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Génesis 13:1-17

Génesis 13:1-17 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

Cuando Abram salió de Egipto, se fue al desierto del sur. Se llevó a su esposa, a su sobrino Lot y todo lo que tenía. Para entonces Abram ya era muy rico, pues tenía oro, plata y ganado. Del desierto del sur se fue avanzando poco a poco en dirección a Betel. Allí había plantado antes su tienda de campaña, entre las ciudades de Betel y Ai. Allí también había construido un altar para adorar a Dios. Lot también tenía ovejas y vacas, y tiendas de campaña. Era tanto lo que Lot y Abram tenían, que ya no podían vivir juntos en la misma región. Además, los cananeos y los ferezeos también vivían allí. Un día, hubo un pleito entre los pastores de Abram y los pastores de Lot, por lo que Abram le dijo a Lot: «Tú y yo no debemos pelearnos, ni tampoco mis pastores y tus pastores, pues somos parientes. Hay tierra para todos, te ruego que te vayas a otra región. Si te vas a la izquierda, yo me iré a la derecha; si te vas a la derecha, yo me iré a la izquierda. ¡Pero debemos separarnos!» Lot miró a su alrededor y vio que en el valle del río Jordán nunca faltaba agua. Y es que antes de que Dios destruyera las ciudades de Sodoma y Gomorra, todo ese valle hasta Sóar era tan hermoso como el jardín de Edén y tan fértil como la tierra de Egipto. Entonces, Lot eligió todo ese valle y se fue hacia el este. Así Abram y Lot se separaron. Abram se quedó a vivir en la tierra de Canaán, mientras que Lot se fue a vivir en las ciudades del valle del Jordán, cerca de Sodoma. La gente de ese lugar era muy mala y cometía muchos pecados contra Dios. Después de que Abram se separó de Lot, Dios le dijo: «Abram, allí donde estás, levanta la vista y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y el oeste. Voy a darte toda la tierra que alcances a ver. Para siempre será tuya y de tus descendientes. También voy a hacer que tengas muchos descendientes. Y así como nadie puede contar el polvo de la tierra, tampoco nadie podrá contarlos a ellos. Anda, recorre la tierra a lo largo y a lo ancho, porque yo te la estoy entregando».

Génesis 13:1-17 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot. Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro. Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-el y Hai, al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová. También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas. Y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos, pues sus posesiones eran muchas, y no podían morar en un mismo lugar. Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera. Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.

Génesis 13:1-17 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Abram subió de Egipto con su esposa, con Lot y con todos sus bienes, en dirección a la región del Néguev. Abram se había hecho muy rico en ganado, plata y oro. Desde el Néguev, Abram fue de lugar en lugar hasta regresar al lugar donde había acampado al principio, entre Betel y Hai. En ese lugar había erigido antes un altar; allí invocó Abram el nombre del SEÑOR. También Lot, que iba acompañando a Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas de campaña. La región donde estaban no daba abasto para mantener a los dos porque tenían muchas posesiones como para vivir juntos. Por eso comenzaron los pleitos entre los pastores de los rebaños de Abram y los que cuidaban los ganados de Lot. En aquel tiempo los cananeos y los ferezeos también habitaban allí. Así que Abram dijo a Lot: «No debe haber pleitos entre nosotros ni entre nuestros pastores, porque somos parientes. Allí tienes toda la tierra a tu disposición. Por favor, aléjate de mí. Si te vas a la izquierda, yo me iré a la derecha y si te vas a la derecha, yo me iré a la izquierda». Lot levantó la vista y observó que todo el valle del Jordán era tierra de regadío, como el jardín del SEÑOR o como la tierra de Egipto en dirección a Zoar. Así era antes de que el SEÑOR destruyera a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí todo el valle del Jordán y partió hacia el oriente. Fue así como Abram y Lot se separaron. Abram se quedó a vivir en la tierra de Canaán, mientras que Lot se fue a vivir entre las ciudades del valle, estableciendo su tienda de campaña cerca de la ciudad de Sodoma. Los habitantes de Sodoma eran malvados y cometían muy graves pecados contra el SEÑOR. Después de que Lot se separó de Abram, el SEÑOR le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás. Mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también podrá contar tus descendientes. ¡Levántate, recorre el país a lo largo y a lo ancho porque a ti te lo daré!».

Génesis 13:1-17 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Abrán partió de Egipto hacia el Néguev, junto con su mujer y con todo lo que tenía, y Lot se fue con él. Abrán era riquísimo en ganado, plata y oro. Desde el Néguev volvió por sus jornadas hasta Betel, hasta el lugar donde antes había estado su tienda, entre Betel y Hai. En ese lugar, Abrán había levantado antes un altar. Allí invocó el nombre del Señor. Lot, que andaba con Abrán, también tenía ovejas, vacas y tiendas. La tierra no era suficiente para que pudieran habitar juntos en un mismo lugar, pues sus posesiones eran muchas, así que hubo contiendas entre los pastores del ganado de Abrán y los pastores del ganado de Lot. Los cananeos y los ferezeos habitaban entonces en esa tierra. Abrán le dijo entonces a Lot: «No debe haber altercados entre nosotros dos, ni entre mis pastores y los tuyos, pues somos hermanos. ¿Acaso no tienes ante ti toda la tierra? Te ruego que te apartes de mí. Si te vas a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si te vas a la derecha, yo iré a la izquierda.» Lot levantó los ojos, y vio que toda la llanura del Jordán era de riego, como el huerto del Señor. Era como la tierra de Egipto en dirección de Soar, antes de que el Señor destruyera a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán y se fue hacia el oriente. Así se apartaron el uno del otro. Abrán acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma y habitó en las ciudades de la llanura. Pero los hombres de Sodoma eran malos y grandes pecadores contra el Señor. Después de que Lot se apartó de Abrán, el Señor le dijo a Abrán: «Levanta ahora tus ojos, y desde el lugar donde estás mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el oriente y el occidente. Toda la tierra que ves, te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Yo haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra. Si hay quien pueda contar el polvo de la tierra, entonces también tu descendencia podrá ser contada. Levántate, recorre la tierra a todo lo largo y lo ancho de ella, porque a ti te la daré.»

Génesis 13:1-17 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

Cuando Abram salió de Egipto, con su esposa y con todo lo que tenía, regresó a la región del Négueb. Su sobrino Lot se fue con ellos. Abram era muy rico, pues tenía oro, plata y muchos animales. Del Négueb regresó poco a poco, hasta llegar al pueblo de Betel, y de ahí se fue al lugar donde había acampado primero, entre Betel y Ai. Ese era el lugar donde antes había construido un altar, y allí invocó el nombre del Señor. Lot también era muy rico, pues, al igual que su tío Abram, tenía muchas ovejas y vacas, y gente que acampaba con él; pero el lugar donde estaban no bastaba para alimentar a tantos animales. Ya no podían vivir juntos, pues los que cuidaban el ganado de Abram se peleaban con los que cuidaban el ganado de Lot. Además, en aquel tiempo, los cananeos y ferezeos todavía vivían allí. Así que un día Abram le dijo a Lot: «Tú y yo somos parientes, así que no está bien que haya pleitos entre nosotros, ni entre tus pastores y los míos. Ahí está toda la tierra, para que escojas. Por favor, sepárate de mí. Si tú te vas al norte, yo me voy al sur, y si tú te vas al sur, yo me voy al norte.» Lot miró por todo el valle del río Jordán y vio que, hasta el pueblecito de Sóar, el valle tenía bastante agua y era como un gran jardín. Se parecía a Egipto. (Esto era así antes de que el Señor destruyera las ciudades de Sodoma y Gomorra.) Entonces Lot escogió todo el valle del Jordán, y se fue al oriente del lugar donde estaban. De esta manera, Abram y Lot se separaron. Abram se quedó en Canaán, y Lot se fue a vivir a las ciudades del valle, cerca de la ciudad de Sodoma, donde toda la gente era muy mala y cometía horribles pecados contra el Señor. Después que Lot se fue, el Señor le dijo a Abram: «Desde el lugar donde estás, mira bien al norte y al sur, al este y al oeste; yo te daré toda la tierra que ves, y para siempre será tuya y de tus descendientes. Yo haré que ellos sean tantos como el polvo de la tierra. Así como no es posible contar los granitos de polvo, tampoco será posible contar tus descendientes. ¡Levántate, recorre esta tierra a lo largo y a lo ancho, porque yo te la voy a dar!»

Génesis 13:1-17 La Biblia de las Américas (LBLA)

Subió, pues, Abram de Egipto al Neguev, él y su mujer con todo lo que poseía; y con él, Lot. Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro. Y anduvo en sus jornadas desde el Neguev hasta Betel, al lugar donde su tienda había estado al principio, entre Betel y Hai, al lugar del altar que antes había hecho allí; y allí Abram invocó el nombre del SEÑOR. Y también Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas. Y la tierra no podía sostenerlos para que habitaran juntos, porque sus posesiones eran tantas que ya no podían habitar juntos. Hubo, pues, contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. Y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en aquella tierra. Y Abram dijo a Lot: Te ruego que no haya contienda entre nosotros, ni entre mis pastores y tus pastores, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Te ruego que te separes de mí: si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; y si a la derecha, yo iré a la izquierda. Y alzó Lot los ojos y vio todo el valle del Jordán, el cual estaba bien regado por todas partes (esto fue antes de que el SEÑOR destruyera a Sodoma y Gomorra) como el huerto del SEÑOR, como la tierra de Egipto rumbo a Zoar. Y escogió Lot para sí todo el valle del Jordán; y viajó Lot hacia el oriente. Así se separaron el uno del otro. Abram se estableció en la tierra de Canaán, en tanto que Lot se estableció en las ciudades del valle, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Y los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra el SEÑOR en gran manera. Y el SEÑOR dijo a Abram después que Lot se había separado de él: Alza ahora los ojos y mira desde el lugar donde estás hacia el norte, el sur, el oriente y el occidente, pues toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; de manera que si alguien puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá contarse. Levántate, recorre la tierra a lo largo y a lo ancho de ella, porque a ti te la daré.

Génesis 13:1-17 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Entonces Abram salió de Egipto junto con su esposa, con Lot y con todo lo que poseían, y viajó hacia el norte, al Neguev. (Abram era muy rico en ganado, plata y oro). Desde el Neguev, continuaron viajando por tramos hacia Betel y armaron sus carpas entre Betel y Hai, donde habían acampado antes. Era el mismo lugar donde Abram había construido el altar, y allí volvió a adorar al SEÑOR. Lot, quien viajaba con Abram, también se había enriquecido mucho con rebaños de ovejas y de cabras, manadas de ganado y muchas carpas. Pero la tierra no era suficiente para sustentar a Abram y a Lot si ambos vivían tan cerca el uno del otro con todos sus rebaños y manadas. Entonces surgieron disputas entre los que cuidaban los animales de Abram y los que cuidaban los de Lot. (En aquel tiempo, también vivían en la tierra los cananeos y los ferezeos). Finalmente, Abram le dijo a Lot: «No permitamos que este conflicto se interponga entre nosotros o entre los que cuidan nuestros animales. Después de todo, ¡somos parientes cercanos! Toda la región está a tu disposición. Escoge la parte de la tierra que prefieras, y nos separaremos. Si tú quieres la tierra a la izquierda, entonces yo tomaré la tierra de la derecha. Si tú prefieres la tierra de la derecha, yo me iré a la izquierda». Lot miró con detenimiento las fértiles llanuras del valle del Jordán en dirección a Zoar. Toda esa región tenía abundancia de agua, como el jardín del SEÑOR o la hermosa tierra de Egipto. (Esto ocurrió antes de que el SEÑOR destruyera Sodoma y Gomorra). Lot escogió para sí todo el valle del Jordán, que estaba situado al oriente. Se separó de su tío Abram y se mudó allí con sus rebaños y sus siervos. Entonces Abram se estableció en la tierra de Canaán, y Lot movió sus carpas a un lugar cerca de Sodoma y se estableció entre las ciudades de la llanura. Pero los habitantes de esa región eran sumamente perversos y no dejaban de pecar contra el SEÑOR. Después de que Lot se fue, el SEÑOR le dijo a Abram: «Mira lo más lejos que puedas en todas las direcciones: al norte y al sur, al oriente y al occidente. Yo te doy toda esta tierra, tan lejos como alcances a ver, a ti y a tu descendencia como posesión permanente. ¡Y te daré tantos descendientes que, como el polvo de la tierra, será imposible contarlos! Recorre toda la tierra en cada dirección, pues yo te la entrego».