Éxodo 32:1-8
Éxodo 32:1-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Al ver los israelitas que Moisés tardaba en bajar del monte, fueron a reunirse con Aarón y le dijeron: —Tienes que hacernos dioses que marchen al frente de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado! Aarón respondió: —Quítenles los aretes de oro a sus mujeres, a su hijos e hijas, y tráiganmelos. Todos los israelitas se quitaron los aretes de oro que llevaban puestos y se los llevaron a Aarón, quien los recibió y los fundió; luego cinceló el oro fundido e hizo un ídolo en forma de becerro. Entonces exclamó el pueblo: «Israel, ¡aquí tienes a tus dioses que te sacaron de Egipto!». Cuando Aarón vio esto, construyó un altar enfrente del becerro y anunció: —Mañana haremos fiesta en honor del SEÑOR. En efecto, al día siguiente los israelitas madrugaron y presentaron holocaustos y sacrificios de comunión. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantó para entregarse al desenfreno. Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: —Baja, porque ya se ha corrompido el pueblo que sacaste de Egipto. Demasiado pronto se han apartado del camino que les ordené seguir, pues no solo han fundido oro y se han hecho un ídolo en forma de becerro, sino que se han postrado ante él, le han ofrecido sacrificios y han declarado: “Israel, ¡aquí tienes a tus dioses que te sacaron de Egipto!”.
Éxodo 32:1-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Como Moisés tardaba mucho en bajar de la montaña del Sinaí, los israelitas se reunieron con Aarón y le dijeron: —Moisés nos sacó de Egipto, pero ahora no sabemos qué le sucedió. Es mejor que hagas un dios, para que sea nuestro guía y protector. Aarón les contestó: —Para eso necesito oro. Así que tráiganme las joyas que llevan puestas sus esposas, sus hijos y sus hijas. Ellos se las llevaron a Aarón, y él las tomó y las fundió, y trabajó el oro hasta darle la forma de un toro. Al verlo, el pueblo dijo: «¡Israel, aquí tienes a tu Dios que te sacó de Egipto!» Cuando Aarón vio esto, le construyó un altar al toro, y le anunció al pueblo: «¡Mañana tendremos una fiesta en honor de nuestro Dios!» Al día siguiente, todos se levantaron muy temprano y ofrecieron en el altar sacrificios y ofrendas para pedir perdón a Dios. Después de comer y beber, se pusieron a bailar. Entonces Dios le dijo a Moisés
Éxodo 32:1-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Al ver el pueblo que Moisés tardaba en bajar del monte, fueron a ver a Aarón y le dijeron: «Anda, haznos unos dioses que vayan delante de nosotros, porque a este Moisés, que nos sacó de Egipto, no sabemos qué pudo haberle sucedido.» Aarón les dijo: «Aparten los zarcillos de oro que sus mujeres, sus hijos y sus hijas llevan en las orejas, y tráiganmelos.» Todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que llevaban en las orejas, y se los llevaron a Aarón. Este los recibió de sus manos, y con un buril les dio forma, hasta hacer de ellos un becerro de oro fundido. Y ellos dijeron entonces: «Israel, ¡estos son los dioses que te sacaron de Egipto!» Cuando Aarón vio esto, levantó un altar delante del becerro y proclamó: «¡Mañana celebraremos una fiesta en honor del Señor!» Al día siguiente todos madrugaron, y ofrecieron holocaustos y presentaron ofrendas de paz, y el pueblo se sentó a comer y a beber, y comenzó a divertirse. Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Anda, baja del monte, porque el pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido. Muy pronto se han apartado del camino que yo les señalé. Se han hecho un becerro de oro fundido, y lo están adorando, y le ofrecen sacrificios, mientras dicen: “Israel, ¡estos son los dioses que te sacaron de Egipto!”»
Éxodo 32:1-8 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Al ver los israelitas que Moisés tardaba en bajar del monte, se juntaron alrededor de Aarón y le dijeron: —Anda, haznos dioses que nos guíen, porque no sabemos qué le ha pasado a este Moisés que nos sacó de Egipto. Y Aarón les contestó: —Quítenles a sus mujeres, hijos e hijas, los aretes de oro que llevan en las orejas, y tráiganmelos aquí. Todos se quitaron los aretes de oro que llevaban en las orejas, y se los llevaron a Aarón, quien los recibió, y fundió el oro, y con un cincel lo trabajó hasta darle la forma de un becerro. Entonces todos dijeron: —¡Israel, este es tu dios, que te sacó de Egipto! Cuando Aarón vio esto, construyó un altar ante el becerro, y luego gritó: —¡Mañana haremos fiesta en honor del Señor! Al día siguiente por la mañana se levantaron y ofrecieron holocaustos y sacrificios de reconciliación. Después el pueblo se sentó a comer y beber, y luego se levantaron a divertirse. Entonces el Señor le dijo a Moisés: —Anda, baja, porque tu pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha echado a perder. Muy pronto se han apartado del camino que yo les ordené seguir. Se han hecho un becerro de oro fundido, y lo están adorando y presentándole ofrendas; y dicen: “¡Israel, este es tu dios, que te sacó de Egipto!”
Éxodo 32:1-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido. Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Éxodo 32:1-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, la gente se congregó alrededor de Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos un dios que vaya delante de nosotros; en cuanto a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Y Aarón les dijo: Quitad los pendientes de oro de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. Entonces todo el pueblo se quitó los pendientes de oro que tenían en las orejas y los llevaron a Aarón. Y él los tomó de sus manos y les dio forma con buril, e hizo de ellos un becerro de fundición. Y ellos dijeron: Este es tu dios, Israel, que te ha sacado de la tierra de Egipto. Cuando Aarón vio esto, edificó un altar delante del becerro. Y Aarón hizo una proclama, diciendo: Mañana será fiesta para el SEÑOR. Y al día siguiente se levantaron temprano y ofrecieron holocaustos y trajeron ofrendas de paz; y el pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantó a regocijarse. Entonces el SEÑOR habló a Moisés: Desciende pronto, porque tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido. Bien pronto se han desviado del camino que yo les mandé. Se han hecho un becerro de fundición y lo han adorado, le han ofrecido sacrificios y han dicho: «Este es tu dios, Israel, que te ha sacado de la tierra de Egipto».
Éxodo 32:1-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando los israelitas vieron que Moisés tardaba tanto en bajar del monte, se juntaron alrededor de Aarón y le dijeron: —Vamos, haznos dioses que puedan guiarnos. No sabemos qué le sucedió a ese tipo, Moisés, el que nos trajo aquí desde la tierra de Egipto. Aarón les respondió: —Quítenles a sus esposas, hijos e hijas los aretes de oro que llevan en las orejas y tráiganmelos. Todos se quitaron los aretes que llevaban en las orejas y se los llevaron a Aarón. Entonces Aarón tomó el oro, lo fundió y lo moldeó hasta darle la forma de un becerro. Cuando los israelitas vieron el becerro de oro, exclamaron: «¡Oh Israel, estos son los dioses que te sacaron de la tierra de Egipto!». Al ver Aarón el entusiasmo del pueblo, edificó un altar frente al becerro. Luego anunció: «¡Mañana celebraremos un festival al SEÑOR!». Temprano a la mañana siguiente, el pueblo se levantó para sacrificar ofrendas quemadas y ofrendas de paz. Después, todos celebraron con abundante comida y bebida, y se entregaron a diversiones paganas. El SEÑOR le dijo a Moisés: —¡Baja ya de la montaña! Tu pueblo, el que sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido. ¡Qué pronto se apartaron de la forma en que les ordené que vivieran! Fundieron oro y se hicieron un becerro, y se inclinaron ante él y le ofrecieron sacrificios. Andan diciendo: “Oh Israel, estos son tus dioses que te sacaron de la tierra de Egipto”.