Gálatas 5:1-5
Gálatas 5:1-5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud. Escuchen bien: yo, Pablo, les digo que, si se hacen circuncidar, Cristo no les servirá de nada. De nuevo declaro que todo el que se hace circuncidar está obligado a practicar toda la Ley. Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por la Ley han roto con Cristo; han caído de la gracia. Nosotros, en cambio, por obra del Espíritu y mediante la fe, aguardamos con ansias la justicia que es nuestra esperanza.
Gálatas 5:1-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
¡Jesucristo nos ha hecho libres! ¡Él nos ha hecho libres de verdad! Así que no abandonen esa libertad, ni vuelvan nunca a ser esclavos de la ley. Pero quiero decirles algo: Si ustedes se circuncidan, lo que hizo Cristo ya no les sirve de nada. Les advierto una vez más: cualquiera que se circuncida está obligado a obedecer la ley. Los que quieren que Dios los acepte por obedecer la ley, rechazan el amor de Dios y dejan de estar unidos a Cristo. En cambio, a nosotros, el Espíritu nos da la seguridad de que Dios nos acepta porque confiamos en Cristo.
Gálatas 5:1-5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Manténganse, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud. Miren que yo, Pablo, les digo que si se circuncidan, de nada les aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. Ustedes, los que por la ley se justifican, se han desligado de Cristo; han caído de la gracia. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos, por fe, la esperanza de la justicia.
Gálatas 5:1-5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud. Escúchenme. Yo, Pablo, les digo que si ustedes se someten al rito de la circuncisión, Cristo no les servirá de nada. Quiero repetirle a cualquier hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. Ustedes, los que quieren ser reconocidos como justos por cumplir la ley, se han apartado de Cristo; han rechazado la generosidad de Dios. Pero nosotros, por medio del Espíritu tenemos la esperanza de alcanzar la justicia basados en la fe.
Gálatas 5:1-5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia
Gálatas 5:1-5 La Biblia de las Américas (LBLA)
Para libertad fue que Cristo nos hizo libres; por tanto, permaneced firmes, y no os sometáis otra vez al yugo de esclavitud. Mirad, yo, Pablo, os digo que si os dejáis circuncidar, Cristo de nada os aprovechará. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. De Cristo os habéis separado, vosotros que procuráis ser justificados por la ley; de la gracia habéis caído. Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia.
Gálatas 5:1-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Por lo tanto, Cristo en verdad nos ha liberado. Ahora asegúrense de permanecer libres y no se esclavicen de nuevo a la ley. ¡Presten atención! Yo, Pablo, les digo lo siguiente: si dependen de la circuncisión para hacerse justos ante Dios, entonces Cristo no les servirá de nada. Lo repito: si pretenden lograr el favor de Dios mediante la circuncisión, entonces están obligados a obedecer cada una de las ordenanzas de la ley de Moisés. Pues, si ustedes pretenden hacerse justos ante Dios por cumplir la ley, ¡han quedado separados de Cristo! Han caído de la gracia de Dios. Sin embargo, los que vivimos por el Espíritu esperamos con anhelo recibir por la fe la justicia que Dios nos ha prometido.