2 Timoteo 2:3-5
2 Timoteo 2:3-5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles. Así mismo, el atleta no recibe la corona de vencedor si no compite según el reglamento.
2 Timoteo 2:3-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Tú, como buen soldado de Jesucristo, debes estar dispuesto a sufrir por él. Los soldados que tratan de agradar a sus jefes no se interesan por ninguna otra cosa que no sea el ejército. De igual manera, el atleta que participa en una carrera no puede ganar el premio si no obedece las reglas de la competencia.
2 Timoteo 2:3-5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Tú, por tu parte, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y tampoco el que lucha como atleta es coronado, si no lucha legítimamente.
2 Timoteo 2:3-5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Toma tu parte en los sufrimientos como un buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado en servicio activo se enreda en los asuntos de la vida civil, porque tiene que agradar a su superior. De la misma manera, el deportista no puede recibir el premio, si no lucha de acuerdo con las reglas.
2 Timoteo 2:3-5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.
2 Timoteo 2:3-5 La Biblia de las Américas (LBLA)
Sufre penalidades conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado en servicio activo se enreda en los negocios de la vida diaria, a fin de poder agradar al que lo reclutó como soldado. Y también el que compite como atleta, no gana el premio si no compite de acuerdo con las reglas.
2 Timoteo 2:3-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Soporta el sufrimiento junto conmigo como un buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado se enreda en los asuntos de la vida civil, porque de ser así, no podría agradar al oficial que lo reclutó. Asimismo ningún atleta puede obtener el premio a menos que siga las reglas.