Ezequiel 21:1-13
Ezequiel 21:1-13 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (6) Dios también me dijo: 2-4 (7-9) «Ezequiel, hombre mortal, vuelve la mirada hacia Jerusalén y diles a los israelitas que yo me he declarado enemigo de ellos y del templo. Tomaré la espada y, desde el norte hasta el sur, mataré por igual a justos y a pecadores. 5 (10) Todo el mundo se dará cuenta entonces de que, cuando yo saco la espada, algo terrible va a suceder. 6 (11) »Pero tú, ve y llora amargamente delante de todos ellos. Déjales ver tu dolor. 7 (12) Y si te preguntan por qué lloras, diles que te da tristeza saber que pronto pasará algo que dejará a todos sin aliento, sin fuerzas y temblando de miedo. Esto sucederá en cualquier momento. Ya no tarda. Les juro que así será». 8 (13) Dios también me dijo: 9 (14) «Anuncia de mi parte lo siguiente: “¡La espada, la espada! Ya le he sacado filo y brillo. 10 (15) Le saqué filo para matar; le saqué brillo para deslumbrar. 11 (16) Está afilada y pulida, lista para que sea puesta en manos del asesino. 12 (17) ¡Llora de dolor, hombre mortal! ¡Golpéate con rabia el pecho, porque esta espada matará a mi pueblo! Todos los jefes de Israel y todos los israelitas están condenados a muerte. 13 (18) Les juro que así será”.
Ezequiel 21:1-13 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego recibí este mensaje del SEÑOR: «Hijo de hombre, ponte de cara a Jerusalén y profetiza contra Israel y sus santuarios. Dile: “Esto dice el SEÑOR: ‘Oh Israel, yo soy tu enemigo y voy a desenvainar mi espada para destruir a tu gente, a justos y a perversos por igual. Así es, ¡eliminaré tanto a los justos como a los perversos! Sacaré mi espada contra todos los que estén en la tierra, desde el sur hasta el norte. El mundo entero sabrá que yo soy el SEÑOR. Tengo la espada en la mano, y no la devolveré a su vaina hasta que haya terminado su trabajo’”. »¡Hijo de hombre, gime delante del pueblo! Gime ante ellos con amarga angustia y el corazón destrozado. Cuando te pregunten por qué gimes, diles: “Gimo por la aterradora noticia que oí. Cuando se haga realidad, el corazón más valiente se derretirá de miedo; toda fuerza se desvanecerá. Todo espíritu decaerá; las rodillas fuertes se debilitarán como el agua. Y el SEÑOR Soberano dice: ‘¡Está por llegar! ¡Ya está en camino!’”». Entonces el SEÑOR me dijo: «Hijo de hombre, da al pueblo el siguiente mensaje de parte del Señor: »“Una espada, una espada está siendo afilada y pulida. ¡Está siendo afilada para una masacre espantosa y pulida para destellar como un rayo! ¿Ahora te reirás? ¡Los más fuertes que tú han caído bajo su poder! Sí, ahora mismo la espada está siendo afilada y pulida; se prepara para el verdugo. »”Hijo de hombre, grita y laméntate; golpéate los muslos con angustia, porque esa espada masacrará a mi pueblo y a sus líderes: ¡todos morirán! ¡A todos los pondrá a prueba! ¿Qué posibilidad tienen ellos?”, dice el SEÑOR Soberano.
Ezequiel 21:1-13 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
La palabra del SEÑOR vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, mira hacia Jerusalén; clama contra sus santuarios, profetiza contra la tierra de Israel, anúnciale que así dice el SEÑOR: “Yo estoy contra ti. Desenvainaré mi espada y mataré a justos y a malvados por igual. Puesto que he de exterminar de ti tanto al justo como al malvado, mi espada saldrá contra todos, desde el sur hasta el norte. Así todos sabrán que yo, el SEÑOR, he desenvainado la espada y no volveré a envainarla”. »Y tú, hijo de hombre, con el corazón quebrantado y delante de ellos, llora con amargura. Y, cuando te pregunten por qué lloras así, diles que es por la noticia de lo que va a suceder. Esta noticia hará que todos los corazones desfallezcan y todas las manos caigan; que todos los ánimos decaigan y todas las rodillas tiemblen. ¡Ya está por llegar! ¡Ya es una realidad! Yo, el SEÑOR y Dios, lo afirmo». La palabra del SEÑOR vino a mí y me dijo: «Hijo de hombre, profetiza y proclama que así dice el Señor: »“¡La espada, la espada, afilada y pulida! Afilada para masacrar y pulida para fulgurar. »”¿Hemos de alegrarnos cuando el cetro de mi hijo menosprecia toda vara? »”La espada está lista para ser pulida y ser empuñada; afilada y pulida para las manos del asesino. ¡Grita y gime, hijo de hombre, que la espada se perfila contra mi pueblo y contra todos los príncipes de Israel! Han sido arrojados contra la espada, lo mismo que mi pueblo. Por tanto, ¡golpéate el pecho! »”¡La prueba viene! ¿Y qué, si el bastón de autoridad deja de ser? El SEÑOR y Dios afirma.
Ezequiel 21:1-13 Reina Valera Contemporánea (RVC)
La palabra del Señor vino a mí, y me dijo: «Hijo de hombre, fija ahora tu mirada en Jerusalén, y profetiza contra los santuarios y contra la tierra de Israel. Dile a la tierra de Israel que yo, el Señor, estoy contra ella, y que voy a desenvainar mi espada para acabar con los justos y los injustos. Sí, voy a limpiar a Israel de justos e injustos. Voy a descargar mi espada contra todo el mundo, de norte a sur. Todos sabrán que yo, el Señor, he desenvainado mi espada, y que no volveré a envainarla. »Tú, hijo de hombre, ¡ponte a llorar con todas tus fuerzas! ¡Gime amargamente a la vista de todos ellos! Y cuando te pregunten por qué lloras, diles que es por la noticia de lo que está por suceder. Cuando se sepa la noticia, todo corazón desfallecerá y toda mano se debilitará; todo ánimo se angustiará y toda rodilla temblará. Viene como un torrente, y es inevitable.» —Palabra de Dios el Señor. La palabra del Señor vino a mí, y me dijo: «Hijo de hombre, profetiza y diles que así ha dicho su Dios y Señor: »“La espada está afilada y pulida. Afilada para degollar a sus víctimas; pulida para brillar en cada golpe. ¿Y esto es motivo de alegría? El cetro de mi hijo es despreciado, como si fuera un palo cualquiera. Sí, la espada está afilada; se afiló para tenerla a la mano. Sí, la espada está pulida; se pulió para entregársela al verdugo. ¡Grita y llora, hijo de hombre! Mi espada va a caer sobre mi pueblo y sobre todos los príncipes de Israel. ¡Todos ellos caerán bajo su filo! ¡Hiérete con ella en el muslo, que esta es una prueba muy dura! No importa que la espada desprecie al cetro, porque la espada dejará de existir.” —Palabra de Dios el Señor.
Ezequiel 21:1-13 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (6) Entonces el Señor se dirigió a mí, y me dijo: 2 (7) «Tú, hombre, vuélvete hacia Jerusalén y dirige tu palabra contra su templo. Habla en mi nombre contra el país de Israel, 3 (8) y dile: “Esto dice el Señor: Yo me declaro tu enemigo. Voy a sacar mi espada, y mataré lo mismo a justos que a pecadores. 4 (9) Sí, voy a sacar mi espada para matar a todos por igual, a justos y a pecadores, desde el norte hasta el sur. 5 (10) Y todo el mundo sabrá que yo, el Señor, he sacado la espada y no la voy a guardar.” 6 (11) »Y tú, hombre, llora amargamente y con el corazón hecho pedazos; llora delante del pueblo. 7 (12) Y si acaso te preguntan por qué lloras, diles que es por la noticia de algo que está a punto de suceder, y que todo el mundo se quedará sin ánimo y dejará caer los brazos; nadie tendrá valor, a todos les temblarán las rodillas de miedo. Ya llega el momento, ya va a suceder. Yo, el Señor, lo afirmo.» 8 (13) El Señor se dirigió a mí, y me dijo: 9 (14) «Tú, hombre, habla en nombre mío y di que yo, el Señor, te he ordenado decir: »“¡La espada, la espada! Ya está afilada y pulida. 10 (15) Afilada para hacer una matanza, pulida para lanzar rayos; 11 (16) la hicieron pulir para que uno la empuñe. La espada está afilada y pulida, para ponerla en la mano del asesino. 12 (17) Y tú, hombre, ¡grita, chilla, porque está destinada a matar a mi pueblo, a todos los gobernantes de Israel! Están condenados a morir con mi pueblo, así que date golpes de dolor. 13 (18) Yo, el Señor, lo afirmo.”
Ezequiel 21:1-13 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalén, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza contra la tierra de Israel. Dirás a la tierra de Israel: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo estoy contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío. Y por cuanto he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde el sur hasta el norte. Y sabrá toda carne que yo Jehová saqué mi espada de su vaina; no la envainaré más. Y tú, hijo de hombre, gime con quebrantamiento de tus lomos y con amargura; gime delante de los ojos de ellos. Y cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú?, dirás: Por una noticia que cuando llegue hará que desfallezca todo corazón, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla será débil como el agua; he aquí que viene, y se hará, dice Jehová el Señor. Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: Di: La espada, la espada está afilada, y también pulida. Para degollar víctimas está afilada, pulida está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Al cetro de mi hijo ha despreciado como a un palo cualquiera. Y la dio a pulir para tenerla a mano; la espada está afilada, y está pulida para entregarla en mano del matador. Clama y lamenta, oh hijo de hombre; porque esta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel; caerán ellos a espada juntamente con mi pueblo; hiere, pues, tu muslo; porque está probado. ¿Y qué, si la espada desprecia aun al cetro? Él no será más, dice Jehová el Señor.
Ezequiel 21:1-13 La Biblia de las Américas (LBLA)
Vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Jerusalén y habla contra los santuarios, profetiza contra la tierra de Israel, y di a la tierra de Israel: «Así dice el SEÑOR: “He aquí, estoy contra ti; sacaré mi espada de la vaina y cortaré de ti al justo y al impío. Puesto que he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto mi espada saldrá de la vaina contra toda carne desde el sur hasta el norte. Así sabrá toda carne que yo, el SEÑOR, he sacado mi espada de la vaina. No volverá más a su vaina” ». Y tú, hijo de hombre, gime con corazón quebrantado; con amargura gemirás a la vista de ellos. Y cuando te digan: «¿Por qué gimes?», dirás: «Por la noticia que viene, todo corazón desfallecerá, toda mano se debilitará, todo espíritu se apagará y toda rodilla flaqueará. He aquí, viene y sucederá» —declara el Señor DIOS. Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: «Así dice el SEÑOR». Di: «Espada, espada afilada y también pulida. -»Para la matanza ha sido afilada, para brillar como el rayo ha sido pulida». ¿Acaso hemos de alegrarnos, cuando el cetro de mi hijo desprecia toda vara? Es dada para que sea pulida, para que sea empuñada; ha sido afilada la espada, ha sido pulida, para ponerla en manos del matador. Clama y gime, hijo de hombre, porque ella está contra mi pueblo, está contra todos los príncipes de Israel; ellos son entregados a la espada junto con mi pueblo; por tanto, golpéate el muslo. Porque la prueba está hecha; ¿y qué si el cetro mismo que desprecia la espada deja de existir? —declara el Señor DIOS.