Génesis 15:1-2
Génesis 15:1-2 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Después de esto, la palabra del SEÑOR vino a Abram en una visión: «No tengas miedo, Abram. Yo soy tu escudo y muy grande será tu recompensa». Pero Abram respondió: —Mi SEÑOR y Dios, ¿de qué me sirve que me des algo, si aún sigo sin tener hijos y el heredero de mis bienes será Eliezer de Damasco?
Génesis 15:1-4 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Después de esto, Dios se le apareció a Abram en una visión, y le dijo: —Abram, no tengas miedo. Yo soy quien te protege. Voy a darte muchas riquezas. Abram le contestó
Génesis 15:1-2 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Después de estos sucesos, la palabra del Señor vino a Abrán en una visión. Le dijo: «No temas, Abrán. Yo soy tu escudo, y tu galardón será muy grande.» Abrán respondió: «Mi Señor y Dios, ¿qué puedes darme, si no tengo hijos, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?»
Génesis 15:1-3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Después de esto, el Señor le habló a Abram en una visión y le dijo: —No tengas miedo, Abram, porque yo soy tu protector. Tu recompensa va a ser muy grande. Pero Abram le contestó: —Señor y Dios, ¿de qué me sirve que me des recompensa, si tú bien sabes que no tengo hijos? Como no me has dado ningún hijo, el heredero de todo lo que tengo va a ser Eliézer de Damasco, uno de mis criados.
Génesis 15:1-2 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande. Y respondió Abram: Señor Jehová, ¿qué me darás, siendo así que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?
Génesis 15:1-2 La Biblia de las Américas (LBLA)
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram, yo soy un escudo para ti; tu recompensa será muy grande. Y Abram dijo: Oh Señor DIOS, ¿qué me darás, puesto que yo estoy sin hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco?
Génesis 15:1-2 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Tiempo después, el SEÑOR le habló a Abram en una visión y le dijo: —No temas, Abram, porque yo te protegeré, y tu recompensa será grande. Abram le respondió: —Oh SEÑOR Soberano, ¿de qué sirven todas tus bendiciones si ni siquiera tengo un hijo? Ya que tú no me has dado hijos, Eliezer de Damasco, un siervo de los de mi casa, heredará toda mi riqueza.