Daniel 11:1-35
Daniel 11:1-35 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y en el año primero de Darío el medo, yo mismo me levanté para serle fortalecedor y protector. Y ahora te declararé la verdad: He aquí, se levantarán tres reyes más en Persia, y un cuarto rey obtendrá muchas más riquezas que todos ellos. Cuando este se haya hecho fuerte con sus riquezas, incitará a todo el imperio contra el reino de Grecia. Se levantará entonces un rey poderoso que gobernará con gran autoridad y hará lo que le plazca. Pero cuando se haya levantado, su reino será fragmentado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo, no a sus descendientes, ni según el poder que ejerció, pues su reino será arrancado y dado a otros fuera de ellos. Entonces el rey del sur se hará poderoso, y uno de sus príncipes se hará más poderoso que él y dominará; su dominio será un gran dominio. Y años después, harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer el pacto. Pero ella no retendrá su posición de poder, ni él permanecerá con su poder, sino que ella será entregada juntamente con los que la trajeron, con el que la engendró y con el que la sostenía en aquellos tiempos. Pero se levantará un vástago de sus raíces en su lugar, y vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte, y contenderá con ellos y prevalecerá. Aun sus dioses, sus imágenes fundidas y sus vasijas preciosas de plata y de oro los tomará y se los llevará a Egipto, y por algunos años él se mantendrá lejos del rey del norte. Y este entrará en el reino del rey del sur, y luego se volverá a su tierra. Pero sus hijos se movilizarán y reunirán una multitud de grandes ejércitos, y uno de ellos seguirá avanzando e inundará y pasará adelante, para hacer guerra de nuevo hasta la misma fortaleza. Y se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte. Y este levantará una gran multitud, pero esa multitud será entregada en manos de aquel. Cuando se haya llevado la multitud, su corazón se enaltecerá y hará caer a muchos millares, pero no prevalecerá. El rey del norte volverá a levantar una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años avanzará con un gran ejército y con mucho equipo. En aquellos tiempos, muchos se levantarán contra el rey del sur; los violentos de tu pueblo también se levantarán para cumplir la visión, pero caerán. Vendrá el rey del norte, levantará un terraplén y tomará una ciudad bien fortificada; y las fuerzas del sur no podrán mantenerse, ni aun sus tropas más selectas, porque no habrá fuerzas para resistir. Pero el que viene contra él hará lo que quiera, y nadie podrá resistirlo; y permanecerá por algún tiempo en la Tierra Hermosa, llevando la destrucción en su mano. Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo consigo oferta de paz, lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no le respaldará ni se pondrá a su lado. Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas. Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta; además, hará recaer sobre él su afrenta. Después volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra, pero tropezará y caerá, y no se le hallará más. Y se levantará en su lugar otro que enviará un opresor a través de la Joya de su reino; pero a los pocos días será destruido, aunque no en ira ni en batalla. En su lugar se levantará un hombre despreciable, a quien no se le han otorgado los honores de la realeza. Vendrá cuando haya tranquilidad y se apoderará del reino con intrigas. Las fuerzas abrumadoras serán barridas ante él y destruidas, así como también el príncipe del pacto. Y después que se haya hecho alianza con él, actuará con engaño, y subirá y ganará poder con poca gente. En un tiempo de tranquilidad entrará en los lugares más ricos de la provincia, y logrará lo que nunca lograron sus padres, ni los padres de sus padres; repartirá entre ellos despojos, botín y riquezas, y contra las fortalezas urdirá sus intrigas, pero solo por un tiempo. Incitará su fuerza y su corazón contra el rey del sur con un gran ejército; y el rey del sur movilizará para la guerra un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistir, porque urdirán intrigas contra él. Y los que comen de sus manjares lo destruirán; su ejército será barrido y muchos caerán muertos. En cuanto a los dos reyes, en sus corazones maquinarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras; pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de venir en el tiempo señalado. Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas, pero pondrá su corazón contra el pacto santo; actuará contra este, y volverá a su tierra. En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará; volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo. Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario-fortaleza, abolirán el sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación. Con halagos hará apostatar a los que obran inicuamente hacia el pacto, mas el pueblo que conoce a su Dios se mostrará fuerte y actuará. Y los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos; sin embargo, durante muchos días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo. Cuando caigan, recibirán poca ayuda, y muchos se unirán a ellos hipócritamente. También algunos de los entendidos caerán, a fin de ser refinados, purificados y emblanquecidos hasta el tiempo del fin; porque aún está por venir el tiempo señalado.
Daniel 11:1-35 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»”Cuando Darío el Medo estaba en el primer año de su reinado, le brindé mi apoyo y mi ayuda. »”Pero ahora voy a darte a conocer la verdad. Van a levantarse en Persia tres reyes más y hasta un cuarto, el cual será más rico que los otros tres. En cuanto haya cobrado fuerza con sus riquezas, incitará a todos contra el reino griego. Surgirá entonces un rey muy aguerrido, el cual gobernará con gran autoridad y hará lo que mejor le parezca. Pero tan pronto como surja su imperio, se quebrará y se esparcirá hacia los cuatro vientos del cielo. Este imperio no será para sus descendientes, ni tendrá el poder que tuvo bajo su gobierno, porque Dios lo dividirá y se lo entregará a otros. »”El rey del sur cobrará fuerza, pero uno de sus comandantes se hará más fuerte que él y gobernará su propio reino con gran poder. Después de algunos años se convertirán en aliados. La hija del rey del sur irá al rey del norte para hacer una alianza. Pero perderá su poder y su linaje no sobrevivirá. En esos días será traicionada, junto con su escolta real, su padre y quien la apoyó. »”Pero se levantará uno de su familia en su lugar. Él atacará las fuerzas del rey del norte y entrará a su fortaleza; luchará contra ellos y saldrá victorioso. Se apoderará de las estatuas de metal de sus dioses, de sus objetos de oro y plata. Se los llevará a Egipto, dejando tranquilo al rey del norte durante algunos años. Luego el rey del norte invadirá los dominios del rey del sur, pero se verá forzado a volver a su país. Sus hijos se prepararán para la guerra, reunirán un gran ejército que, como una inundación, avanzará arrasándolo todo hasta llegar a la fortaleza. »”Enfurecido, el rey del sur marchará en contra del rey del norte, que será derrotado a pesar de contar con un gran ejército. Ante el triunfo obtenido, el rey del sur se llenará de orgullo y matará a miles; pero su victoria no durará porque el rey del norte reunirá a otro ejército más numeroso y mejor armado que el anterior y, después de algunos años, volverá a atacar al rey del sur. »”En esos tiempos muchos se levantarán contra el rey del sur, incluso gente violenta de tu pueblo, pero no saldrán victoriosos. Así se cumplirá la visión. Entonces el rey del norte vendrá y levantará rampas de asalto y conquistará la ciudad fortificada, pues las fuerzas del sur no podrán resistir; ni siquiera sus mejores tropas podrán ofrecer resistencia. El ejército invasor hará lo que quiera hacer, pues nadie podrá hacerle frente; se establecerá en la Hermosa Tierra y tendrá el poder para destruirla. Él se dispondrá a atacar con todo el poder de su reino, pero hará una alianza con el rey del sur: este le dará su hija en matrimonio, con miras a derrocar su reino, pero sus planes no tendrán el éxito esperado. Dirigirá entonces sus ataques contra las ciudades costeras y conquistará muchas de ellas, pero un general pondrá fin a su insolencia y lo hará quedar en ridículo. Después de eso, el rey del norte regresará a la fortaleza de su país, pero sufrirá un tropiezo y no volverá a saberse nada de él. »”Su sucesor enviará un recaudador de impuestos para mantener el esplendor del reino. Pero poco tiempo después ese rey perderá la vida, aunque no en el fragor de la batalla. »”Le sucederá una persona despreciable, al que no se le ha concedido el honor de la realeza, que invadirá el reino cuando la gente se sienta más segura y usurpará el trono por medio de intrigas. Arrasará como una inundación a las fuerzas que se le opongan; las derrotará por completo, lo mismo que al príncipe del pacto. Engañará a los que pacten con él y con un grupo reducido usurpará el trono. Cuando las provincias más ricas se sientan más seguras, las invadirá, logrando así lo que jamás lograron sus padres y abuelos. Repartirá entre sus seguidores el botín y las riquezas que haya ganado en la guerra, y hará planes para atacar las ciudades fortificadas. Pero esto no durará mucho tiempo. »”Con un gran ejército, descargará su poder y ardor sobre el rey del Sur. Este enfrentará la guerra con un ejército muy grande y poderoso, pero no podrá resistir, porque será traicionado. Los mismos que compartían su mesa buscarán su ruina; su ejército será derrotado por completo y muchos caerán en batalla. Sentados a la misma mesa, estos dos reyes pensarán solo en hacerse daño y se mentirán el uno al otro; pero esto de nada servirá, porque el momento del fin todavía no habrá llegado. El rey del norte regresará a su país con grandes riquezas, pero su corazón se opondrá al pacto santo; así que llevará a cabo sus planes y luego volverá a su país. »”En el momento preciso, el rey del norte volverá a invadir el sur, aunque esta vez el resultado será diferente, porque los barcos de guerra de las costas occidentales se opondrán a él y se desanimará. Entonces retrocederá y descargará su enojo contra el pacto santo. En su retirada, se mostrará bondadoso con los que renegaron de él. »”Sus soldados se dedicarán a profanar la fortaleza del Templo, suspenderán el sacrificio diario y luego establecerán la abominación que causa destrucción. Corromperá con halagos a los que hayan renegado del pacto, pero los que conozcan a su Dios se le opondrán con firmeza. »”Los sabios instruirán a muchos, aunque durante algún tiempo morirán a filo de espada, o serán quemados, o se les tomará cautivos y se les despojará de todo. Cuando caigan, recibirán muy poca ayuda, aunque mucha gente hipócrita se les unirá. Algunos de los sabios caerán, pero esa prueba los purificará y perfeccionará para que, cuando llegue el tiempo del fin, no tengan mancha alguna. Todavía falta para que llegue el momento preciso.
Daniel 11:1-35 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Y aquel personaje siguió diciendo: «Durante el primer año del reinado de Darío en Media, yo le brindé mi ayuda y mi apoyo. Y es que Persia todavía tendrá tres reyes. Después vendrá un cuarto rey, que será más rico que los tres anteriores. Será tan rico y poderoso que atacará al reino de Grecia. »Después vendrá un rey muy valiente, que gobernará un gran imperio y hará lo que se le antoje. Cuando su reino ya esté bien establecido, será destruido y se dividirá en cuatro partes. Este rey no les dejará el poder a sus hijos, ni será tan poderoso como antes fue, porque su reino estará dividido y en su lugar gobernarán otros reyes. »El rey del sur será muy poderoso, pero uno de los jefes de su ejército le ganará en poder y controlará a muchas naciones y pueblos. Después de algunos años, el rey del norte y el rey del sur unirán sus fuerzas. Para que haya paz entre ellos, el rey del norte se casará con la hija del rey del sur. Sin embargo, este plan no tendrá éxito porque matarán a la hija y a su esposo, junto con su hijo y sus criados. »Un miembro de la familia del rey del sur peleará contra el ejército del rey del norte, y lo vencerá; luego ocupará el castillo del rey, y con su ejército lo controlará todo. Se llevará a Egipto sus dioses de metal, y otros objetos de oro y plata. De este modo, durante algún tiempo no habrá guerra entre estos dos reinos. »Tiempo después, el rey del norte tratará de conquistar al reino del sur, pero tendrá que regresar a su tierra. Entonces los hijos del rey del norte se enojarán y reunirán un gran ejército para luchar contra el rey del sur. Y lo atacarán, y llegarán hasta el castillo de ese rey. A su paso lo destruirán todo, como si fueran un río desbordado. »Ante este ataque, el rey del sur se enojará mucho. Entonces saldrá a luchar contra el ejército del rey del norte, y lo derrotará por completo. Esta victoria hará que el rey del sur se vuelva muy orgulloso. Pero su orgullo no le durará mucho tiempo, porque el rey del norte organizará otro ejército, más grande y mejor preparado que el primero, y después de algunos años volverá a atacar al rey del sur y lo vencerá. »En ese tiempo, muchos se unirán al rey del norte para pelear contra el rey del sur. Tal y como lo viste en tu sueño, entre ellos habrá algunos israelitas malvados; pero no les irá bien, pues serán derrotados. El rey del norte construirá una rampa alrededor de una ciudad amurallada, y subirá a sus muros y la conquistará. ¡Ni los soldados más valientes del sur podrán detener al ejército enemigo! El rey conquistador hará lo que quiera, y nadie se atreverá a hacerle frente. Destruirá todo lo que encuentre a su paso, y se quedará en la tierra más hermosa. »El rey del norte tratará de vencer por completo al rey del sur. Para quedarse con su reino, firmará la paz y dejará que su hija se case con él. Pero su plan no tendrá éxito. Entonces atacará las ciudades que están a la orilla del mar, y a muchas de ellas las conquistará. Pero un jefe del ejército terminará con esto, y pondrá en vergüenza al rey del norte. Así el rey del norte volverá a sus castillos, pero un accidente le causará la muerte, y nadie más volverá a hablar de él. »Su lugar lo ocupará otro rey, que para hacerse rico enviará uno de sus criados a cobrar impuestos. Pero pocos días después morirá, aunque no en la guerra. »Después de ese rey vendrá un malvado, que no merecerá ser rey, pero que llegará a serlo por medio de engaños, y sin que nadie se dé cuenta de sus intenciones. Ese malvado derrotará por completo a los ejércitos enemigos, y también al príncipe con quien hizo un tratado. Engañará también a sus amigos, y a pesar de no tener un gran ejército logrará sus propósitos. »Ese malvado tomará por sorpresa las tierras más ricas del lugar, y hará lo que no hicieron sus padres ni sus abuelos: repartirá entre sus soldados las riquezas que hayan ganado en la guerra, y hará planes para conquistar a las ciudades más protegidas. Pero esto no durará mucho tiempo. Sin embargo, se sentirá tan poderoso que, con su gran ejército, atacará al rey del sur. »Pero el rey del sur se le enfrentará valientemente, apoyado por su ejército grande y poderoso. Sin embargo, este rey será traicionado y no podrá resistir los ataques de sus enemigos. Sus propios amigos, a quienes invitaba a comer en su propia mesa, serán la causa de su desgracia. Y así, su ejército perderá la guerra, y muchos de sus soldados perderán la vida. »Estos dos reyes se sentarán a comer en la misma mesa, pero solo pensarán en hacerse daño. Se engañarán el uno al otro, pero ninguno de los dos logrará su propósito, porque todavía no será el tiempo adecuado. Después de llevar a cabo sus planes, el rey del norte regresará a su país, llevándose todo lo que ganó en la guerra. »Pasado el tiempo, el rey del norte no cumplirá con el tratado de paz que hizo. Al contrario, en el momento preciso volverá a luchar contra el rey del sur, solo que esta vez no triunfará. Vendrá en barcos un ejército del oeste, y lo atacará. Esto le dará tanto miedo que lo hará huir. Entonces les hará caso a quienes, por estar a su servicio, no cumplieron con el tratado de paz. Será tanto su odio que hará cosas terribles en contra de ese tratado. »Sus soldados no respetarán el templo ni la ciudad amurallada. No permitirán que se presente la ofrenda de todos los días, y en su lugar ofrecerán algo asqueroso. El rey tratará de ganarse la simpatía de los que no cumplieron con el tratado de paz, pero los que aman a su Dios se mantendrán firmes y no le harán caso. »Los maestros del pueblo enseñarán a mucha gente a mantenerse fieles a Dios, aunque serán perseguidos. A unos los matarán, a otros los quemarán, y a otros les robarán todas sus pertenencias. Muchos de ellos serán llevados como esclavos a otros países. Mientras esto suceda, no les faltará un poco de ayuda, aunque muchos se unirán a ellos solo por conveniencia. Todo esto sucederá como preparación, para que puedan resistir mejor otras pruebas. Pero esto durará solo un poco de tiempo, hasta que llegue el momento final señalado por Dios.
Daniel 11:1-35 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Durante el primer año del reinado de Darío el medo, yo mismo estuve a su lado para animarlo y fortalecerlo. »Ahora te daré a conocer la verdad. Todavía habrá tres reyes en Persia, y hasta un cuarto rey, el cual llegará a ser más rico que los otros tres. Cuando sienta que sus riquezas le dan poder, invitará a todos ellos a levantarse contra el reino de Grecia. Luego se levantará un rey muy valiente, el cual ejercerá su dominio haciendo gala de poder e implantando su voluntad, pero en cuanto se levante su reino, se dividirá y se esparcirá por los cuatro vientos del cielo, pero no entre sus descendientes ni con el mismo dominio que antes ejerció, porque su reino será arrancado de raíz y entregado a otros fuera de ellos. »El rey del sur cobrará fuerza, pero uno de sus príncipes llegará a ser más fuerte y poderoso que él, y grande será su dominio. Al cabo de algunos años habrá una alianza: la hija del rey del sur se casará con el rey del norte, y se hará la paz. Pero ella no podrá mantener su fuerza, ni él podrá permanecer en el poder, sino que ella será traicionada, junto con su hijo y los que la acompañaron, y con los que en ese tiempo estaban de su parte. »Pero de sus raíces surgirá un renuevo, uno de sus descendientes, y ocupará el trono. Con su ejército atacará al rey del norte y tomará la fortaleza, y luego de vencerlo hará con él lo que se le antoje. Hasta se llevará a Egipto sus dioses e imágenes fundidas, lo mismo que sus objetos preciosos de plata y de oro, y durante muchos años se mantendrá en contra del rey del norte. Luego incursionará en el territorio del rey del sur, y entonces volverá a su país. »Más tarde, sus hijos reunirán a un ejército muy numeroso y, como una inundación, se lanzarán al ataque y lo arrasarán todo, llevando la guerra hasta la fortaleza. Esto despertará la ira del rey del sur, que con un gran ejército saldrá a pelear contra el rey del norte, y librará una gran batalla, en la que este será derrotado a pesar de contar con un gran ejército. Al volver con el botín, se llenará de soberbia y ejecutará gente por millares, aunque no prevalecerá porque el rey del norte volverá con un ejército más numeroso que el primero, y al cabo de algunos años volverá a hacerle la guerra. »Entonces muchos se levantarán en armas contra el rey del sur, y también de tu pueblo se levantará gente violenta, para cumplir la visión, pero no podrán vencer. Vendrá luego el rey del norte y levantará baluartes, y tomará la ciudad fuerte, y las fuerzas del sur no podrán resistir ni con sus mejores tropas, porque se quedarán sin fuerzas. El ejército que los ataque hará todo lo que quiera hacer, y no habrá nadie que se le pueda enfrentar; llegará hasta la tierra gloriosa, y esta será consumida bajo su poder. Después se preparará para venir con todas las fuerzas de su reino, y hará un pacto con el rey del sur, y para destruirlo le dará como esposa una de sus hijas, pero no logrará vencerlo. Se dirigirá entonces a los países de las costas, y a muchos los conquistará, pero un príncipe pondrá fin a su afrenta, y hasta logrará revertir sobre él esa afrenta. Se volverá entonces contra las fortalezas de su tierra, pero fracasará en su intento y nunca más se sabrá de él. »Después de él se levantará uno que mandará recaudar tributos para mantener el lustre de su reino, pero muy pronto será derrocado, aunque no morirá en el campo de batalla. Será sucedido por un hombre despreciable, que no recibirá los honores debidos a un rey, pero que vendrá sin aviso y usurpará el trono por medio de zalamerías. Delante de él las fuerzas contrarias serán derrotadas por completo, barridas como por una inundación, y con ellas perecerá el príncipe del pacto. A los que pacten con él los engañará y los atacará, y los vencerá con un ejército reducido. Cuando la provincia se encuentre en paz y con abundancia, la atacará y hará en ella lo que nunca hicieron sus padres, ni los padres de sus padres, pues repartirá entre sus soldados el botín de guerra, y los despojos y riquezas, y llevará a cabo sus planes contra las fortalezas, aunque solo por cierto tiempo. Con encono incitará a sus fuerzas, un gran ejército, a lanzarse contra el rey del sur; y el rey del sur entrará en batalla con un ejército muy numeroso y fuerte, pero no podrá vencerlo porque será traicionado. Aun los que comían con él lo traicionarán, y su ejército será derrotado, y muchos perderán la vida. Estos dos reyes solo pensarán en perjudicar al otro, y en la misma mesa se engañarán; pero esto no les servirá de nada, porque el plazo aún no se habrá cumplido. Entonces el rey del norte volverá a su país con grandes riquezas, aunque antes se propondrá dañar al pacto santo, y luego de satisfacer sus deseos regresará a su tierra. »En el momento señalado, este rey volverá al sur, aunque este último ataque no será como el primero, porque las naves de Quitín lo atacarán y lo humillarán, aunque él, en su enojo, se volverá contra el pacto santo y hará lo que se le antoje, pero se mostrará amable con los que abandonen el santo pacto. Sus tropas se dedicarán a profanar el santuario y la fortaleza, y suspenderán el sacrificio continuo y en su lugar pondrán la abominación desoladora. A los que violen el pacto él los seducirá con engaños, pero el pueblo que conoce a su Dios se le opondrá con todas sus fuerzas. Los sabios del pueblo instruirán a muchos, aunque por algún tiempo morirán a filo de espada o en el fuego, o serán llevados cautivos y despojados de sus propiedades. Al caer, pocos serán los que les ayuden, aunque muchos fingirán apoyarlos. También algunos de los sabios caerán, para ser depurados, limpiados y emblanquecidos hasta el momento señalado, porque aun para esto hay un plazo establecido.
Daniel 11:1-35 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Yo también le animé y ayudé cuando Darío, el rey de Media, estaba en el primer año de su reinado. Y ahora te voy a dar a conocer la verdad: »“Todavía gobernarán en Persia tres reyes, después de los cuales ocupará el poder un cuarto rey que será más rico que los otros tres. Y cuando por medio de sus riquezas haya alcanzado gran poder, pondrá todo en movimiento contra el reino de Grecia. Pero después gobernará un rey muy guerrero, que extenderá su dominio sobre un gran imperio y hará lo que se le antoje. Sin embargo, una vez establecido, su imperio será deshecho y repartido en cuatro partes. El poder de este rey no pasará a sus descendientes, ni tampoco el imperio será tan poderoso como antes lo fue, ya que quedará dividido y otros gobernarán en su lugar. »”El rey del sur será muy poderoso, pero uno de sus generales llegará a ser más fuerte que él y extenderá su dominio sobre un gran imperio. Al cabo de algunos años, los dos harán una alianza: el rey del sur dará a su hija en matrimonio al rey del norte, con el fin de asegurar la paz entre las dos naciones. Pero el plan fracasará, pues tanto ella como su hijo, su marido y sus criados, serán asesinados. Sin embargo, un miembro de su familia atacará al ejército del norte y ocupará la fortaleza real, y sus tropas dominarán la situación. Además, se llevará a Egipto a sus dioses, a sus imágenes hechas de metal fundido, junto con otros valiosos objetos de oro y plata. Después de algunos años sin guerra entre las dos naciones, el rey del norte tratará de invadir el sur, pero se verá obligado a retirarse. »”Pero los hijos del rey del norte se prepararán para la guerra y organizarán un gran ejército. Uno de ellos se lanzará con sus tropas a la conquista del sur, destruyéndolo todo como si fuera un río desbordado; después volverá a atacar, llegando hasta la fortaleza del rey del sur. La invasión del ejército del norte enojará tanto al rey del sur, que este saldrá a luchar contra el gran ejército enemigo y lo derrotará por completo. El triunfo obtenido y el gran número de enemigos muertos lo llenará de orgullo, pero su poder no durará mucho tiempo. El rey del norte volverá a organizar un ejército, más grande que el anterior, y después de algunos años volverá a atacar al sur con un ejército numeroso y perfectamente armado. »”Cuando esto suceda, muchos se rebelarán contra el rey del sur. Entre ellos habrá algunos hombres malvados de Israel, tal como fue mostrado en la visión, pero fracasarán. El rey del norte vendrá y construirá una rampa alrededor de una ciudad fortificada, y la conquistará. Ni los mejores soldados del sur podrán detener el avance de las tropas enemigas. El invasor hará lo que se le antoje con los vencidos, sin que nadie pueda hacerle frente, y se quedará en la Tierra de la Hermosura destruyendo todo lo que encuentre a su paso. Además, se preparará para apoderarse de todo el territorio del sur; para ello, hará una alianza con ese rey y le dará a su hija como esposa, con el fin de destruir su reino, pero sus planes fracasarán. Después atacará a las ciudades de las costas, y muchas de ellas caerán en su poder; pero un general pondrá fin a esta vergüenza, poniendo a su vez en vergüenza al rey del norte. Desde allí, el rey se retirará a las fortalezas de su país; pero tropezará con una dificultad que le costará la vida, y nunca más se volverá a saber de él. »”Su lugar será ocupado por otro rey, que enviará un cobrador de tributos para enriquecer su reino; pero al cabo de pocos días lo matarán, aunque no en el campo de batalla. »”Después de él reinará un hombre despreciable, a quien no le correspondería ser rey, el cual ocultará sus malas intenciones y tomará el poder por medio de engaños. Destruirá por completo a las fuerzas que se le opongan, y además matará al jefe de la alianza. Engañará también a los que hayan hecho una alianza de amistad con él y, a pesar de disponer de poca gente, vencerá. Cuando nadie se lo espere, entrará en las tierras más ricas de la provincia y hará lo que no hizo ninguno de sus antepasados: repartirá entre sus soldados los bienes y riquezas obtenidas en la guerra. Planeará sus ataques contra las ciudades fortificadas, aunque solo por algún tiempo. »”Animado por su poder y su valor, atacará al rey del sur con el apoyo de un gran ejército. El rey del sur responderá con valor, y entrará en la guerra con un ejército grande y poderoso; pero será traicionado, y no podrá resistir los ataques del ejército enemigo. Los mismos que él invitaba a comer en su propia mesa, le prepararán la ruina, pues su ejército será derrotado y muchísimos de sus soldados morirán. Entonces los dos reyes, pensando solo en hacerse daño, se sentarán a comer en la misma mesa y se dirán mentiras el uno al otro, pero ninguno de los dos logrará su propósito porque todavía no será el momento. El rey del norte regresará a su país con todas las riquezas capturadas en la guerra, y entonces se pondrá en contra de la santa alianza; llevará a cabo sus planes, y después volverá a su tierra. Cuando llegue el momento señalado, lanzará de nuevo sus tropas contra el sur; pero en esta invasión no triunfará como la primera vez. Su ejército será atacado por tropas del oeste traídas en barcos, y dominado por el pánico emprenderá la retirada. Entonces el rey del norte descargará su odio sobre la santa alianza, valiéndose de los que renegaron de la alianza para servirle a él. »”Sus soldados profanarán el templo y las fortificaciones, suspenderán el sacrificio diario y pondrán allí el horrible sacrilegio. El rey tratará de comprar con halagos a los que renieguen de la alianza, pero el pueblo que ama a su Dios se mantendrá firme y hará frente a la situación. Los sabios del pueblo instruirán a mucha gente, pero luego los matarán a ellos, y los quemarán, y les robarán todo lo que tengan, y los harán esclavos en tierras extranjeras. Esto durará algún tiempo. Cuando llegue el momento de las persecuciones, recibirán un poco de ayuda, aunque muchos se unirán a ellos solo por conveniencia propia. También serán perseguidos algunos de los que instruían al pueblo, para que, puestos a prueba, sean purificados y perfeccionados, hasta que llegue el momento final que ya ha sido señalado.
Daniel 11:1-35 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y yo mismo, en el año primero de Darío el medo, estuve para animarlo y fortalecerlo. Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos; y al hacerse fuerte con sus riquezas, levantará a todos contra el reino de Grecia. Se levantará luego un rey valiente, el cual dominará con gran poder y hará su voluntad. Pero cuando se haya levantado, su reino será quebrantado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo; no a sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó; porque su reino será arrancado, y será para otros fuera de ellos. Y se hará fuerte el rey del sur; mas uno de sus príncipes será más fuerte que él, y se hará poderoso; su dominio será grande. Al cabo de años harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer la paz. Pero ella no podrá retener la fuerza de su brazo, ni permanecerá él, ni su brazo; porque será entregada ella y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquel tiempo. Pero un renuevo de sus raíces se levantará sobre su trono, y vendrá con ejército contra el rey del norte, y entrará en la fortaleza, y hará en ellos a su arbitrio, y predominará. Y aun a los dioses de ellos, sus imágenes fundidas y sus objetos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos a Egipto; y por años se mantendrá él contra el rey del norte. Así entrará en el reino el rey del sur, y volverá a su tierra. Mas los hijos de aquel se airarán, y reunirán multitud de grandes ejércitos; y vendrá apresuradamente e inundará, y pasará adelante; luego volverá y llevará la guerra hasta su fortaleza. Por lo cual se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte; y pondrá en campaña multitud grande, y toda aquella multitud será entregada en su mano. Y al llevarse él la multitud, se elevará su corazón, y derribará a muchos millares; mas no prevalecerá. Y el rey del norte volverá a poner en campaña una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años vendrá apresuradamente con gran ejército y con muchas riquezas. En aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del sur; y hombres turbulentos de tu pueblo se levantarán para cumplir la visión, pero ellos caerán. Vendrá, pues, el rey del norte, y levantará baluartes, y tomará la ciudad fuerte; y las fuerzas del sur no podrán sostenerse, ni sus tropas escogidas, porque no habrá fuerzas para resistir. Y el que vendrá contra él hará su voluntad, y no habrá quien se le pueda enfrentar; y estará en la tierra gloriosa, la cual será consumida en su poder. Afirmará luego su rostro para venir con el poder de todo su reino; y hará con aquel convenios, y le dará una hija de mujeres para destruirle; pero no permanecerá, ni tendrá éxito. Volverá después su rostro a las costas, y tomará muchas; mas un príncipe hará cesar su afrenta, y aun hará volver sobre él su oprobio. Luego volverá su rostro a las fortalezas de su tierra; mas tropezará y caerá, y no será hallado. Y se levantará en su lugar uno que hará pasar un cobrador de tributos por la gloria del reino; pero en pocos días será quebrantado, aunque no en ira, ni en batalla. Y le sucederá en su lugar un hombre despreciable, al cual no darán la honra del reino; pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos. Las fuerzas enemigas serán barridas delante de él como con inundación de aguas; serán del todo destruidos, junto con el príncipe del pacto. Y después del pacto con él, engañará y subirá, y saldrá vencedor con poca gente. Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; botín, despojos y riquezas repartirá a sus soldados, y contra las fortalezas formará sus designios; y esto por un tiempo. Y despertará sus fuerzas y su ardor contra el rey del sur con gran ejército; y el rey del sur se empeñará en la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá, porque le harán traición. Aun los que coman de sus manjares le quebrantarán; y su ejército será destruido, y caerán muchos muertos. El corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servirá de nada, porque el plazo aún no habrá llegado. Y volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y volverá a su tierra. Al tiempo señalado volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los que abandonen el santo pacto. Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora. Con lisonjas seducirá a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará. Y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo. Y en su caída serán ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo.
Daniel 11:1-35 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y en el año primero de Darío el medo, yo mismo me levanté para serle fortalecedor y protector. Y ahora te declararé la verdad: He aquí, se levantarán tres reyes más en Persia, y un cuarto rey obtendrá muchas más riquezas que todos ellos. Cuando este se haya hecho fuerte con sus riquezas, incitará a todo el imperio contra el reino de Grecia. Se levantará entonces un rey poderoso que gobernará con gran autoridad y hará lo que le plazca. Pero cuando se haya levantado, su reino será fragmentado y repartido hacia los cuatro vientos del cielo, no a sus descendientes, ni según el poder que ejerció, pues su reino será arrancado y dado a otros fuera de ellos. Entonces el rey del sur se hará poderoso, y uno de sus príncipes se hará más poderoso que él y dominará; su dominio será un gran dominio. Y años después, harán alianza, y la hija del rey del sur vendrá al rey del norte para hacer el pacto. Pero ella no retendrá su posición de poder, ni él permanecerá con su poder, sino que ella será entregada juntamente con los que la trajeron, con el que la engendró y con el que la sostenía en aquellos tiempos. Pero se levantará un vástago de sus raíces en su lugar, y vendrá contra el ejército y entrará en la fortaleza del rey del norte, y contenderá con ellos y prevalecerá. Aun sus dioses, sus imágenes fundidas y sus vasijas preciosas de plata y de oro los tomará y se los llevará a Egipto, y por algunos años él se mantendrá lejos del rey del norte. Y este entrará en el reino del rey del sur, y luego se volverá a su tierra. Pero sus hijos se movilizarán y reunirán una multitud de grandes ejércitos, y uno de ellos seguirá avanzando e inundará y pasará adelante, para hacer guerra de nuevo hasta la misma fortaleza. Y se enfurecerá el rey del sur, y saldrá y peleará contra el rey del norte. Y este levantará una gran multitud, pero esa multitud será entregada en manos de aquel. Cuando se haya llevado la multitud, su corazón se enaltecerá y hará caer a muchos millares, pero no prevalecerá. El rey del norte volverá a levantar una multitud mayor que la primera, y al cabo de algunos años avanzará con un gran ejército y con mucho equipo. En aquellos tiempos, muchos se levantarán contra el rey del sur; los violentos de tu pueblo también se levantarán para cumplir la visión, pero caerán. Vendrá el rey del norte, levantará un terraplén y tomará una ciudad bien fortificada; y las fuerzas del sur no podrán mantenerse, ni aun sus tropas más selectas, porque no habrá fuerzas para resistir. Pero el que viene contra él hará lo que quiera, y nadie podrá resistirlo; y permanecerá por algún tiempo en la Tierra Hermosa, llevando la destrucción en su mano. Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo consigo oferta de paz, lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no le respaldará ni se pondrá a su lado. Entonces volverá su rostro hacia las costas y tomará muchas de ellas. Pero un príncipe pondrá fin a su afrenta; además, hará recaer sobre él su afrenta. Después volverá su rostro hacia las fortalezas de su tierra, pero tropezará y caerá, y no se le hallará más. Y se levantará en su lugar otro que enviará un opresor a través de la Joya de su reino; pero a los pocos días será destruido, aunque no en ira ni en batalla. En su lugar se levantará un hombre despreciable, a quien no se le han otorgado los honores de la realeza. Vendrá cuando haya tranquilidad y se apoderará del reino con intrigas. Las fuerzas abrumadoras serán barridas ante él y destruidas, así como también el príncipe del pacto. Y después que se haya hecho alianza con él, actuará con engaño, y subirá y ganará poder con poca gente. En un tiempo de tranquilidad entrará en los lugares más ricos de la provincia, y logrará lo que nunca lograron sus padres, ni los padres de sus padres; repartirá entre ellos despojos, botín y riquezas, y contra las fortalezas urdirá sus intrigas, pero solo por un tiempo. Incitará su fuerza y su corazón contra el rey del sur con un gran ejército; y el rey del sur movilizará para la guerra un ejército muy grande y muy poderoso, pero no podrá resistir, porque urdirán intrigas contra él. Y los que comen de sus manjares lo destruirán; su ejército será barrido y muchos caerán muertos. En cuanto a los dos reyes, en sus corazones maquinarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras; pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de venir en el tiempo señalado. Entonces volverá a su tierra con grandes riquezas, pero pondrá su corazón contra el pacto santo; actuará contra este, y volverá a su tierra. En el tiempo señalado volverá y entrará en el sur, pero esta última vez no resultará como la primera. Porque vendrán contra él naves de Quitim, y se desanimará; volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y actuará contra él; volverá, pues, y favorecerá a los que abandonen el pacto santo. Y de su parte se levantarán tropas, profanarán el santuario-fortaleza, abolirán el sacrificio perpetuo y establecerán la abominación de la desolación. Con halagos hará apostatar a los que obran inicuamente hacia el pacto, mas el pueblo que conoce a su Dios se mostrará fuerte y actuará. Y los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos; sin embargo, durante muchos días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo. Cuando caigan, recibirán poca ayuda, y muchos se unirán a ellos hipócritamente. También algunos de los entendidos caerán, a fin de ser refinados, purificados y emblanquecidos hasta el tiempo del fin; porque aún está por venir el tiempo señalado.
Daniel 11:1-35 Nueva Traducción Viviente (NTV)
He acompañado a Miguel para apoyarlo y fortalecerlo desde el primer año del reinado de Darío el medo). »Ahora te daré a conocer la verdad. Reinarán otros tres reyes persas y seguirá un cuarto rey, mucho más rico que los otros. Usará su riqueza para incitar a todos a luchar contra el reino de Grecia. »Entonces surgirá un rey poderoso que gobernará con gran autoridad y logrará todo lo que se proponga. Pero cuando esté en la cumbre de su poder, su reino será quebrado y dividido en cuatro partes. Este reino no será gobernado por los descendientes del rey, ni tendrá el poder que tuvo antes. Pues su imperio será arrancado de raíz y entregado a otros. »El rey del sur crecerá en poder, pero uno de sus propios funcionarios llegará a ser más poderoso que él y gobernará el reino con gran autoridad. »Algunos años después, se formará una alianza entre el rey del norte y el rey del sur. El rey del sur dará a su hija en matrimonio al rey del norte para asegurar la alianza, pero tanto ella como su padre perderán su influencia sobre el rey. Ella será abandonada junto con todos sus partidarios. No obstante, cuando uno de sus parientes llegue a ser el rey del sur, este levantará un ejército, entrará en la fortaleza del rey del norte y lo derrotará. Cuando regrese a Egipto, se llevará consigo los ídolos de ellos, junto con objetos de oro y de plata de incalculable valor. Después de esto, dejará al rey del norte en paz por algunos años. »Más tarde el rey del norte invadirá el imperio del rey del sur pero regresará pronto a su propia tierra. Sin embargo, los hijos del rey del norte reunirán un ejército poderoso que avanzará como una inundación y llevará el combate hasta la fortaleza del enemigo. »Entonces, furioso, el rey del sur saldrá a pelear contra los enormes ejércitos reunidos por el rey del norte y los derrotará. Después de arrasar con el ejército enemigo, el rey del sur se llenará de orgullo y ejecutará a muchos miles de sus enemigos; pero su triunfo no durará mucho tiempo. »Pocos años después, el rey del norte regresará con un ejército bien equipado, mucho más numeroso que antes. En esos días habrá una rebelión general contra el rey del sur. En cumplimiento de esta visión, hombres violentos del pueblo de Israel se unirán a esa rebelión, pero fracasarán. Después llegará el rey del norte y sitiará una ciudad fortificada y la conquistará. Las mejores tropas del sur no podrán hacer frente al ataque. »El rey del norte avanzará sin oposición; nadie podrá contenerlo. Se detendrá en la gloriosa tierra de Israel decidido a destruirla. Hará planes para avanzar con la fuerza de su reino y formará una alianza con el rey del sur. Le dará en matrimonio a su hija, con la intención de derrotar al reino desde adentro, pero su plan fracasará. »Después, dirigirá su atención a la región de la costa y conquistará muchas ciudades. Sin embargo, un comandante de otra tierra pondrá fin a su insolencia y lo hará retirarse avergonzado. Se refugiará en sus propias fortalezas pero tropezará y caerá y no se le verá más. »El sucesor del rey enviará a un cobrador de impuestos para mantener el esplendor del reino, pero morirá al cabo de un breve reinado, aunque no como resultado del enojo ni en batalla. »El siguiente en subir al poder será un hombre despreciable, quien no está en la línea de sucesión al trono. Cuando menos lo esperen, tomará el control del reino, mediante adulación e intrigas. Arrasará a los grandes ejércitos que se le opongan, incluido un príncipe del pacto. Formará diversas alianzas mediante promesas engañosas. Se volverá fuerte, a pesar de tener solo un puñado de seguidores. De improviso, invadirá los lugares más ricos del territorio. Luego repartirá entre sus seguidores el botín y las fortunas de los ricos, algo que sus antecesores nunca habían hecho. Hará planes para conquistar las ciudades fortificadas, pero esto durará poco tiempo. »Entonces se armará de valor y levantará un gran ejército en contra del rey del sur. Saldrá a la batalla con un ejército poderoso, pero será en vano, porque habrá intrigas en su contra. Los de su propia casa causarán su derrota. Su ejército será arrasado y muchos morirán. Entonces sin otro propósito que dañarse el uno al otro, estos reyes se sentarán a la mesa de negociaciones y conspirarán el uno contra el otro con el propósito de engañarse mutuamente; pero esto no cambiará nada, porque el fin llegará a la hora señalada. »El rey del norte, entonces, regresará a su territorio con muchas riquezas. En su camino se pondrá en contra del pueblo del pacto sagrado y causará mucho daño antes de seguir su viaje. »Después, a la hora señalada, volverá a invadir el sur, pero esta vez el resultado será diferente. Pues lo espantarán barcos de guerra de las costas del occidente; se retirará y volverá a su territorio. Sin embargo, descargará su enojo contra el pueblo del pacto sagrado y premiará a los que abandonen el pacto. »Su ejército se apoderará de la fortaleza del templo, contaminará el santuario, pondrá fin a los sacrificios diarios y colocará el objeto sacrílego que causa profanación. Capturará con adulaciones a quienes desobedecen el pacto. Sin embargo, el pueblo que conoce a su Dios se mantendrá fuerte y lo resistirá. »Los líderes sabios instruirán a muchos, pero esos maestros morirán por fuego y espada o los encarcelarán y les robarán. Durante estas persecuciones, recibirán poca ayuda y muchos de los que se unan a ellos no serán sinceros. Algunos de los sabios serán víctimas de la persecución. De esa manera ellos se perfeccionarán, se limpiarán y se refinarán hasta que llegue el tiempo del fin, porque la hora señalada todavía está por venir.