2 Reyes 18:32
2 Reyes 18:32 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Después los llevará a un país parecido al de ustedes, un país de trigales y viñedos, para hacer pan y vino, un país de aceite de oliva y miel. Entonces podrán vivir bien y no morirán. Pero no le hagan caso a Ezequías, porque los engaña al decir que el Señor los va a librar.
2 Reyes 18:32 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
hasta que yo venga y los lleve a un país como el de ustedes, país de grano y de mosto, de pan y de viñedos, de aceite de oliva y de miel. Así vivirán en vez de morir”. »No hagan caso a Ezequías, que los quiere seducir cuando dice: “El SEÑOR nos librará”.
2 Reyes 18:32 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Después los llevaré a un país parecido al de ustedes, donde hay trigo, viñedos, olivos y miel. Allí podrán vivir bien y no morirán. No escuchen a Ezequías, pues él los engaña al decirles que Dios los va a salvar.
2 Reyes 18:32 Reina Valera Contemporánea (RVC)
hasta que yo venga y los lleve a una tierra como la de ustedes, donde hay trigo y vino, pan y viñas, olivas, aceite y miel. Así no morirán, sino que seguirán con vida. No le hagan caso a Ezequías, que los engaña cuando les dice que el Señor los librará.
2 Reyes 18:32 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
hasta que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis a Ezequías, porque os engaña cuando dice: Jehová nos librará.
2 Reyes 18:32 La Biblia de las Américas (LBLA)
hasta que yo venga y os lleve a una tierra como vuestra tierra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que viváis y no muráis”. Pero no escuchéis a Ezequías porque os engaña, diciendo: “El SEÑOR nos librará”.
2 Reyes 18:32 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Me encargaré de llevarlos a otra tierra como esta: una tierra de grano y vino nuevo, de pan y viñedos, de olivares y miel. ¡Escojan la vida y no la muerte! »”No escuchen a Ezequías cuando trate de engañarlos al decir: ‘¡El SEÑOR nos librará!’.