2 Reyes 19:35-36
2 Reyes 19:35-36 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Esa misma noche el ángel del SEÑOR salió y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio. A la mañana siguiente, cuando los demás se levantaron, allí estaban tendidos todos los cadáveres. Así que Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y se retiró. Volvió a Nínive y permaneció allí.
2 Reyes 19:35-36 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Esa noche, el ángel de Dios fue y mató a ciento ochenta y cinco mil soldados del ejército asirio, y a la mañana siguiente el campo estaba lleno de muertos. Entonces Senaquerib regresó a su país y se quedó en la ciudad de Nínive.
2 Reyes 19:35-36 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Y sucedió que esa misma noche el ángel del Señor salió y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres en el campamento de los asirios. Por la mañana, cuando se levantaron, se encontraron con que por todas partes había cadáveres. Entonces el rey Senaquerib de Asiria se fue de regreso a Nínive, y nunca más volvió
2 Reyes 19:35-36 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Aquella misma noche el ángel del Señor fue y mató a ciento ochenta y cinco mil hombres del campamento asirio, y al día siguiente todos amanecieron muertos. Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y regresó a Nínive.
2 Reyes 19:35-36 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel de Jehová, y mató en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todo era cuerpos de muertos. Entonces Senaquerib rey de Asiria se fue, y volvió a Nínive, donde se quedó.
2 Reyes 19:35-36 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando los demás se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres. Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó a su tierra, y habitó en Nínive.
2 Reyes 19:35-36 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Esa noche el ángel del SEÑOR fue al campamento asirio y mató a 185.000 soldados. Cuando los asirios que sobrevivieron se despertaron a la mañana siguiente, encontraron cadáveres por todas partes. Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó campamento y regresó a su propia tierra. Volvió a Nínive, la capital del reino, y allí se quedó.