Génesis 2:4-7
Génesis 2:4-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Esta es la historia de la creación de los cielos y la tierra. Dios el SEÑOR hizo la tierra y los cielos. No había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado la hierba, porque Dios el SEÑOR todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía el hombre para que la cultivara. No obstante, de la tierra salía un manantial que regaba toda la superficie del suelo. Y Dios el SEÑOR formó al ser humano del polvo del suelo; entonces sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente.
Génesis 2:4-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Esta es la historia de cuando Dios creó el cielo y la tierra. En ese tiempo aún no había árboles ni plantas en el campo, porque Dios todavía no había hecho que lloviera, ni había nadie que cultivara la tierra. Del suelo salía una especie de vapor, y eso era lo que mantenía húmeda la tierra. Entonces Dios tomó un poco de polvo, y con ese polvo formó al hombre. Luego sopló en su nariz, y con su propio aliento le dio vida. Así fue como el hombre comenzó a vivir.
Génesis 2:4-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Estos son los orígenes de los cielos y la tierra cuando fueron creados, el día que Dios el Señor hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes de que existiera en la tierra, y toda hierba del campo antes de que naciera, pues Dios el Señor aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había nadie que cultivara la tierra. Más bien, de la tierra subía un vapor, el cual regaba toda la superficie de la tierra. Entonces, del polvo de la tierra Dios el Señor formó al hombre, e infundió en su nariz aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser con vida.
Génesis 2:4-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Esta es la historia de la creación del cielo y de la tierra. Cuando Dios el Señor hizo el cielo y la tierra, aún no había plantas ni había brotado la hierba, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra, ni había nadie que la trabajara. Sin embargo, de la tierra salía agua que regaba todo el terreno. Entonces Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma, y sopló en su nariz y le dio vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente.
Génesis 2:4-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Génesis 2:4-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que el SEÑOR Dios hizo la tierra y los cielos. Y aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta del campo, porque el SEÑOR Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra. Pero se levantaba de la tierra un vapor que regaba toda la superficie del suelo. Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente.
Génesis 2:4-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Este es el relato de la creación de los cielos y la tierra. Cuando el SEÑOR Dios hizo la tierra y los cielos, no crecían en ella plantas salvajes ni grano porque el SEÑOR Dios aún no había enviado lluvia para regar la tierra, ni había personas que la cultivaran. En cambio, del suelo brotaban manantiales que regaban toda la tierra. Luego el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente.