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Génesis 29:20-35

Génesis 29:20-35 La Biblia de las Américas (LBLA)

Jacob, pues, sirvió siete años por Raquel, y le parecieron unos pocos días, por el amor que le tenía. Entonces Jacob dijo a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido para unirme a ella. Y Labán reunió a todos los hombres del lugar, e hizo un banquete. Y sucedió que al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo, y Jacob se llegó a ella. Y Labán dio su sierva Zilpa a su hija Lea como sierva. Cuando fue de mañana, he aquí que era Lea. Y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado? Y Labán respondió: No se acostumbra en nuestro lugar dar a la menor antes que a la mayor. Cumple la semana nupcial de esta, y te daremos también la otra por el servicio que habrás de rendirme aún otros siete años. Así lo hizo Jacob, y cumplió la semana de ella; y él le dio a su hija Raquel por mujer. Y Labán dio su sierva Bilha a su hija Raquel como sierva. Y Jacob se llegó también a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea; y sirvió a Labán durante otros siete años. Vio el SEÑOR que Lea era aborrecida, y le concedió hijos; pero Raquel era estéril. Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén, pues dijo: Por cuanto el SEÑOR ha visto mi aflicción, sin duda ahora mi marido me amará. Concibió de nuevo y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto el SEÑOR ha oído que soy aborrecida, me ha dado también este hijo. Así que le puso por nombre Simeón. Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez mi marido se apegará a mí, porque le he dado tres hijos. Así que le puso por nombre Leví. Concibió una vez más y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al SEÑOR; así que le puso por nombre Judá; y dejó de dar a luz.

Génesis 29:20-35 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo. Entonces Jacob dijo a Labán: —Ya he cumplido con el tiempo pactado. Dame mi esposa para que me acueste con ella. Labán reunió a toda la gente del lugar y ofreció una gran fiesta. Pero cuando llegó la noche, tomó a su hija Lea y se la entregó a Jacob, quien se acostó con ella. Además, como Lea tenía una criada que se llamaba Zilpá, Labán se la dio, para que la atendiera. A la mañana siguiente, Jacob se dio cuenta de que había estado con Lea y reclamó a Labán: —¿Qué me has hecho? ¿Acaso no trabajé contigo para casarme con Raquel? ¿Por qué me has engañado? Labán contestó: —La costumbre en nuestro país es casar primero a la mayor y luego a la menor. Por eso, cumple ahora con la semana nupcial de esta, y por siete años más de trabajo te daré la otra. Así lo hizo Jacob y, cuando terminó la semana nupcial de la primera, Labán le entregó a Raquel por esposa. También Raquel tenía una criada, llamada Bilhá, y Labán se la dio para que la atendiera. Jacob entonces se acostó con Raquel y la amó mucho más que a Lea, aunque tuvo que trabajar para Labán siete años más. Cuando el SEÑOR vio que Lea no era amada, le concedió hijos. Mientras tanto, Raquel permaneció estéril. Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: «El SEÑOR ha visto mi aflicción; ahora sí me amará mi esposo». Lea volvió a quedar embarazada y dio a luz otro hijo, al que llamó Simeón, porque dijo: «Llegó a oídos del SEÑOR que no soy amada y por eso me dio también este hijo». Luego quedó embarazada de nuevo y dio a luz un tercer hijo, al que llamó Leví, porque dijo: «Ahora sí me amará mi esposo, porque le he dado tres hijos». Lea volvió a quedar embarazada y dio a luz un cuarto hijo, al que llamó Judá, porque dijo: «Esta vez alabaré al SEÑOR». Después de esto, dejó de dar a luz.

Génesis 29:20-35 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Así fue como Jacob trabajó siete años por Raquel, pero era tanto su amor por ella que le parecieron unos cuantos días. Cuando se cumplieron los siete años, Jacob le dijo a Labán: «Dame a Raquel, para que sea mi esposa». Entonces Labán hizo una gran fiesta, e invitó a toda la gente del lugar. Al llegar la noche, Labán tomó a Lía, se la llevó a Jacob, y Jacob tuvo relaciones sexuales con ella. Como regalo de bodas, Labán le dio a su hija Lía una esclava llamada Zilpá. A la mañana siguiente, cuando Jacob descubrió que se había acostado con Lía, le reclamó a Labán: —¿Por qué me engañaste? ¡Yo me comprometí a trabajar para casarme con Raquel! Labán respondió: —No es nuestra costumbre que la hija menor se case antes que la mayor. Pero si te comprometes a trabajar para mí otros siete años, después de una semana con Lía, te casarás con Raquel. Jacob aceptó el trato, y una semana después se casó con Raquel. Como regalo de bodas, Labán le dio a Raquel una esclava llamada Bilhá. Y Jacob amó a Raquel más que a Lía, aunque tuvo que trabajar para Labán otros siete años. Como Dios vio que Jacob rechazaba a Lía, permitió que ella tuviera hijos, pero a Raquel no se lo permitió. Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que le puso por nombre Rubén, pues dijo: «Dios ha visto mi tristeza. Estoy segura de que ahora sí me va a querer mi marido». Tiempo después, Lía volvió a quedar embarazada, y cuando tuvo a su segundo hijo exclamó: «Dios me dio también este hijo porque ha oído que mi esposo no me ama». Así que le puso por nombre Simeón, que significa «Dios oye». Por tercera vez Lía quedó embarazada, y cuando tuvo a su hijo exclamó: «Ahora mi esposo va a sentirse más unido a mí, pues ya le he dado tres hijos». Por eso lo llamó Leví, que significa «unión». Una vez más, Lía quedó embarazada, y cuando el niño nació, ella dijo: «Esta vez alabaré a Dios». Así que le puso por nombre Judá, que significa «alabanza». Y no volvió a tener más hijos.

Génesis 29:20-35 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Así fue como Jacob trabajó siete años por Raquel; pero le parecieron unos cuantos días, porque la amaba. Un día, Jacob le dijo a Labán: «Mi plazo se ha cumplido. Dame a mi mujer, para unirme a ella.» Labán juntó entonces a todos los varones de aquel lugar, y ofreció un banquete. Cuando llegó la noche, Labán tomó a su hija Lea, y se la llevó a Jacob; y él se unió a ella. Además, Labán le dio a su hija Lea, por criada, a su sierva Zilpa. Cuando llegó la mañana, Jacob vio que estaba con Lea; así que le dijo a Labán: «¿Qué es lo que me has hecho? ¿Acaso no te he servido por Raquel? ¿Por qué me has engañado?» Y Labán respondió: «Aquí no acostumbramos dar a la hija menor antes que a la mayor. Cumple esta semana, y se te dará también la otra, si trabajas para mí otros siete años.» Jacob lo hizo así. Cumplió aquella semana, y Labán le dio a su hija Raquel por mujer. A su hija Raquel, Labán le dio por criada a su sierva Bilá. Y Jacob se unió también a Raquel, y la amó mucho más que a Lea; y trabajó para Labán siete años más. Al ver el Señor que Lea era menospreciada, le dio hijos; pero Raquel era estéril. Y Lea concibió y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén, pues dijo: «El Señor ha mirado mi aflicción, así que ahora mi marido me amará.» Volvió a concebir, y dio a luz un hijo. Entonces dijo: «El Señor oyó que yo era menospreciada, así que también me ha dado este hijo.» Por eso le puso por nombre Simeón. Concibió una vez más, y dio a luz un hijo. Y dijo: «Esta vez mi marido se unirá conmigo, pues ya le he dado tres hijos.» Por eso le puso por nombre Leví. Todavía concibió otra vez, y dio a luz un hijo. Entonces dijo: «Esta vez alabaré al Señor.» Por eso le puso por nombre Judá. Y dejó de dar a luz.

Génesis 29:20-35 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

Y así Jacob trabajó por Raquel durante siete años, aunque a él le pareció muy poco tiempo porque la amaba mucho. Cuando pasaron los siete años, Jacob le dijo a Labán: —Dame mi mujer, para que me case con ella, porque ya terminó el tiempo que prometí trabajar por ella. Entonces Labán invitó a todos sus vecinos a la fiesta de bodas que hizo. Pero por la noche Labán tomó a Lía y se la llevó a Jacob, y Jacob durmió con ella. Además, Labán le regaló a Lía una de sus esclavas, llamada Zilpá, para que la atendiera. A la mañana siguiente Jacob se dio cuenta de que había dormido con Lía, y le reclamó a Labán: —¿Qué cosa me has hecho? ¿No trabajé contigo por Raquel? Entonces, ¿por qué me has engañado? Y Labán le contestó: —Aquí no acostumbramos que la hija menor se case antes que la mayor. Cumple con la semana de bodas de Lía y entonces te daremos también a Raquel, si es que te comprometes a trabajar conmigo otros siete años. Jacob aceptó, y cuando terminó la semana de bodas de Lía, Labán le dio a Raquel por esposa. Labán también le dio a Raquel una de sus esclavas, llamada Bilhá, para que la atendiera. Jacob se unió también a Raquel, y la amó mucho más que a Lía, aunque tuvo que trabajar con Labán durante siete años más. Cuando el Señor vio que Jacob despreciaba a Lía, hizo que esta tuviera hijos, pero a Raquel la mantuvo estéril. Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: «El Señor me vio triste. Por eso ahora mi esposo me amará.» Después Lía tuvo otro hijo, al que llamó Simeón, y entonces dijo: «El Señor oyó que me despreciaban, y por eso me dio un hijo más.» Y otra vez tuvo un hijo, al cual llamó Leví, porque dijo: «Ahora mi esposo se unirá más a mí, porque ya le he dado tres hijos.» Lía tuvo aún otro hijo, al cual llamó Judá, porque dijo: «Esta vez alabaré al Señor.» Después de esto, dejó de tener hijos.

Génesis 29:20-35 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba. Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella. Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete. Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él se llegó a ella. Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada. Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado? Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor. Cumple la semana de esta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años. E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquella; y él le dio a Raquel su hija por mujer. Y dio Labán a Raquel su hija su sierva Bilha por criada. Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años. Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril. Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ha mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido. Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también este. Y llamó su nombre Simeón. Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos; por tanto, llamó su nombre Leví. Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.

Génesis 29:20-35 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Así que Jacob trabajó siete años para obtener a Raquel; pero su amor por ella era tan fuerte que le parecieron unos pocos días. Finalmente llegó el momento de casarse con ella. «He cumplido mi parte del acuerdo —le dijo Jacob a Labán—. Ahora entrégame a mi esposa para acostarme con ella». Entonces Labán invitó a toda la gente de los alrededores y preparó una fiesta de bodas; pero aquella noche, cuando estaba oscuro, Labán tomó a Lea y se la entregó a Jacob, y él durmió con ella. (Labán le había dado a Lea una sierva, Zilpa, para que la atendiera). A la mañana siguiente, cuando Jacob se despertó, ¡vio que era Lea! —¿Qué me has hecho? —le dijo a Labán con furia—. ¡He trabajado siete años por Raquel! ¿Por qué me has engañado? —Aquí no es nuestra costumbre casar a la hija menor antes que a la mayor —contestó Labán—, pero espera hasta que termine la semana nupcial y entonces te daré también a Raquel, siempre y cuando prometas trabajar para mí otros siete años. Así que Jacob aceptó trabajar siete años más. Una semana después de casarse con Lea, Labán también le entregó a Raquel. (Labán le dio a Raquel una sierva, Bilha, para que la atendiera). Entonces Jacob durmió también con Raquel, y la amó mucho más que a Lea. Y se quedó allí y trabajó para Labán los siete años adicionales. Cuando el SEÑOR vio que Lea no era amada, le concedió que tuviera hijos, pero Raquel no podía concebir. Así que Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, a quien llamó Rubén, porque dijo: «El SEÑOR se ha dado cuenta de mi sufrimiento, y ahora mi esposo me amará». Al poco tiempo, volvió a quedar embarazada y dio a luz otro hijo, a quien llamó Simeón, porque dijo: «El SEÑOR oyó que yo no era amada y me ha dado otro hijo». Después quedó embarazada por tercera vez y dio a luz otro hijo. Lo llamaron Leví, porque ella dijo: «Ciertamente esta vez mi esposo sentirá cariño por mí, ya que le he dado tres hijos». Una vez más Lea quedó embarazada y dio a luz otro hijo, a quien llamó Judá, porque dijo: «¡Ahora alabaré al SEÑOR!». Y entonces dejó de tener hijos.

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