Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

2 SAMUEL 23:11-39

2 SAMUEL 23:11-39 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

El tercer valiente era Sama, hijo de Agué, el ararita. En cierta ocasión, los filisteos formaron sus tropas en un campo sembrado de lentejas. El ejército de Israel huyó ante ellos, pero Sama se plantó en medio del campo y lo defendió, derrotando a los filisteos. El SEÑOR les dio una gran victoria. En otra ocasión, tres de los treinta más valientes fueron a la cueva de Adulán, donde estaba David. Era el comienzo de la siega y una tropa filistea acampaba en el valle de Refayin. David se encontraba en su fortaleza. En ese tiempo había una guarnición filistea en Belén. Como David tenía mucha sed, exclamó: «¡Ojalá pudiera yo beber agua del pozo que está a la entrada de Belén!». Entonces los tres valientes se metieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo de Belén y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla, sino que derramó el agua en honor al SEÑOR y declaró solemnemente: «¡Que el SEÑOR me libre de beberla! ¡Eso sería como beber la sangre de hombres que han puesto su vida en peligro!». Y no quiso beberla. Tales hazañas hicieron estos tres héroes. Abisay, el hermano de Joab, hijo de Sarvia, estaba al mando de los tres y ganó fama entre ellos. En cierta ocasión, lanza en mano atacó y mató a trescientos hombres. Se destacó más que los tres valientes y llegó a ser su comandante, pero no fue contado entre ellos. Benaías, hijo de Joyadá, era un guerrero de Cabsel que realizó muchas hazañas. Derrotó a dos de los mejores hombres de Moab y, en otra ocasión, cuando estaba nevando, se metió en una cisterna y mató un león. También derrotó a un egipcio de gran estatura. El egipcio empuñaba una lanza, pero Benaías, que no llevaba más que un palo, le arrebató la lanza y lo mató con ella. Tales hazañas hizo Benaías, hijo de Joyadá. También él ganó fama como los tres valientes, pero no fue contado entre ellos, aunque se destacó más que los treinta valientes. Además, David lo puso al mando de su guardia real. Entre los treinta valientes estaban: Asael, hermano de Joab; Eljanán, hijo de Dodó, que era de Belén; Sama, el jarodita; Elicá, el jarodita; Heles, el paltita; Irá, hijo de Iqués, el tecoíta; Abiezer, el anatotita; Mebunay, el jusatita; Zalmón, el ajojita; Maray, el netofatita; Jéled; hijo de Baná, el netofatita; Itay, hijo de Ribay, que era de Guibeá en el territorio de Benjamín; Benaías, el piratonita; Hiday, que era de los arroyos de Gaas; Abí Albón, el arbatita; Azmávet, el bajurinita; Elijaba, el salbonita; los hijos de Jasén; Jonatán, hijo de Sama, el ararita; Ahían, hijo de Sarar, el ararita; Elifelet, hijo de Ajasbay, el macateo; Elián, hijo de Ajitofel, el guilonita; Jezró, que era de Carmel; Paray, el arbita; Igal, hijo de Natán, que era de Sobá; el hijo de Hagrí; Sélec, el amonita; Najaray, el berotita, que fue escudero de Joab, hijo de Sarvia; Ira, el itrita; Gareb, el itrita, y Urías, el hitita.

2 SAMUEL 23:11-39 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

El tercero era Samá hijo de Agué de Arat. Los filisteos se habían reunido en un campo sembrado con lentejas para atacar a los israelitas. En cuanto los israelitas vieron a los filisteos, huyeron; pero Samá no se movió del campo, sino que lo defendió y mató a los filisteos. Ese día, Dios le dio una gran victoria. Hubo varias ocasiones en que estos tres valientes realizaron grandes actos de valentía. Una vez, al comienzo de la cosecha, estos tres valientes fueron a ayudar a David, que estaba en la cueva de Adulam. Los filisteos habían acampado en el valle de Refaim. En esa ocasión David estaba en la cueva, mientras que un grupo de filisteos estaba en Belén. David tenía sed y dijo: «¡Cómo quisiera yo que alguien me trajera agua del pozo que está junto a la entrada de Belén!» Enseguida los tres oficiales fueron al campamento filisteo y, sin que nadie los viera, sacaron agua del pozo y se la llevaron a David. Sin embargo, David no quiso beberla; prefirió derramarla como una ofrenda a Dios, y dijo: «¡Que Dios me libre de beber esta agua! Estos hombres arriesgaron su vida por traérmela, así que no la tomaré». Abisai, el hijo de Seruiá y hermano de Joab, se hizo muy famoso. Por eso llegó a ser el jefe de los treinta soldados más valientes. Se hizo tan famoso como los otros tres cuando mató con su lanza a trescientos soldados. Pero ni así logró superar la fama de aquellos. Benaías hijo de Joiadá era un soldado muy valiente que vivía en Cabseel. Realizó grandes actos de valentía. En cierta ocasión, mató a dos de los mejores soldados moabitas. En otra ocasión en que cayó nieve, mató a un león que estaba en un hoyo profundo. Y en otra ocasión, mató a un egipcio de gran estatura. El egipcio llevaba una lanza en la mano, y Benaías solo tenía una vara; pero esa vara le bastó para quitarle al egipcio la lanza y matarlo con ella. Entre los treinta soldados más valientes, Benaías llegó a ser tan famoso como los tres más grandes, aunque nunca llegó a ser como ellos. Con todo, David lo nombró jefe de sus guardias. También eran parte del grupo de los treinta los siguientes soldados: Asael, hermano de Joab; Elhanán hijo de Dodó, de Belén, Samá de Harod, Elicá de Harod, Heles de Bet-pélet, Irá hijo de Iqués, de Tecoa, Abiézer de Anatot, Sibecai de Husá, Salmón de Ajoj, Maharai de Netofá, Héleb hijo de Baaná, de Netofá, Itai hijo de Ribai, de Guibeá de Benjamín; Benaías de Piratón, Hidai del arroyo de Gaas, Abí-albón de Arbá, Asmávet de Bahurim, Eliahbá de Saalbón, Jasén de Guisón, Jonatán hijo de Samá, de Harar, Ahiam hijo de Sarar, de Harar, Elifélet hijo de Ahasbai, de Maacá, Eliam hijo de Ahitófel, de Siló, Hesrai de Carmel, Paarai de Arbá, Igal hijo de Natán, de Sobá, Baní de Gad, Sélec de Amón, Naharai de Beerot, ayudante de Joab hijo de Seruiá; Irá de Jatir, Gareb de Jatir, Urías el hitita.

2 SAMUEL 23:11-39 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Le seguía Samá hijo de Age, el ararita. Los filisteos se reunieron en Lehí, donde había un sembradío de lentejas, y el ejército israelita huyó por temor a los filisteos. Pero Samá se paró en medio de ese terreno y lo defendió; derrotó a los filisteos, y el Señor les dio una gran victoria. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, tres de los treinta jefes se encontraron con David en la cueva de Adulán, mientras los filisteos acampaban en el valle de Refayin. David estaba en una fortaleza, y los filisteos tenían una guarnición en Belén; y como David tenía mucha sed, dijo: «¡Cómo quisiera beber un poco de agua, del pozo que está a la entrada de Belén!» Entonces los tres valientes irrumpieron en el campamento filisteo y sacaron agua del pozo de Belén, y se la llevaron a David, pero él no la quiso, sino que la derramó en el suelo como ofrenda al Señor, y dijo: «¡Que el Señor me libre de hacer esto! ¡Sería como si bebiera la sangre de estos valientes, que pusieron en peligro su vida!» Y no la quiso beber. Tal fue la hazaña de esos tres valientes. Abisay, el hermano de Joab hijo de Seruyá, era el más valiente de los treinta. Lo demostró al matar con su lanza a trescientos guerreros. Con esto se hizo famoso entre los tres. Era, de hecho, el más famoso de los treinta, y llegó a ser su jefe, pero no llegó a igualar a los tres primeros. Le seguía Benaías hijo de Joyadá, hijo de un valiente de Cabsel, que realizó grandes proezas: mató a dos moabitas muy aguerridos; y un día, que estaba nevando, se metió a un foso y mató a un león. En otra ocasión, se enfrentó a un egipcio de gran estatura, que traía una lanza en su mano; pero Benaías se lanzó contra el egipcio con solo un palo, y lo desarmó y lo mató con su propia lanza. Con esto, Benaías hijo de Joyadá se hizo famoso entre los tres valientes. Y aunque se destacó entre los treinta más valientes, no logró igualar a los tres primeros. Sin embargo, David lo puso como jefe de su guardia personal. Asael, que era hermano de Joab, fue contado entre los treinta más valientes; Eljanán hijo de Dodo, de Belén; Samá el harodita, Elica el harodita, Heles el paltita, Ira hijo de Iques, el tecoíta, Abiezer el anatotita, Mebunay el husatita, Salmón el ajojita, Maray el netofatita, Jéleb hijo de Baná, el netofatita, Itay hijo de Ribay, el benjaminita de Gabaa; Benaías el piratonita, Hiday, el del arroyo de Gaas; Abí Albón el arbatita, Azmavet el barhumita, Elijaba el salbonita, Jonatán, de los descendientes de Jasén; Samá el ararita, Ajían hijo de Sarar, el ararita; Elifelet hijo de Ajasbay, nieto de Macá; Elián hijo de Ajitofel, el gilonita; Jesray el carmelita, Paray el arbita, Igal hijo de Natán, el de Soba; Bani el gadita, Selec el amonita, Najaray el berotita, que era el escudero de Joab hijo de Seruyá; Ira el itrita, Gareb el itrita, Urías el hitita. En total, treinta y siete valientes.

2 SAMUEL 23:11-39 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

Tras Eleazar seguía Samá, hijo de Agué, el ararita. Cuando los filisteos se reunieron en Lehi, donde había un campo sembrado de lentejas, las tropas israelitas huyeron ante ellos. Pero Samá se plantó en medio del campo y lo defendió, derrotando a los filisteos. Así el Señor alcanzó una gran victoria. Una vez, en el tiempo de la cosecha, tres de los treinta valientes fueron a encontrarse con David en la cueva de Adulam. Las fuerzas filisteas estaban acampadas en el valle de Refaim. David se hallaba en la fortaleza, al tiempo que un destacamento filisteo se encontraba en Belén. Y David expresó este deseo: «¡Ojalá alguien me diera a beber agua del pozo que está en la puerta de Belén!» Entonces los tres valientes penetraron en el campamento filisteo y sacaron agua del pozo que está a la entrada de Belén, y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla, sino que la derramó como ofrenda al Señor, diciendo: «¡El Señor me libre de beberla! ¡Sería como beberme la sangre de estos hombres, que arriesgando sus vidas fueron a traerla!» Y no quiso beberla. Esta hazaña la realizaron los tres valientes. Abisai, hermano de Joab e hijo de Seruiá, era jefe de los treinta valientes. En cierta ocasión atacó a trescientos hombres con su lanza, y los mató. Así ganó fama entre los treinta, y recibió más honores que todos ellos, pues llegó a ser su jefe. Pero no igualó a los tres primeros. Benaías, hijo de Joiadá, del pueblo de Cabseel, era un hombre valiente que realizó muchas hazañas. Él fue quien mató a los dos hijos de Ariel de Moab. Un día en que estaba nevando bajó a un foso, y allí dentro mató a un león. También mató a un egipcio de gran estatura, que iba armado con una lanza: Benaías lo atacó con un palo, le arrebató la lanza de la mano, y lo mató con su propia lanza. Esta acción de Benaías, hijo de Joiadá, le hizo ganar fama entre los treinta valientes; y recibió más honores que ellos, pero no igualó a los tres primeros. Y David lo puso al mando de su guardia personal. Entre los treinta valientes estaban: Asael, hermano de Joab; Elhanán, hijo de Dodó, de Belén; Samá, de Harod; Elicá, también de Harod; Heles, el paltita; Irá, hijo de Iqués, de Tecoa; Abiézer, de Anatot; Sibecai, de Husah; Salmón, el ahohíta; Maharai, de Netofá; Héled, hijo de Baaná, también de Netofá; Itai, hijo de Ribai, de Guibeá, que está en el territorio de Benjamín; Benaías, de Piratón; Hidai, del arroyo de Gaas; Abí-albón, el arbatita; Azmávet, de Bahurim; Eliahbá, el saalbonita; los hijos de Jasén; Jonatán; Samá, el ararita; Ahiam, hijo de Sarar, también ararita; Elifélet, hijo de Ahasbai, hijo del de Maacá; Eliam, hijo de Ahitófel, de Guiló; Hesrai, de Carmel; Paarai, el arbita; Igal, hijo de Natán, de Sobá; Baní, de Gad; Sélec, de Amón; Naharai, de Beerot, asistente de Joab, hijo de Seruiá; Irá, de Jatir; Gareb, también de Jatir; y Urías, el hitita. En total, treinta y siete.

2 SAMUEL 23:11-39 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Después de este fue Sama hijo de Age, ararita. Los filisteos se habían reunido en Lehi, donde había un pequeño terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido delante de los filisteos. Él entonces se paró en medio de aquel terreno y lo defendió, y mató a los filisteos; y Jehová dio una gran victoria. Y tres de los treinta jefes descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David en la cueva de Adulam; y el campamento de los filisteos estaba en el valle de Refaim. David entonces estaba en el lugar fuerte, y había en Belén una guarnición de los filisteos. Y David dijo con vehemencia: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén que está junto a la puerta! Entonces los tres valientes irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó para Jehová, diciendo: Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto. Y Abisai hermano de Joab, hijo de Sarvia, fue el principal de los treinta. Este alzó su lanza contra trescientos, a quienes mató, y ganó renombre con los tres. Él era el más renombrado de los treinta, y llegó a ser su jefe; mas no igualó a los tres primeros. Después, Benaía hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en proezas, de Cabseel. Este mató a dos leones de Moab; y él mismo descendió y mató a un león en medio de un foso cuando estaba nevando. También mató él a un egipcio, hombre de gran estatura; y tenía el egipcio una lanza en su mano, pero descendió contra él con un palo, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su propia lanza. Esto hizo Benaía hijo de Joiada, y ganó renombre con los tres valientes. Fue renombrado entre los treinta, pero no igualó a los tres primeros. Y lo puso David como jefe de su guardia personal. Asael hermano de Joab fue de los treinta; Elhanán hijo de Dodo de Belén, Sama harodita, Elica harodita, Heles paltita, Ira hijo de Iques, tecoíta, Abiezer anatotita, Mebunai husatita, Salmón ahohíta, Maharai netofatita, Heleb hijo de Baana, netofatita, Itai hijo de Ribai, de Gabaa de los hijos de Benjamín, Benaía piratonita, Hidai del arroyo de Gaas, Abi-albón arbatita, Azmavet barhumita, Eliaba saalbonita, Jonatán de los hijos de Jasén, Sama ararita, Ahíam hijo de Sarar, ararita, Elifelet hijo de Ahasbai, hijo de Maaca, Eliam hijo de Ahitofel, gilonita, Hezrai carmelita, Paarai arbita, Igal hijo de Natán, de Soba, Bani gadita, Selec amonita, Naharai beerotita, escudero de Joab hijo de Sarvia, Ira itrita, Gareb itrita, Urías heteo; treinta y siete por todos.

2 SAMUEL 23:11-39 La Biblia de las Américas (LBLA)

Después de él, fue Sama, hijo de Age ararita. Los filisteos se habían concentrado en tropa donde había un terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido de los filisteos. Pero él se puso en medio del terreno, lo defendió e hirió a los filisteos; y el SEÑOR concedió una gran victoria. Descendieron tres de los treinta jefes y fueron a David en la cueva de Adulam al tiempo de la cosecha, mientras la tropa de los filisteos acampaba en el valle de Refaím. David estaba entonces en la fortaleza, mientras la guarnición de los filisteos estaba en Belén. David sintió un gran deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta! Entonces los tres valientes se abrieron paso por el campamento de los filisteos, y sacando agua del pozo de Belén que estaba junto a la puerta, se la llevaron y la trajeron a David; pero él no quiso beberla, sino que la derramó para el SEÑOR, y dijo: Lejos esté de mí, oh SEÑOR, que yo haga esto. ¿Beberé la sangre de los hombres que fueron con riesgo de sus vidas? Por eso no quiso beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes. Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era jefe de los treinta. Y este blandió su lanza contra trescientos y los mató, y tuvo tanto renombre como los tres. Él era el más distinguido de los treinta, por eso llegó a ser su jefe; pero no igualó a los tres primeros. Benaía, hijo de Joiada, hijo de un valiente de Cabseel, de grandes hazañas, mató a los dos hijos de Ariel de Moab. Y él descendió y mató a un león en medio de un foso un día que estaba nevando. También mató a un egipcio, un hombre de apariencia impresionante. El egipcio tenía una lanza en la mano, pero Benaía descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del egipcio, lo mató con su propia lanza. Estas cosas hizo Benaía, hijo de Joiada, y tuvo tanto renombre como los tres valientes. Fue el más distinguido entre los treinta, pero no igualó a los tres; y David lo puso sobre su guardia. Asael, hermano de Joab, estaba entre los treinta; también, Elhanán, hijo de Dodo de Belén, Sama harodita, Elica harodita, Heles paltita, Ira, hijo de Iques tecoíta, Abiezer anatotita, Mebunai husatita, Salmón ahohíta, Maharai netofatita, Heleb, hijo de Baana netofatita, Itai, hijo de Ribai de Guibeá de los hijos de Benjamín, Benaía piratonita, Hidai de los arroyos de Gaas, Abi-albón arbatita, Azmavet barhumita, Eliaba saalbonita, los hijos de Jasén, Jonatán, Sama ararita, Ahíam, hijo de Sarar ararita, Elifelet, hijo de Ahasbai, hijo de Maaca, Eliam, hijo de Ahitofel gilonita, Hezrai carmelita, Paarai arbita, Igal, hijo de Natán de Soba, Bani gadita, Selec amonita, Naharai beerotita, escuderos de Joab, hijo de Sarvia, Ira itrita, Gareb itrita, Urías hitita; treinta y siete en total.

2 SAMUEL 23:11-39 Nueva Traducción Viviente (NTV)

El siguiente en rango era Sama, hijo de Age, de Arar. Cierta vez los filisteos se reunieron en Lehi y atacaron a los israelitas en un campo lleno de lentejas. El ejército israelita huyó, pero Sama no cedió terreno en medio del campo e hizo retroceder a los filisteos. Así que el SEÑOR le dio una gran victoria. Cierta vez durante la cosecha, cuando David estaba en la cueva de Adulam, el ejército filisteo estaba acampado en el valle de Refaim. Los Tres (que formaban parte de los Treinta, un grupo selecto entre los hombres de guerra de David) descendieron a la cueva para encontrarse con él. En aquel tiempo, David se alojaba en la fortaleza, y un destacamento filisteo había ocupado la ciudad de Belén. David les comentó a sus hombres un vivo deseo: «¡Ah, cómo me gustaría tomar un poco de esa buena agua del pozo que está junto a la puerta de Belén!». Entonces los Tres atravesaron las líneas filisteas, sacaron agua del pozo junto a la puerta de Belén y se la llevaron a David. Pero David rehusó tomarla, en cambio la derramó como ofrenda al SEÑOR. «¡No permita el SEÑOR que la beba! —exclamó—. Esta agua es tan preciosa como la sangre de estos hombres que arriesgaron la vida para traérmela». De manera que David no la tomó. Estos son ejemplos de las hazañas de los Tres. Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, era el líder de los Treinta. En una ocasión usó su lanza para matar a trescientos guerreros enemigos en una sola batalla. Fue por hazañas como esta que se hizo tan famoso como los Tres. Abisai era el comandante y el más famoso de los Treinta aunque no era uno de los Tres. Estaba también Benaía, hijo de Joiada, un valiente guerrero de Cabseel, quien hizo muchas proezas heroicas, entre ellas mató a dos campeones de Moab. En otra ocasión, en un día de mucha nieve, Benaía persiguió a un león hasta un hoyo y lo mató. Otra vez, armado solamente con un palo, mató a un imponente guerrero egipcio que estaba armado con una lanza. Benaía arrebató la lanza de la mano del egipcio y lo mató con ella. Hazañas como estas hicieron a Benaía tan famoso como los Tres, los guerreros más valientes. Recibió más honores que los demás miembros de los Treinta, aunque no era uno de los Tres. Además David lo nombró capitán de su escolta. Los demás miembros de los Treinta incluían a: Asael, hermano de Joab; Elhanán, hijo de Dodo, de Belén; Sama de Harod; Elica, hijo de Harod; Heles de Pelón; Ira, hijo de Iques, de Tecoa; Abiezer de Anatot; Sibecai de Husa; Salmón de Ahoh; Maharai de Netofa; Heled, hijo de Baana, de Netofa; Itai, hijo de Ribai, de Guibeá (de la tierra de Benjamín); Benaía de Piratón; Hurai de Nahale-gaas; Abi-albón de Arabá; Azmavet de Bahurim; Eliaba de Saalbón; los hijos de Jasén; Jonatán, hijo de Sage, de Arar; Ahíam, hijo de Sarar, de Arar; Elifelet, hijo de Ahasbai, de Maaca; Eliam, hijo de Ahitofel, de Gilo; Hezro de Carmelo; Paarai de Arba; Igal, hijo de Natán, de Soba; Bani de Gad; Selec de Amón; Naharai de Beerot, escudero de Joab, hijo de Sarvia; Ira de Jatir; Gareb de Jatir; Urías el hitita.