Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Éxodo 7:17-25

Éxodo 7:17-25 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

el SEÑOR dice: ‘¡Ahora vas a saber que yo soy el SEÑOR!’. Con esta vara que llevo en la mano voy a golpear las aguas del Nilo y el río se convertirá en sangre. Morirán los peces que hay en el río; entonces el río apestará y los egipcios no podrán beber agua de allí”». Dijo también el SEÑOR a Moisés: «Dile a Aarón que tome su vara y extienda el brazo sobre las aguas de Egipto, para que se conviertan en sangre sus ríos y canales, sus lagunas y depósitos de agua. Habrá sangre por todo el territorio de Egipto, ¡hasta en las vasijas de madera y de piedra!». Moisés y Aarón cumplieron las órdenes del SEÑOR. En presencia del faraón y de sus funcionarios, Aarón levantó su vara y golpeó las aguas del Nilo. ¡Y toda el agua del río se convirtió en sangre! Murieron los peces que había en el Nilo y tan mal olía el río que los egipcios no podían beber agua de allí. Por todo Egipto se veía sangre. Sin embargo, mediante sus artes secretas los magos egipcios hicieron lo mismo, de modo que el corazón del faraón se endureció y, tal como el SEÑOR lo había advertido, no hizo caso ni a Aarón ni a Moisés. Como si nada hubiera pasado, se dio media vuelta y regresó a su palacio. Mientras tanto, todos los egipcios hacían pozos a la orilla del Nilo en busca de agua potable, porque no podían beber el agua del río. Siete días pasaron después de que el SEÑOR golpeó el Nilo.

Compartir
Leer Éxodo 7

Éxodo 7:17-25 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Por eso, así ha dicho el Señor: ‘Con esto vas a saber que yo soy el Señor.’ Con la vara que tengo en la mano voy a golpear el agua del río, y esta se convertirá en sangre. Los peces que hay en el río morirán, y el río apestará, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río.”» El Señor le dijo a Moisés: «Dile a Aarón que tome su vara, y que extienda su mano sobre las aguas de Egipto: sobre sus ríos, arroyos y estanques, y sobre todos sus depósitos de agua, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por todo Egipto, lo mismo en los vasos de madera que en los de piedra.» Moisés y Aarón hicieron lo que el Señor les ordenó hacer. Aarón levantó la vara y, en presencia del faraón y de sus siervos, golpeó las aguas del río, ¡y todas las aguas del río se convirtieron en sangre! Así mismo, murieron los peces que había en el río, y el río mismo se corrompió de tal manera que los egipcios no podían beber de él. Por toda la tierra de Egipto había sangre; pero como los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos, el corazón del faraón se endureció y, tal y como el Señor lo había dicho, no les hizo caso. Al contrario, el faraón se volvió a su casa, y tampoco a esto le dio atención. Mientras tanto, para poder beber, en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río, pues no podían beber de las aguas del río. Así pasaron siete días, después de que el Señor hirió el río.

Compartir
Leer Éxodo 7

Éxodo 7:17-25 La Biblia de las Américas (LBLA)

Así dice el SEÑOR: “En esto conocerás que yo soy el SEÑOR: he aquí, yo golpearé con la vara que está en mi mano las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre. Y los peces que hay en el Nilo morirán, y el río se corromperá y los egipcios tendrán asco de beber el agua del Nilo” ». Y el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón: «Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos, sobre sus estanques y sobre todos sus depósitos de agua, para que se conviertan en sangre; y habrá sangre por toda la tierra de Egipto, tanto en las vasijas de madera como en las de piedra». Así lo hicieron Moisés y Aarón, tal como el SEÑOR les había ordenado. Y alzó Aarón la vara y golpeó las aguas que había en el Nilo ante los ojos de Faraón y de sus siervos, y todas las aguas que había en el Nilo se convirtieron en sangre. Y los peces que había en el Nilo murieron y el río se corrompió, de manera que los egipcios no podían beber agua del Nilo. Y había sangre por toda la tierra de Egipto. Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho. Entonces se volvió Faraón y entró en su casa, sin hacer caso tampoco de esto. Y todos los egipcios cavaron en los alrededores del Nilo en busca de agua para beber, porque no podían beber de las aguas del Nilo. Y pasaron siete días después que el SEÑOR hirió al Nilo.

Compartir
Leer Éxodo 7

Éxodo 7:17-25 Nueva Traducción Viviente (NTV)

por lo tanto, esto dice el SEÑOR: ‘Te mostraré que yo soy el SEÑOR’. ¡Mira! Con esta vara que tengo en la mano golpearé el agua del Nilo, y el río se convertirá en sangre. Los peces del río morirán, y el río apestará y los egipcios no podrán beber agua del Nilo”». Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: «Dile a Aarón: “Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto —todos sus ríos, canales, estanques y depósitos de agua—; convierte toda el agua en sangre. En todo Egipto el agua se transformará en sangre, incluso el agua almacenada en vasijas de madera y en tinajas de piedra”». Moisés y Aarón hicieron tal como el SEÑOR les ordenó. A la vista del faraón y de todos sus funcionarios, Aarón extendió su vara y golpeó el agua del Nilo. De repente, ¡todo el río se convirtió en sangre! Murieron los peces del río y el agua quedó tan asquerosa que los egipcios no podían beberla. Había sangre por todas partes en la tierra de Egipto. Pero los magos de Egipto volvieron a usar sus artes mágicas y también convirtieron el agua en sangre. De modo que el corazón del faraón siguió endurecido y se negó a escuchar a Moisés y a Aarón, tal como el SEÑOR había dicho. El faraón regresó a su palacio y no le prestó más atención al asunto. Entonces los egipcios cavaron en las riberas del río en busca de agua potable, porque no podían beber el agua del Nilo. Siete días pasaron desde el momento en que el SEÑOR hirió el Nilo.

Compartir
Leer Éxodo 7