Eclesiastés 1:2-10
Eclesiastés 1:1-10 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Estos son los dichos del Predicador, hijo de David, que reinó en Jerusalén. ¡Vana ilusión, vana ilusión! ¡Todo es vana ilusión! ¿Qué provecho saca el hombre de tanto trabajar en este mundo? Unos nacen, otros mueren, pero la tierra jamás cambia. Sale el sol, se oculta el sol, y vuelve pronto a su lugar para volver a salir. Sopla el viento hacia el sur, y gira luego hacia el norte. ¡Gira y gira el viento! ¡Gira y vuelve a girar! Los ríos van todos al mar, pero el mar nunca se llena; y vuelven los ríos a su origen para recorrer el mismo camino. No hay nadie capaz de expresar cuánto aburren todas las cosas; nadie ve ni oye lo suficiente como para quedar satisfecho. Nada habrá que antes no haya habido; nada se hará que antes no se haya hecho. ¡Nada hay nuevo en este mundo! Nunca faltará quien diga: «¡Esto sí que es algo nuevo!» Pero aun eso ya ha existido siglos antes de nosotros.
Eclesiastés 1:2-10 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Vanidad de vanidades —dice el Maestro—, vanidad de vanidades, ¡todo es vanidad! ¿Qué provecho saca la gente de tanto afanarse bajo el sol? Generación va, generación viene, mas la tierra permanece para siempre. Sale el sol, se pone el sol; afanoso vuelve a su punto de origen para de allí volver a salir. Dirigiéndose al sur o girando hacia el norte, sin cesar gira el viento y de nuevo vuelve a girar. Todos los ríos van a dar al mar, pero el mar jamás se llena. A su punto de origen vuelven los ríos, para de allí volver a fluir. Todas las cosas cansan más de lo que es posible expresar. Ni se sacian los ojos de ver ni se hartan los oídos de oír. Lo que ya ha acontecido volverá a acontecer; lo que ya se ha hecho se volverá a hacer. ¡No hay nada nuevo bajo el sol! Hay quien llega a decir: «¡Mira que esto sí es una novedad!». Pero eso ya existía desde siempre, entre aquellos que nos precedieron.
Eclesiastés 1:1-10 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Estas son las palabras del Predicador, hijo de David, que fue rey en Jerusalén: ¡En esta vida nada tiene sentido! ¡Todo es una ilusión! Realmente, en esta vida nada ganamos con tanto trabajar. Unos nacemos, y otros morimos, pero la tierra jamás cambia. El sol sale por la mañana, y por la tarde se oculta, y vuelve corriendo a su lugar para salir al día siguiente. El viento gira y gira, y no deja de girar; a veces sopla hacia el norte, y a veces sopla hacia el sur. Los ríos corren hacia el mar, y luego vuelven a sus fuentes para volver a vaciarse en el mar, pero el mar jamás se llena. ¡Qué difícil me resulta explicar lo aburrido que es todo esto! ¡Nadie se cansa de ver! ¡Nadie se cansa de oír! Lo que antes sucedió, vuelve a suceder; lo que antes se hizo, vuelve a hacerse. ¡En esta vida no hay nada nuevo! Cuando alguien llega a decir: «¡Aquí tengo algo nuevo!», resulta que eso ya existía antes de que naciéramos.
Eclesiastés 1:2-10 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¡Vanidad de vanidades! ¡Vanidad de vanidades! ¡Todo es vanidad! —Palabras del Predicador. ¿Qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos y de todos sus afanes bajo el sol? Una generación se va, y otra generación viene, pero la tierra permanece para siempre. El sol sale, el sol se pone, y vuelve presuroso al lugar de donde se levanta. El viento gira hacia el sur, y da vueltas por el norte; va girando sin cesar, y vuelve a girar el viento. Todos los ríos van al mar, y el mar jamás se llena. Y los ríos vuelven al lugar de donde salieron, para volver a recorrer su camino. Todas las cosas fatigan más de lo que es posible expresar. ¡Los ojos nunca se cansan de ver, ni se fatigan los oídos de oír! ¿Qué es lo que antes fue? ¡Lo mismo que habrá de ser! ¿Qué es lo que ha sido hecho? ¡Lo mismo que habrá de hacerse! ¡Y no hay nada nuevo bajo el sol! No hay nada de lo que pueda decirse: «¡Miren, aquí hay algo nuevo!», porque eso ya existía mucho antes que nosotros.
Eclesiastés 1:2-10 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol? Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece. Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta. El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo. Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo. Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.
Eclesiastés 1:2-10 La Biblia de las Américas (LBLA)
Vanidad de vanidades, dice el Predicador, vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¶¿Qué provecho recibe el hombre de todo el trabajo con que se afana bajo el sol? Una generación va y otra generación viene, mas la tierra permanece para siempre. El sol sale y el sol se pone, a su lugar se apresura, y de allí vuelve a salir. Soplando hacia el sur, y girando hacia el norte, girando y girando va el viento; y sobre sus giros el viento regresa. Todos los ríos van hacia el mar, y el mar no se llena; al lugar donde los ríos fluyen, allí vuelven a fluir. Todas las cosas son fatigosas, el hombre no puede expresarlas. No se sacia el ojo de ver, ni se cansa el oído de oír. Lo que fue, eso será, y lo que se hizo, eso se hará; no hay nada nuevo bajo el sol. ¿Hay algo de que se pueda decir: Mira, esto es nuevo? Ya existía en los siglos que nos precedieron.
Eclesiastés 1:2-10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
«Nada tiene sentido —dice el Maestro—, ¡ningún sentido en absoluto!». ¿Qué obtiene la gente con trabajar tanto bajo el sol? Las generaciones van y vienen, pero la tierra nunca cambia. El sol sale y se pone, y se apresura a dar toda la vuelta para volver a salir. El viento sopla hacia el sur y luego gira hacia el norte. Da vueltas y vueltas soplando en círculos. Los ríos desembocan en el mar, pero el mar nunca se llena. Luego el agua vuelve a los ríos y sale nuevamente al mar. Todo es tan tedioso, imposible de describir. No importa cuánto veamos, nunca quedamos satisfechos. No importa cuánto oigamos, nada nos tiene contentos. La historia no hace más que repetirse; ya todo se hizo antes. No hay nada realmente nuevo bajo el sol. A veces la gente dice: «¡Esto es algo nuevo!»; pero la verdad es que no lo es, nada es completamente nuevo.