Esdras 2:68-70
Esdras 2:68-70 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando llegaron al Templo del SEÑOR en Jerusalén, algunos jefes de familia dieron donativos para que se reconstruyera el Templo de Dios en el mismo sitio. De acuerdo con sus capacidades económicas dieron, para la obra de reconstrucción, sesenta y un mil dáricos de oro, cinco mil minas de plata y cien túnicas sacerdotales. Los sacerdotes, los levitas y algunos del pueblo se establecieron en Jerusalén, en tanto que los cantores, los porteros, los servidores del Templo y los demás israelitas se establecieron en sus propias ciudades.
Esdras 2:68-70 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Algunos jefes de familia llevaron a Jerusalén donaciones para reconstruir el templo de Dios. En total entregaron cuatrocientos ochenta y ocho kilos de oro, dos mil setecientos cincuenta kilos de plata y cien túnicas para sacerdotes, que fue cuanto pudieron dar. Los sacerdotes, sus ayudantes y algunos otros judíos se quedaron a vivir en Jerusalén, pero los cantores, los guardianes y los sirvientes del templo, y los demás judíos se fueron a vivir a sus propios pueblos.
Esdras 2:68-70 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cuando llegaron al templo del Señor, en Jerusalén, algunos jefes de familia ofrecieron donativos para que se reedificara el templo en el mismo lugar. Conforme a sus posibilidades, entregaron al tesorero de la obra cuatrocientos ochenta y ocho kilos de oro, dos mil setecientos cincuenta kilos de plata, y cien túnicas para los sacerdotes. Después, los sacerdotes, los levitas, parte del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo se quedaron a vivir en sus respectivos pueblos y ciudades, y el resto de Israel se fue a su ciudad natal.
Esdras 2:68-70 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Algunos jefes de familia, al llegar al templo del Señor en Jerusalén, entregaron donativos para reconstruir en su sitio el templo de Dios. Y dieron para el fondo de reconstrucción, conforme a sus posibilidades, cuatrocientos ochenta y ocho kilos de oro, dos mil setecientos cincuenta kilos de plata y cien túnicas sacerdotales. Los sacerdotes, los levitas y algunos del pueblo se quedaron a vivir en Jerusalén, y los cantores, porteros y sirvientes del templo, y los demás israelitas, se quedaron en sus propias ciudades.
Esdras 2:68-70 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y algunos de los jefes de casas paternas, cuando vinieron a la casa de Jehová que estaba en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias para la casa de Dios, para reedificarla en su sitio. Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil libras de plata, y cien túnicas sacerdotales. Y habitaron los sacerdotes, los levitas, los del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo en sus ciudades; y todo Israel en sus ciudades.
Esdras 2:68-70 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y algunos de los jefes de casas paternas, cuando llegaron a la casa del SEÑOR que está en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias en la casa de Dios para reedificarla sobre sus mismos cimientos. Según sus medios dieron al tesoro para la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil minas de plata y cien túnicas sacerdotales. Y los sacerdotes y los levitas, algunos del pueblo, los cantores, los porteros y los sirvientes del templo habitaban en sus ciudades, y el resto de Israel en sus ciudades.
Esdras 2:68-70 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando llegaron al templo del SEÑOR en Jerusalén, algunos de los jefes de familia entregaron ofrendas voluntarias para la reconstrucción del templo de Dios en su sitio original, y cada jefe dio todo lo que pudo. El total de esas ofrendas fue 61.000 monedas de oro, 3000 kilos de plata y 100 túnicas para los sacerdotes. Entonces los sacerdotes, los levitas, los cantores, los porteros, los sirvientes del templo y algunos miembros del pueblo se establecieron en aldeas cerca de Jerusalén. El resto de la gente regresó a sus respectivas ciudades por todo el territorio de Israel.