Hechos 7:48-50
Hechos 7:48-50 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Sin embargo, el Altísimo no habita en casas construidas por manos humanas. Como dice el profeta: »“El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies. ¿Qué casa me pueden construir? —dice el Señor—. ¿Dónde estará el lugar de mi reposo? ¿No es mi mano la que ha hecho todas estas cosas?”.
Hechos 7:48-50 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Pero como el Dios todopoderoso no vive en lugares hechos por seres humanos, dijo por medio de un profeta: “El cielo es mi trono; sobre la tierra apoyo mis pies. Nadie puede hacerme una casa donde pueda descansar. Yo hice todo lo que existe.”»
Hechos 7:48-50 Reina Valera Contemporánea (RVC)
aunque es verdad que el Altísimo no habita en templos hechos por manos humanas. Porque el profeta dice: »“Así dice el Señor: El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa pueden edificarme? ¿En qué lugar pueden hacerme descansar? ¿Acaso no soy yo quien hizo todo esto?”
Hechos 7:48-50 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Aunque el Dios altísimo no vive en templos hechos por la mano de los hombres. Como dijo el profeta: “El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué clase de casa me construirán?, dice el Señor; ¿cuál será mi lugar de descanso, si yo mismo hice todas estas cosas?”
Hechos 7:48-50 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas?
Hechos 7:48-50 La Biblia de las Américas (LBLA)
Sin embargo, el Altísimo no habita en casas hechas por manos de hombres; como dice el profeta: EL CIELO ES MI TRONO, Y LA TIERRA EL ESTRADO DE MIS PIES; ¿QUE CASA ME EDIFICARéIS? —dice el Señor— ¿O CUáL ES EL LUGAR DE MI REPOSO? ¿NO FUE MI MANO LA QUE HIZO TODAS ESTAS COSAS?
Hechos 7:48-50 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Sin embargo, el Altísimo no vive en templos hechos por manos humanas. Como dice el profeta: “El cielo es mi trono y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Podrían acaso construirme un templo tan bueno como ese? —pregunta el SEÑOR—. ¿Podrían construirme un lugar de descanso así? ¿Acaso no fueron mis manos las que hicieron el cielo y la tierra?”.