2 Reyes 10:10-17
2 Reyes 10:10-17 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Sepan, pues, que nada de lo que el SEÑOR ha dicho contra la familia de Acab dejará de cumplirse. En efecto, el SEÑOR ha hecho lo que había prometido por medio de su siervo Elías». Dicho esto, Jehú mató a todos los que quedaban de la familia de Acab en Jezrel y a todos sus dignatarios, sus amigos íntimos y sus sacerdotes. No dejó a ninguno de ellos con vida. Después emprendió la marcha contra Samaria y, al llegar a Bet Équed de los Pastores, se encontró con unos parientes de Ocozías, rey de Judá. —¿Quiénes son ustedes? —preguntó. —Somos parientes de Ocozías; hemos venido a visitar a la familia real. —¡Captúrenlos vivos! —ordenó Jehú. Así lo hicieron, y después los degollaron junto al pozo de Bet Équed. Eran cuarenta y dos hombres; Jehú no dejó vivo a ninguno de ellos. Al dejar ese lugar, Jehú se encontró con Jonadab, hijo de Recab, que había ido a verlo. Jehú lo saludó y le preguntó: —¿Me eres leal como yo lo soy contigo? —Lo soy —respondió Jonadab. Jehú respondió: —Si es así, dame la mano. Jonadab le dio la mano y Jehú, haciéndolo subir con él a su carro, le dijo: —Ven conmigo, para que veas el celo que tengo por el SEÑOR. Y lo llevó en su carro. Tan pronto como Jehú llegó a Samaria, exterminó a la familia de Acab, matando a todos los que quedaban allí, según la palabra que el SEÑOR había dado a conocer a Elías.
2 Reyes 10:10-17 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Sepan que todo lo que Dios dijo en contra de la familia de Ahab se va a cumplir. Dios ha hecho todo lo que había anunciado por medio de su profeta Elías». Jehú mató en Jezreel a todos los descendientes de Ahab que aún estaban con vida, y también mató a todos sus oficiales, a sus mejores amigos y a sus sacerdotes. No dejó a ninguno con vida. Después Jehú se fue a Samaria. En el camino, pasó por un lugar donde acostumbraban reunirse los pastores. Allí se encontró con los hermanos de Ocozías, el que había sido rey de Judá, y les preguntó: —¿Quiénes son ustedes? Ellos respondieron: —Nosotros somos los hermanos de Ocozías. Hemos venido a saludar a los hijos del rey Ahab y de la reina Jezabel. Entonces Jehú ordenó: —¡Atrápenlos! Sus sirvientes los atraparon y los mataron junto al pozo de aquel lugar. Eran cuarenta y dos hombres, y ¡no dejaron a ninguno con vida! Cuando Jehú salió de allí, encontró a Jonadab hijo de Recab, que había ido a buscarlo. Jehú lo saludó, y luego le preguntó: —¿Eres sincero conmigo, como yo lo soy contigo? Jonadab le contestó: —Por supuesto. Jehú le dijo: —Si es así, dame la mano. Jonadab le dio la mano, y Jehú lo ayudó a subir a su carro. Después le dijo: —Ven conmigo. Vas a ver cuánto amo a mi Dios. Y Jehú se llevó a Jonadab en su carro. Cuando llegaron a Samaria, Jehú mató a todos los descendientes de Ahab que allí quedaban. Ni uno solo quedó con vida, y así se cumplió lo que Dios había dicho por medio de Elías.
2 Reyes 10:10-17 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Quiero que sepan que la palabra del Señor, acerca de la dinastía de Ajab, no dejará de cumplirse. El Señor ha hecho lo que había anunciado por medio de su siervo Elías.» Dicho esto, Jehú mató a todos los de la familia de Ajab que habían quedado en Jezrel, y a todos sus jefes y sacerdotes, y a todos sus familiares. No dejó con vida a ninguno de ellos. Luego se levantó y se fue a Samaria, y en el camino llegó a Bet Équed de los Pastores. Allí encontró a los hermanos de Ocozías, el rey de Judá, y les preguntó: «¿Y ustedes, quiénes son?» Ellos le contestaron: «Somos hermanos de Ocozías. Hemos venido a saludar a los hijos del rey, y a los hijos de la reina.» Entonces Jehú ordenó: «¡Échenles mano! ¡Los quiero vivos!» Y una vez que los tomaron vivos, los degollaron junto al pozo de Bet Équed. Eran cuarenta y dos varones, y ninguno de ellos quedó con vida. Cuando Jehú se fue de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab. Después de saludarlo, le dijo: «¿Eres sincero conmigo, como yo lo soy contigo?» Jonadab le respondió que sí. Entonces Jehú le dijo: «Pues ya que eres sincero conmigo, dame la mano.» Jonadab le dio la mano, y Jehú lo invitó a subir a su carro. Allí le dijo: «Acompáñame y verás cuánto amo al Señor.» Jonadab fue puesto en el carro, y en cuanto Jehú llegó a Samaria mató a todos los familiares de Ajab que habían quedado en Samaria. Los mató hasta exterminarlos, conforme a la palabra del Señor anunciada por Elías.
2 Reyes 10:10-17 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Sepan bien que nada de lo que el Señor habló contra la familia de Ahab dejará de cumplirse. El Señor mismo ha hecho lo que anunció por medio de Elías, su siervo. Y Jehú dio muerte en Jezreel al resto de la familia de Ahab, a todos sus hombres importantes y amigos íntimos, y a sus sacerdotes. No dejó a nadie con vida. Después se dirigió a Samaria, y en el camino llegó a Bet-equed de los Pastores, donde encontró a los hermanos de Ocozías, rey de Judá. Jehú les preguntó: —¿Quiénes son ustedes? Ellos le respondieron: —Somos hermanos de Ocozías, y hemos venido a saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina. Entonces Jehú ordenó a sus seguidores: —Atrápenlos vivos. Los seguidores de Jehú los atraparon vivos, y los degollaron junto al pozo de Bet-equed de los Pastores. Eran cuarenta y dos hombres, y no dejaron a ninguno de ellos con vida. Cuando Jehú se fue de allí, se encontró con Jonadab, hijo de Recab, que había ido a verlo. Jehú lo saludó y le dijo: —¿Son buenas tus intenciones hacia mí, como lo son las mías hacia ti? —Así es —respondió Jonadab. —En ese caso, dame la mano —dijo Jehú. Jonadab le dio la mano, y Jehú lo hizo subir con él a su carro, diciéndole: —Acompáñame y verás mi celo por el Señor. Así pues, lo llevó en su carro. Y al entrar en Samaria, Jehú mató a todos los descendientes de Ahab que aún quedaban con vida. Los exterminó por completo, según el Señor se lo había anunciado a Elías.
2 Reyes 10:10-17 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Sabed ahora que de la palabra que Jehová habló sobre la casa de Acab, nada caerá en tierra; y que Jehová ha hecho lo que dijo por su siervo Elías. Mató entonces Jehú a todos los que habían quedado de la casa de Acab en Jezreel, a todos sus príncipes, a todos sus familiares, y a sus sacerdotes, hasta que no quedó ninguno. Luego se levantó de allí para ir a Samaria; y en el camino llegó a una casa de esquileo de pastores. Y halló allí a los hermanos de Ocozías rey de Judá, y les dijo: ¿Quiénes sois vosotros? Y ellos dijeron: Somos hermanos de Ocozías, y hemos venido a saludar a los hijos del rey, y a los hijos de la reina. Entonces él dijo: Prendedlos vivos. Y después que los tomaron vivos, los degollaron junto al pozo de la casa de esquileo, cuarenta y dos varones, sin dejar ninguno de ellos. Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro, y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro. Y luego que Jehú hubo llegado a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta exterminarlos, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por Elías.
2 Reyes 10:10-17 La Biblia de las Américas (LBLA)
Sabed entonces que no caerá a tierra ninguna de las palabras del SEÑOR, las cuales el SEÑOR habló acerca de la casa de Acab. El SEÑOR ha hecho lo que habló por medio de su siervo Elías. Y Jehú mató a todos los que quedaban de la casa de Acab en Jezreel, y a todos sus grandes, a sus amigos íntimos y a sus sacerdotes, hasta que no le dejó ningún sobreviviente. Entonces se levantó y partió, y fue a Samaria. En el camino mientras estaba en Bet-eked de los pastores, Jehú encontró a los parientes de Ocozías, rey de Judá, y dijo: ¿Quiénes sois vosotros? Y ellos respondieron: Somos parientes de Ocozías; y hemos descendido para saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina madre. Y él dijo: Tomadlos vivos. Y los tomaron vivos, y los mataron en el foso de Bet-eked, cuarenta y dos hombres; no dejó ninguno de ellos. Cuando partió de allí, encontró a Jonadab, hijo de Recab, que venía a su encuentro, lo saludó y le dijo: ¿Es recto tu corazón como mi corazón es con el tuyo? Y Jonadab respondió: Lo es. Y Jehú dijo: Si lo es, dame la mano. Y le dio su mano y lo hizo subir al carro. Y él dijo: Ven conmigo y verás mi celo por el SEÑOR. Y lo hizo ir con él en su carro. Y cuando llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de Acab en Samaria, hasta que los destruyó, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado a Elías.
2 Reyes 10:10-17 Nueva Traducción Viviente (NTV)
No tengan duda de que se cumplirá el mensaje que el SEÑOR dio acerca de la familia de Acab. El SEÑOR declaró por medio de su siervo Elías que esto sucedería». Después Jehú mató a los demás parientes de Acab que vivían en Jezreel, a todos sus funcionarios importantes, a sus amigos personales y a sus sacerdotes. Así que a Acab no le quedó ningún descendiente. Entonces Jehú partió hacia Samaria. En el camino, mientras estaba en Bet-eked de los Pastores, se cruzó con unos parientes del rey Ocozías, de Judá. —¿Quiénes son ustedes? —les preguntó. Y ellos contestaron: —Somos parientes del rey Ocozías. Vamos a visitar a los hijos del rey Acab y a los hijos de la reina madre. «¡Tráiganlos vivos!», gritó Jehú a sus hombres. Así que los capturaron, cuarenta y dos en total, y los mataron junto al pozo de Bet-eked. No escapó ninguno. Cuando Jehú salió de allí, encontró a Jonadab, hijo de Recab, quien venía a su encuentro. Después de saludarse, Jehú le dijo: —¿Me eres tan leal como yo lo soy contigo? —Sí, lo soy —contestó Jonadab. —Si lo eres —dijo Jehú—, entonces estréchame la mano. Jonadab le dio la mano y Jehú lo ayudó a subirse al carro. Luego Jehú le dijo: —Ven conmigo y verás lo dedicado que soy al SEÑOR. Y Jonadab lo acompañó en su carro. Cuando Jehú llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de la familia de Acab, tal como el SEÑOR había prometido por medio de Elías.