Éxodo 15:22-25
Éxodo 15:22-25 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Moisés ordenó a los israelitas que partieran del mar Rojo y se internaran en el desierto de Sur. Y los israelitas anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. Llegaron a Mara, lugar que se llama así porque sus aguas son amargas, y no pudieron apagar su sed allí. Comenzaron entonces a murmurar en contra de Moisés y preguntaban: «¿Qué vamos a beber?». Moisés clamó al SEÑOR y él le mostró un pedazo de madera, el cual echó Moisés al agua y al instante el agua se volvió dulce. En ese lugar el SEÑOR los puso a prueba y les dio una regla como norma de conducta.
Éxodo 15:22-25 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Moisés les ordenó a los israelitas que se alejaran del Mar de los Juncos, y ellos obedecieron. Se fueron al desierto de Sur, y durante tres días caminaron sin encontrar una gota de agua. Cuando finalmente encontraron agua, esta era tan amarga que no la pudieron beber. Por eso los israelitas llamaron a ese lugar Mará, que quiere decir «amarga»; pero también le reclamaron a Moisés: «¿Y ahora qué vamos a beber?» Moisés le pidió ayuda a Dios. Entonces Dios le mostró un arbusto y le ordenó que lo arrojara al agua amarga. Moisés así lo hizo, y al instante el agua se puso dulce. En ese mismo lugar Dios puso a prueba a los israelitas y además les dio reglas de conducta.
Éxodo 15:22-25 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Moisés ordenó que Israel partiera del Mar Rojo y se dirigiera al desierto de Shur. Los israelitas anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua, y cuando llegaron a Mará no pudieron beber las aguas de ese lugar porque eran amargas. Por eso le pusieron por nombre Mará. Allí el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: «¿Qué vamos a beber?» Entonces Moisés pidió ayuda al Señor, y el Señor le mostró un árbol. Moisés lo echó al agua, y el agua se volvió dulce. Allí el Señor les dio estatutos y ordenanzas, y los puso a prueba.
Éxodo 15:22-25 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Moisés hizo que los israelitas se alejaran del Mar Rojo. Entonces ellos se fueron al desierto de Sur, y durante tres días caminaron por él, sin encontrar agua. Cuando llegaron a Mará, no pudieron beber el agua que allí había, porque era amarga. Por eso llamaron Mará a ese lugar. La gente empezó a hablar mal de Moisés, y preguntaban: «¿Qué vamos a beber?» Entonces Moisés pidió ayuda al Señor, y él le mostró un arbusto. Moisés echó el arbusto al agua, y el agua se volvió dulce. Allí el Señor los puso a prueba, y les dio una ley y una norma de conducta.
Éxodo 15:22-25 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó
Éxodo 15:22-25 La Biblia de las Américas (LBLA)
Moisés hizo partir a Israel del mar Rojo, y salieron hacia el desierto de Shur; anduvieron tres días en el desierto y no encontraron agua. Cuando llegaron a Mara no pudieron beber las aguas de Mara porque eran amargas; por tanto al lugar le pusieron el nombre de Mara. Y murmuró el pueblo contra Moisés, diciendo: ¿Qué beberemos? Entonces él clamó al SEÑOR, y el SEÑOR le mostró un árbol; y él lo echó en las aguas, y las aguas se volvieron dulces. Y Dios les dio allí un estatuto y una ordenanza, y allí los puso a prueba.
Éxodo 15:22-25 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Entonces Moisés guio al pueblo de Israel lejos del mar Rojo, y se internaron en el desierto de Shur. Viajaron por este desierto durante tres días sin encontrar agua. Cuando llegaron al oasis de Mara, no pudieron beber el agua porque era demasiado amarga. Por eso llamaron al lugar Mara (que significa «amarga»). Entonces la gente se quejó y se puso en contra de Moisés. «¿Qué vamos a beber?», reclamaron. Así que Moisés clamó al SEÑOR por ayuda, y él le mostró un trozo de madera. Moisés echó la madera al agua, y el agua se volvió potable. Fue allí, en Mara, donde el SEÑOR estableció el siguiente decreto como una norma para probar la fidelidad del pueblo.