Deuteronomio 23:1-7
Deuteronomio 23:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
No podrá entrar en la asamblea del SEÑOR ningún hombre que tenga aplastados los testículos o mutilado el pene. No podrá entrar en la asamblea del SEÑOR quien haya nacido de una unión ilegítima; tampoco podrá hacerlo ninguno de sus descendientes, hasta la décima generación. No podrán entrar en la asamblea del SEÑOR los amonitas ni los moabitas, ni ninguno de sus descendientes, hasta la décima generación. Porque no te ofrecieron pan y agua cuando cruzaste por su territorio, después de haber salido de Egipto. Además, emplearon a Balán, hijo de Beor, originario de Petor en Aram Najarayin, para que te maldijera. Sin embargo, por el amor que el SEÑOR tu Dios siente por ti, no quiso el SEÑOR escuchar a Balán y cambió la maldición en bendición. Por eso, a lo largo de toda tu existencia, no procurarás ni la paz ni el bienestar de ellos. No aborrecerás al edomita, pues es tu hermano. Tampoco aborrecerás al egipcio, porque viviste en su país como extranjero.
Deuteronomio 23:1-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (2) Moisés continuó diciendo: «No pueden entrar en el Santuario de Dios los hombres con testículos aplastados, o sin pene. 2 (3) »Tampoco podrán entrar los hijos de matrimonios entre hombres israelitas y mujeres extranjeras. Ninguno de sus descendientes podrá hacerlo. 3 (4) »Tampoco podrán entrar los amonitas, ni los moabitas, ni sus descendientes. 4 (5) Ninguno de esos dos pueblos quiso darles a ustedes alimentos y agua, cuando ustedes venían de Egipto a la tierra que Dios prometió darles. Además, emplearon a Balaam hijo de Beor, que era de la ciudad de Petor en Mesopotamia, para que lanzara contra ustedes una maldición. 5 (6) Sin embargo, nuestro Dios los ama a ustedes tanto que no hizo caso de Balaam. Al contrario, convirtió la maldición en una bendición para ustedes. 6 (7) Procuren, pues, que esos dos pueblos nunca tengan paz ni prosperidad. 7-8 (8-9) »Los descendientes de los edomitas sí podrán entrar en el Santuario, porque son parientes de ustedes. También podrán entrar los descendientes de los egipcios, porque ustedes vivieron en su país».
Deuteronomio 23:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»No entrará en la congregación del Señor el que tenga los testículos magullados, ni el que tenga amputado su miembro viril. »No entrará en la congregación del Señor ningún hijo de matrimonio mixto, ni siquiera hasta la décima generación. »No entrará jamás en la congregación del Señor ningún amonita ni moabita, ni siquiera hasta la décima generación, porque cuando ustedes salieron de Egipto ellos no salieron al camino para recibirlos a ustedes con pan y agua, y porque contrataron a Balaam hijo de Beor, el de Petor en Mesopotamia, para que los maldijera. Pero el Señor tu Dios no quiso oír a Balaam sino que, por el amor que el Señor tu Dios te tiene, convirtió la maldición contra ti en bendición. Así que nunca jamás procurarás su paz ni su bien. »No aborrezcas a los edomitas, porque son tus hermanos. »No aborrezcas a los egipcios, porque tú fuiste extranjero en su tierra.
Deuteronomio 23:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (2) »El que tenga los testículos aplastados o amputado su miembro viril, no podrá ser admitido en la congregación del Señor. 2 (3) »El hijo bastardo no podrá ser admitido en la congregación del Señor, ni aun después de la décima generación. 3 (4) »Los amonitas y los moabitas no serán nunca admitidos en la congregación del Señor, ni aun después de la décima generación; 4 (5) porque cuando ustedes pasaron por su territorio, después de haber salido de Egipto, ellos no les ofrecieron agua ni alimentos; y además pagaron a Balaam, hijo de Beor, que venía de Petor de Mesopotamia, para que pronunciara una maldición contra ustedes. 5 (6) Pero el Señor su Dios no escuchó a Balaam, sino que convirtió su maldición en una bendición para ustedes, porque los ama. 6 (7) No busquen, pues, ni la paz ni el bienestar de ellos en todos los días de su vida. 7 (8) »Sin embargo, no deben despreciar a los edomitas, porque son parientes de ustedes; ni tampoco a los egipcios, porque ustedes vivieron en su país
Deuteronomio 23:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril. No entrará bastardo en la congregación de Jehová; ni hasta la décima generación no entrarán en la congregación de Jehová. No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre, por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte. Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba. No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre. No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra.
Deuteronomio 23:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Ninguno que haya sido castrado o que tenga cortado su miembro viril entrará en la asamblea del SEÑOR. Ningún bastardo entrará en la asamblea del SEÑOR, ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará en la asamblea del SEÑOR. Ningún amonita ni moabita entrará en la asamblea del SEÑOR; ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará jamás en la asamblea del SEÑOR, porque no fueron a vuestro encuentro con pan y agua en el camino cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam, hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte. Mas el SEÑOR tu Dios no quiso escuchar a Balaam, sino que el SEÑOR tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama. Nunca buscarás su paz ni su prosperidad en todos tus días. No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque fuiste extranjero en su tierra.
Deuteronomio 23:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»No se admitirá en la asamblea del SEÑOR a ningún hombre que tenga los testículos aplastados o el pene mutilado. »No se admitirá en la asamblea del SEÑOR a ningún hijo ilegítimo ni a sus descendientes hasta la décima generación. »No se admitirá en la asamblea del SEÑOR a ningún amonita ni moabita ni tampoco a sus descendientes hasta la décima generación. Esas naciones no te recibieron con alimento ni agua cuando saliste de Egipto. En cambio, contrataron a Balaam, hijo de Beor, proveniente del lejano Petor, en Aram-naharaim, para que te maldijera. Pero el SEÑOR tu Dios se negó a escuchar a Balaam y convirtió esa maldición en bendición, porque el SEÑOR tu Dios te ama. Jamás en tu vida buscarás el bienestar ni la prosperidad de los amonitas ni de los moabitas. »No detestes a los edomitas ni a los egipcios, porque los edomitas son tus parientes y porque viviste como extranjero entre los egipcios.