regresó a donde estaba Judá y le dijo: —No pude encontrarla por ninguna parte, y los hombres de la aldea afirman que nunca ha habido una prostituta del templo pagano en ese lugar. —Entonces deja que se quede con las cosas que le di —dijo Judá—. Envié el cabrito, tal como acordamos, pero tú no pudiste encontrarla. Si regresamos a buscarla, seremos el hazmerreír del pueblo.