Ester 4:2-3
Ester 4:2-3 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pero, como a nadie se le permitía entrar a palacio vestido de luto, solo pudo llegar hasta la puerta del rey. En cada provincia adonde llegaban el edicto y la orden del rey, había gran duelo entre los judíos, con ayuno, llanto y lamentos. Muchos de ellos, vestidos de luto, se tendían sobre la ceniza.
Ester 4:2-3 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Llegó hasta la entrada del palacio del rey, pero no entró porque estaba prohibido entrar en el palacio vestido de esa manera. Cuando se conocieron las órdenes del rey en las distintas provincias, los judíos se pusieron muy tristes. No comían nada, lloraban amargamente, y la mayoría de ellos se acostó sobre ceniza y se puso ropa áspera.
Ester 4:2-3 Reina Valera Contemporánea (RVC)
hasta llegar ante la puerta del rey. Allí se detuvo, porque no estaba permitido cruzar la puerta del rey cubierto de cilicio. Todos los judíos de cada provincia y lugar adonde llegaba el decreto del rey se vestían de luto, y ayunaban y hacían grandes lamentos. Muchos de ellos dormían cubiertos de cilicio y ceniza.
Ester 4:2-3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Así llegó hasta la entrada del palacio real, pues no se permitía que entrara nadie vestido de tal manera. También en cada provincia adonde llegaban la orden y el edicto del rey, hubo gran aflicción entre los judíos, los cuales manifestaban su tristeza con ayunos, lágrimas y lamentos, y muchos de ellos se acostaron sobre ceniza y se vistieron con ropas ásperas.
Ester 4:2-3 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y vino hasta delante de la puerta del rey; pues no era lícito pasar adentro de la puerta del rey con vestido de cilicio. Y en cada provincia y lugar donde el mandamiento del rey y su decreto llegaba, tenían los judíos gran luto, ayuno, lloro y lamentación; cilicio y ceniza era la cama de muchos.
Ester 4:2-3 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y llegó hasta la puerta del rey, porque nadie podía entrar por la puerta del rey vestido de cilicio. Y en cada una de las provincias y en todo lugar donde llegaba la orden del rey y su decreto, había entre los judíos gran duelo y ayuno, llanto y lamento; y muchos se acostaban sobre cilicio y ceniza.
Ester 4:2-3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Llegó hasta la puerta del palacio porque no se permitía que nadie entrara por la puerta del palacio vestido de luto. A medida que la noticia del decreto real llegaba a todas las provincias, había más duelo entre los judíos. Ayunaban, lloraban y se lamentaban, y muchos se vestían con tela áspera y se acostaban sobre ceniza.