Hechos 2:5-8
Hechos 2:5-8 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Estaban de visita en Jerusalén judíos piadosos, procedentes de todas las naciones de la tierra. Al oír aquel bullicio, muchos corrieron al lugar y quedaron todos pasmados porque cada uno los escuchaba hablar en su propio idioma. Desconcertados y maravillados, decían: «¿No son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oye hablar en su lengua materna?
Hechos 2:5-8 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
En aquel tiempo, muchos judíos que amaban a Dios estaban de visita en Jerusalén. Habían llegado de todas las regiones del Imperio Romano. Al oír el ruido, muchos de ellos se acercaron al salón, y se sorprendieron de que podían entender lo que decían los seguidores de Jesús. Estaban tan admirados que se decían unos a otros: «Pero estos que están hablando, ¿acaso no son de la región de Galilea? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestro propio idioma?
Hechos 2:5-8 Reina Valera Contemporánea (RVC)
En aquel tiempo vivían en Jerusalén judíos piadosos, que venían de todas las naciones conocidas. Al escucharse aquel estruendo, la multitud se juntó, y se veían confundidos porque los oían hablar en su propia lengua. Estaban atónitos y maravillados, y decían: «Fíjense: ¿acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestra lengua materna?
Hechos 2:5-8 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Vivían en Jerusalén judíos cumplidores de sus deberes religiosos, que habían venido de todas partes del mundo. La gente se reunió al oír aquel ruido, y no sabía qué pensar, porque cada uno oía a los creyentes hablar en su propia lengua. Eran tales su sorpresa y su asombro, que decían: —¿Acaso no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que los oímos hablar en nuestras propias lenguas?
Hechos 2:5-8 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
Hechos 2:5-8 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y había judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadosos, procedentes de todas las naciones bajo el cielo. Y al ocurrir este estruendo, la multitud se juntó; y estaban desconcertados porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Y estaban asombrados y se maravillaban, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que están hablando? ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua en la que hemos nacido?
Hechos 2:5-8 Nueva Traducción Viviente (NTV)
En esa ocasión, había judíos devotos de todas las naciones, que vivían en Jerusalén. Cuando oyeron el fuerte ruido, todos llegaron corriendo y quedaron desconcertados al escuchar sus propios idiomas hablados por los creyentes. Estaban totalmente asombrados. «¿Cómo puede ser? —exclamaban—. Todas estas personas son de Galilea, ¡y aun así las oímos hablar en nuestra lengua materna!