Hechos 9:17-20
Hechos 9:17-20 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Ananías se fue y cuando llegó a la casa, le impuso las manos a Saulo y dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo». Al instante cayó de los ojos de Saulo algo como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Luego comió y recobró las fuerzas. Saulo pasó varios días con los discípulos que estaban en Damasco y enseguida se dedicó a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios.
Hechos 9:17-20 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Ananías fue y entró en la casa donde estaba Saulo. Al llegar, le puso las manos sobre la cabeza y le dijo: «Amigo Saulo, el Señor Jesús se te apareció cuando venías hacia Damasco. Él mismo me mandó que viniera aquí, para que puedas ver de nuevo y para que recibas el Espíritu Santo.» Al instante, algo duro, parecido a las escamas de pescado, cayó de los ojos de Saulo, y este pudo volver a ver. Entonces se puso de pie y fue bautizado. Después de eso, comió y tuvo nuevas fuerzas. Saulo pasó algunos días allí en Damasco, con los seguidores de Jesús, y muy pronto empezó a ir a las sinagogas para anunciar a los judíos que Jesús era el Hijo de Dios.
Hechos 9:17-20 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Ananías fue y, una vez dentro de la casa, le impuso las manos y le dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.» Al momento, de los ojos de Saulo cayó algo que parecían escamas, y este recibió la vista. Luego que se levantó, fue bautizado; y después de comer recobró las fuerzas y durante algunos días se quedó con los discípulos que estaban en Damasco. Enseguida Pablo comenzó a predicar en las sinagogas, donde afirmaba que Jesús era el Hijo de Dios.
Hechos 9:17-20 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Ananías fue a la casa donde estaba Saulo. Al entrar, puso sus manos sobre él, y le dijo: —Hermano Saulo, el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, me ha mandado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo. Al momento cayeron de los ojos de Saulo una especie de escamas, y recobró la vista. Entonces se levantó y fue bautizado. Después comió y recobró las fuerzas, y se quedó algunos días con los creyentes que vivían en Damasco. Luego Saulo comenzó a proclamar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios.
Hechos 9:17-20 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado. Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco. En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que este era el Hijo de Dios.
Hechos 9:17-20 La Biblia de las Américas (LBLA)
Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo. Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado. Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco. Y enseguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas, diciendo: Él es el Hijo de Dios.
Hechos 9:17-20 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Así que Ananías fue y encontró a Saulo, puso sus manos sobre él y dijo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús, quien se te apareció en el camino, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo». Al instante, algo como escamas cayó de los ojos de Saulo y recobró la vista. Luego se levantó y fue bautizado. Después comió algo y recuperó las fuerzas. Saulo se quedó unos días con los creyentes en Damasco. Y enseguida comenzó a predicar acerca de Jesús en las sinagogas, diciendo: «¡Él es verdaderamente el Hijo de Dios!».